Los océanos desarrollan un papel fundamental en la regulación del clima global y de los peligros naturales asociados. El Decenio de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible 2021-2030 pretende impulsar la investigación para fortalecer la gestión de los océanos en la lucha contra el cambio climático



Cubren más de dos terceras partes del planeta. Albergan el 90% de la biodiversidad. Suministran más de la mitad del oxígeno que respiramos. Almacenan 15 veces más CO2 que la biosfera terrestre y los suelos. Juegan un papel fundamental en la regulación de la temperatura y absorben más del 90% del exceso de calentamiento global. Proveen de alimento y sustento a más de 3.000 millones de personas… Hablamos de los océanos, fuente de vida y riqueza natural que continúan siendo grandes desconocidos para la humanidad.
Es lo que pretende paliar el recién estrenado Decenio de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible 2021-2030 que, bajo el lema ‘La ciencia que necesitamos para el océano que queremos’, aspira a ser una revolución en materia de investigación a nivel global. Es necesaria más ciencia para comprender mejor y respetar mejor el océano, para darle el papel protagonista que tiene en la lucha contra el cambio climático.
Las ciencias oceánicas son claves para hacer frente a los efectos calentamiento global y de la actividad antropogénica como la contaminación marina, la acidificación oceánica, la pérdida de especies marinas, la subida del nivel del agua y la degradación de los medios marino y costero. Para llegar a un desarrollo sostenible, será imprescindible que se elaboren políticas basadas en conocimientos científicos adecuados y que se aumente el nivel de conocimiento de todos los actores interesados.
El Informe Mundial sobre las Ciencias Oceánicas, elaborado por la Comisión Oceánica Intergubernamental (COI) de la Unesco, refleja que estas apenas representan el 2% en el gasto total en investigación y desarrollo a nivel mundial, con un mínimo de 0,04% y un máximo de 4%, según el país. Y es que las capacidades en materia de ciencias oceánicas se encuentran distribuidas de manera muy desigual.


El Decenio de las Ciencias Oceánicas ayudará a establecer colaboraciones y a aumentar la inversión en áreas prioritarias en las que se requieren acciones urgentes. La clave será impulsar la base de alianzas y tecnologías existentes para crear nuevas con el objetivo de mejorar y expandir la capacidad científica requerida a nivel mundial para recopilar rápidamente información específica sobre el tema. De este modo, se satisfarán las necesidades cambiantes de los gestores de zonas oceánicas y costeras, y de una economía azul en rápida evolución.
La iniciativa se centrará en siete áreas prioritarias:
- Creación de atlas digital integral de los océanos. Más del 80% de las tierras oceánicas no está cartografiadas ni exploradas.
- Creación de un sistema integral de observación del océano para las principales cuencas oceánicas.
- Creación de un portal de datos abiertos e información oceánica disponible para toda la comunidad científica.
- Creación de un sistema integrado de alerta temprana contra amenazas climáticas múltiples.
- Impulso de la investigación para entender de manera cuantitativa y cualitativa los ecosistemas oceánicos y su funcionamiento para mejorar su gestión y adaptación.
- Impulsar la investigación de las ciencias sociales y económicas sobre el océano para potenciar su papel en beneficio de la humanidad.
- Desarrollo de capacidades y transferencia acelerada de tecnología, formación, educación y cultura oceánica.
Un decenio participativo
Como en tod0s los grandes retos, la única manera de enfrentarlos es a través de las alianzas y la colaboración. El éxito del Decenio dependerá de las contribuciones de muchos y diversos actores, entre los que se incluyen científicos, entidades internacionales, gobiernos, sociedad civil, patrocinadores y el sector privado.
La iniciativa pretende facilitar la comunicación global y el aprendizaje mutuo entre las comunidades de investigadores y de actores interesados y trabajará para establecer nuevas alianzas de colaboración que sean capaces de proporcionar una gestión científica más eficaz de nuestros espacios y recursos oceánicos.
La directora de la Unesco, Audrey Azoulay, recordó en la reciente presentación del Decenio que los océanos constituyen un bien humano global que mantienen en equilibrio el planeta, con un papel decisivo en el cumplimiento del Acuerdo de París y en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. «Y todos debemos implicarnos en este decenio», señaló.


Azoulay destacó que el mes pasado los líderes de 14 países, que representan más del 40% de las costas del mundo, se comprometieron con la gestión sostenible de los océanos para 2025. “Se trata de una nueva agenda de acción que podría contribuir a sacar de la pobreza a millones de personas y alcanzar el 20% de nuestros objetivos de reducción de gases de efecto invernadero”, explicó.
«Es necesario necesita forjar una nueva relación con la biodiversidad terrestre y reinventar nuestra conexión con los océanos», uno de los objetivos del decenio. Azoulay hizo un llamado a cada instituto de investigación, fundación, y ciudadanos a unirse al movimiento. “Todos estamos en el mismo barco, necesitamos los océanos y el océano nos necesita”, concluyó.
