Un estudio ha desvelado que una especie de coral, la Astrangia poculata, prefiere ingerir microplásticos antes que su comida natural favorita. Este fenómeno, que se puede extrapolar a otros corales, puede ser el causante del aumento de enfermedades en estos seres



En la actualidad es habitual ver y oír noticias sobre animales con grandes cantidades de plástico dentro de sus estómagos. Esto sucede porque, de acuerdo con varios estudios, la fauna confunde esos materiales con alimento. Sin embargo, ¿es posible que algunos los ingieran porque realmente prefieren el plástico antes que su comida habitual? Un estudio de la revista Proceedings of the Royal Society explica que sí.
Así lo ha expuesto un grupo de científicos después de analizar a fondo una especie de coral, Astrangia poculata, que habita en pequeñas comunidades en la costa desde Massachusetts hasta golfo de México, y en el oeste de África. En concreto, se han centrado en las acumulaciones que han crecido cerca de las costas de Rhode Island debido a que se trata de una zona con altas probabilidades de estar contaminada con micro plásticos.
Los expertos observaron que las muestras de corales obtenidas, al acceder a su interior, estaban repletas de micro plásticos, con al menos 100 fragmentos de material sintético. “Esta es la primera instancia registrada de plástico que consume un coral en la naturaleza”, según el estudio.
No obstante, lo más curioso vino después cuando intentaron aclarar cómo el coral había ingerido tal cantidad de microplásticos. Los expertos presentaron a varios pólipos coralinos criados en laboratorio micro esferas de plástico y huevos de camarón, su alimento natural preferido. Los resultados del experimento los sorprendieron: al abrir de nuevo a los seres, observaron que había dos veces más plástico que huevos.
Esto demostró que este tipo de coral tiene una fuerte preferencia por las trazas de plástico sobre los alimentos naturales. Un suceso que, para los expertos, “se puede dar en otras especies de coral”.
Los corales pueden acabar enfermando o muriendo
Para poder cuantificar las posibles consecuencias de esta ingesta, los expertos llevaron a cabo otro experimento. Para los científicos, una gran mayoría de los plásticos que habitan los mares están contaminados por bacterias. Por ello, recubrieron las partículas de plástico con un biofilm y, entre ellos, situaron bacterias de E.coli. Para facilitar su seguimiento, además, tiñeron al microorganismo de verde fluorescente.
Los corales, tras más de 48 horas después de haber ingerido las partículas, las escupieron. Sin embargo, el E.coli permaneció en el interior de la cavidad digestiva del coral y, al cabo de semanas, los terminó matando.
Gracias a estos hallazgos, además, se pudieron corroborar los estudios de Joleah Lamb, ecóloga de la Universidad de California. Esta científica, ajena a la investigación, determinó en uno de sus estudios que las enfermedades se habían multiplicado por 20 en los corales tras entrar en contacto con el plástico.
Cabe destacar que el E.coli no es una bacteria que abunda en el mar. Sin embargo, es un ejemplo de la capacidad destructiva que pueden originar los microorganismos que viajen al océano a través de los plásticos que se encuentran en la basura de nuestros hogares.
Por otro lado, los científicos han sugerido que el Astrangia poculata, debido a este suceso, podrá servir en un futuro como bioindicador útil y una herramienta de monitoreo para la contaminación micro plástica de nuestros océanos.
