Chile ha logrado evitar el consumo de 200.000 pajitas o popotes de plástico en apenas un año y espera duplicar la cifra antes de septiembre de 2020 tras el éxito de la campaña para desincentivar el uso de estos plásticos de un sólo uso y minimizar la contaminación por microplásticos



Chile ha retirado unos 200 millones de pajitas de plástico o popotes en un año y se espera que la cifra se duplique para el 2020, gracias a la campaña iniciada en 2018 para evitar el uso de plásticos de un solo uso que son un problema para el medio ambiente y suponen ya el 90% de la basura que flota en el océano.
El Ministerio chileno de Medio Ambiente lanzó en septiembre del 2018 una campaña para desincentivar el uso de pajitas a la que se han sumado 3.000 locales entre restaurantes, cafeterías, centros comerciales, estadios, colegios, y hoteles.
Chile espera cumplir con su objetivo para el 2020, de retirar 400 millones de popotes y superar los seis mil locales adheridos
Las pajitas o popotes de plástico son uno de los artículos que más se encuentran en las playas y muchos terminan en el océano donde se estima que pueden tardar aproximadamente 200 años para comenzar a degradarse.
De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 80% de los plásticos de uso humano termina en los océanos y mares, lo que representa entre ocho y doce millones de toneladas.
Chile espera cumplir con su objetivo para 2020, de retirar 400 millones de pajitas o popotes y superar los seis mil locales.
