Dado que los agricultores son los principales consumidores de agua dulce, el Tribunal de Cuentas Europeo está evaluando el impacto de la política agrícola común en el uso del agua en tierras agrícolas



El agua dulce es uno de nuestros recursos más valiosos. Sin embargo, las presiones duales de la actividad económica y el cambio climático hacen que el agua sea cada vez más escasa en Europa.
La agricultura en particular tiene un impacto importante. Al menos una cuarta parte de toda el agua dulce extraída en la Unión Europea se utiliza en tierras agrícolas.
La actividad agrícola no solo afecta la cantidad y disponibilidad de recursos de agua dulce, sino que también afecta la calidad del agua, por ejemplo, a través de la contaminación por fertilizantes y plaguicidas.
“Los agricultores son los principales usuarios de agua dulce; también se encuentran entre los primeros afectados por la escasez de agua ”, ha afirmado Joëlle Elvinger, miembro del Tribunal de Cuentas Europeo responsable de la auditoría que está evaluando el impacto de la política agrícola de la UE en el uso sostenible del agua.“Nuestra auditoría busca determinar, en particular, si la acción de la UE y sus Estados miembros en la agricultura es adecuada y eficaz para aplicar y hacer cumplir los principios de gestión sostenible de este recurso vital”.
El enfoque actual de la UE para la gestión del agua se remonta a la Directiva Marco del Agua de 2000, que introdujo, entre otras cuestiones, los principios del uso sostenible del agua. Su objetivo es prevenir el deterioro de las masas de agua y lograr un buen estado cualitativo y cuantitativo de las mismas en la UE.
La auditoría, que acaba de comenzar, será útil a medida que la UE avance en su reforma de la política agrícola común.
La política agrícola común (PAC) juega un papel importante en la sostenibilidad del agua. Ofrece algunas herramientas que pueden ayudar a reducir las presiones sobre los recursos hídricos, pero también puede, por ejemplo, financiar la infraestructura de riego.
La agricultura usa una cuarta parte de toda el agua dulce extraída en la Unión Europea
Los auditores evaluarán si las políticas de la UE promueven el uso sostenible del agua en la agricultura. En particular, examinarán si la Comisión Europea ha incluido los principios del uso sostenible del agua en las reglas de la PAC, y si los estados miembros de la UE aplican esos principios y ofrecen incentivos para el uso sostenible del agua en la agricultura.
La auditoría se pone en marcha apenas dos meses después de que la Comisión Europea decidiera no revisar la Directiva Marco del Agua, que requiere que los Estados miembros se aseguren de que todas las masas de agua estén en “buen estado” para 2027.
Las conclusiones se darán a conocer en la segunda mitad de 2021.
