La Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda de la Xunta de Galicia ha puesto en marcha esta semana el Proyecto Mil Ríos, con el que busca mejorar 470 kilómetros de 50 cursos fluviales y aumentar así su capacidad de respuesta climática



Se dice popularmente que en Galicia hay unos 10.000 ríos. Aunque esta idea es algo exagerada y se forma seguramente contando hasta el más pequeño de los regatos, lo cierto es que la tierra de esta región española ha sido modelada por las corrientes de agua a lo largo de los siglos, convirtiendo a los ríos en una parte indispensable de la identidad gallega. Sin embargo, los efectos del cambio climático y las diferentes acciones del hombre provocan importantes daños a estas masas de agua superficiales, que cada año tienen más problemas tanto en calidad como en cantidad. Ante esta situación, la Xunta de Galicia ha lanzado el Proyecto Mil Ríos, que con una inversión global de cinco millones de euros provenientes de los fondos europeos busca aumentar la resiliencia climática de las venas azules que recorren la región.
En total, se pretende mejorar un total de 470 kilómetros de 50 cursos fluviales pero, por el momento, el proyecto comenzará por el río Ulla, que además de ser uno de los más importantes de Galicia al tener la segunda cuenca más extensa después del Miño, constituye la divisoria entre las provincias de A Coruña y Pontevedra. En concreto, los trabajos consistirán aquí en la mejora de la vegetación de ribera mediante la eliminación de especies exóticas invasoras y la plantación de especies autóctonas, así como la eliminación de obstáculos y la optimización de los dispositivos de franqueo, estrategias con las que según la Xunta «se refuerza la capacidad de adaptación de los ríos».
El pistoletazo de salida lo ha dado este domingo la conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda de la Xunta, Ángeles Vázquez, que acompañada por el delegado territorial en A Coruña, Gonzalo Trenor, el delegado territorial en Pontevedra, Luis López, y la directora general de Patrimonio Natural, Belén do Campo, ha presentado al pie del Ulla las primeras actuaciones del proyecto a los alcaldes de los nueve ayuntamientos por los que pasa este río, así como a varias asociaciones de pesca y medioambientales.


Según Vázquez, se intervendrán 11 tramos diferentes a su paso por el ayuntamientos de Padrón, Pontecesures, A Estrada, Teo, Vedra, Boqueixón, Silleda, Vila de Cruces y Touro, que suman 38,4 kilómetros fluviales y que representan 57,5 hectáreas de superficie.
Así, en este río se pretende eliminar especies exóticas invasoras, como la acacia negra, falsa acacia y mimosas, que —junto con la fragmentación de los hábitats— suponen una de las principales amenazas de la biodiversidad gallega. Además, este proyecto también recoge para el Ulla la importante construcción de una nueva estación ictiológica en el Xirimbao —presa de Couso—, como complemento de la de Ximonde, para mejorar el seguimiento de las poblaciones de especies de pescados migradores.
«Queremos convertir el Ulla en un río ejemplar del estudio del salmón a nivel mundial, así como aprovechar los resultados para definir los planes de aprovechamiento y de recuperación», ha explicado Vázquez. La conselleira de la Xunta también destacó la importancia de este proyecto por el papel que tienen los ríos, ya que son las arterias naturales de Galicia, que equilibran el ciclo hidrológico, transportan nutrientes desde o su nacimiento hasta el mar, contribuyen a suavizar las condiciones meteorológicas y climáticas —especialmente en zonas áridas—, además de tener la función de ejes vertebradores del territorio y generadores de paisajes.
