Investigaciones recientes han confirmado que Marte esconde bajo su Polo Sur cuatro lagos hipersalinos que contienen agua líquida, siendo una prueba más del pasado húmedo de este planeta. El más grande de ellos posee unos 30 kilómetros de ancho, mientras que los otros tres que lo rodean apenas se extienden unos kilómetros



En el interior de esa característica fachada cobriza y árida, Marte esconde una historia pasada por agua preservada en forma de hielo y enormes lagos que pueden ser clave en la búsqueda de vida en nuestro vecino galáctico.
Hace millones de años, Marte era un planeta con cierto parecido al nuestro en parte porque el agua cubría en su caso casi un 40% de su superficie. Sin embargo, a diferencia de nosotros, el ciclo hidrológico del planeta expulsaba cierta cantidad de agua y otros elementos al espacio, drenando este recurso.
Este fenómeno, que será estudiado por la sonda recientemente lanzada por los Emiratos Árabes, junto a los cambios bruscos en el clima y en los ciclos de estaciones desencadenó la pérdida casi total de agua en Marte, quedando tan solo los valles fluviales, cauces y hielo polar como la prueba viviente de aquel pasado húmedo.
No obstante, toda esta historia despertó la curiosidad de los científicos, que se negaban a admitir la inexistencia de agua líquida en planeta. Por ello, un grupo de expertos se lanzó en su búsqueda con ayuda del Mars Advanced Radar for Subsurface and Ionosphere Sounding (MARSIS), la primera sonda de radar en orbitar otro planeta distinto a la Tierra.
La particularidad de esta herramienta es su funcionamiento: mediante el lanzamiento de ondas de radio que rebotan en la superficie, el MARSIS puede identificar distintos materiales dependiendo de la forma en la que vuelven a la nave. Por ejemplo, puede descubrir áreas de polvo, hielo e incluso agua líquida. Se trata de un procedimiento similar al que se usa en la Tierra para descubrir lagos ocultos bajo las capas heladas de la Antártida.
Tras casi 15 años utilizando este aparato a bordo de la nave espacial Mars Express de la Agencia Espacial Europea (ESA), los científicos revelaron por fin el fruto de toda su insistencia: la existencia de un lago subglacial a un kilómetro y medio por debajo de una capa de hielo localizada en el Polo Sur planetario.
Sin embargo, este hallazgo se basó en tan solo 29 observaciones realizadas entre 2012 y 2015, por lo que otros muchos científicos se mostraron escépticos con los resultados. Ahora, un reciente estudio publicado en la revista Nature Astronomy afirma haber completado lo obtenido en la primera investigación con 134 observaciones comprendidas entre 2012 y 2019 con las que no solo ha constatado la presencia de un enorme lago subterráneo, sino tres cuerpos líquidos más alrededor de él.
«No solo confirmamos la posición, la extensión y la fuerza del reflector de nuestro estudio de 2018, sino que encontramos tres nuevas áreas con agua líquida”, ha señalado Elena Pettinelli, coautora principal del estudio actual y miembro del grupo que localizó el primer lago subterráneo en el 2018.
«El lago principal está rodeado por cuerpos más pequeños de agua líquida, pero debido a las características técnicas del radar y a su distancia de la superficie marciana, no podemos determinar de manera concluyente si están interconectados”, ha añadido.
En concreto, se tratan de unos lagos que se extienden en una superficie de 75.000 kilómetros cuadrados, un área equivalente a la superficie total de Castilla-La Mancha. El lago principal descubierto en el 2018 posee unos 30 kilómetros de ancho, mientras que los tres más pequeños que lo rodean son de tamaño mucho menor.
¿Agua líquida en Marte?
La incógnita de todo este descubrimiento versa sobre la posibilidad de que exista realmente toda esa agua líquida en Marte debido a que las condiciones climáticas del planeta impiden, en principio, que se mantenga en ese estado. Incluso bajo tierra, el calor que desprende el interior es insuficiente para mantener líquida el agua.
De hecho, en el estudio del 2018 los científicos estimaron que la temperatura del lago se debía situar en -68 grados centígrados, tan solo un grado por debajo de la más baja registrada en el hemisferio norte de nuestro planeta. Si el punto de congelación del agua es de cero grados, las pruebas hablan por sí solas.
Sin embargo, Marte cuenta con un arma secreta en este sentido: su superficie está compuesta por diferentes sales, como el magnesio, calcio y sodio que, al entrar en contacto con el agua, pueden reducir el punto de congelación por debajo de los -100 grados centígrados.“Experimentos en laboratorio han demostrado que las aguas ricas en sal pueden mantenerse en estado líquido en condiciones climatológicas como las que presenta el Polo Sur de Marte, por lo que creemos que el agua líquida de esa región debe ser hipersalina”, ha indicado Graziella Caprarelli, coautora del estudio.
El único problema de que exista esta alta salinidad es que una cantidad de sal 20 veces superior a la que se puede encontrar en nuestros océanos puede impedir el desarrollo de vida. Sin embargo, los científicos creen que puede suceder un caso parecido al que ocurre en el lago subglacial de Vostok, donde se halla un ecosistema único compuesto por bacterias.
En cualquier caso, los científicos se encuentran inmersos en descubrir el origen de estos lagos en Marte ya que, según Roberto Orosei, principal investigador del MARSIS, “el hecho de encontrar un sistema complejo de lagos como este implica que detrás debe existir un proceso de formación relativamente simple que abre la posibilidad de la existencia de más lagos subterráneos por todo Marte”.
“Por esta razón, aún podrían contener rastros de cualquier forma de vida que podría haber evolucionado cuando Marte tenía una atmósfera densa, un clima más suave y la presencia de agua líquida en la superficie, similar a la Tierra primitiva”, ha añadido Roberto Orosei.
Para descubrir estas incógnitas, habrá que esperar al 2021, fecha en la que la sonda china Tianwen-1 llegará a Marte y comenzará a realizar su cometido: encontrar fuentes de agua subterránea.
Mientras esta carrera espacial se desarrolla en Marte, la agencia espacial de Japón, JAXA, planea producir combustible en la Luna mediante los depósitos de hielo que pueda haber en la Luna.
Se trata de un proyecto que se llevará a cabo a partir del 2035 y con el que quieren construir una fábrica de combustible en el Polo Sur lunar. Esa estación dividirá el agua en oxígeno e hidrógeno y luego los recombinará para obtener energía.
Este combustible limpio se utilizaría para una nave espacial reutilizable capaz de transportar a cuatro astronautas hacia y desde la plataforma Gateway, así como realizar viajes de hasta 1.000 kilómetros en la Luna, según funcionarios de la JAXA.
Para cada viaje hacia y desde la plataforma orbital, se requerirían 37 toneladas de agua, a las que habría que sumar 21 toneladas más para cada misión exploratoria en la superficie lunar, según las estimaciones.
