Nueva misión de la ESA estudiará la hidrología en la Tierra

Nueva misión de la ESA estudiará la hidrología en la Tierra

Una segunda misión Scout, conocida como HydroGNSS, proporcionará mediciones de variables hidrológicas en un contexto de cambio climático. El proyecto cuenta con la participación española de científicos del CSIC


Como complemento de la serie de misiones de investigación Earth Explorer de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), la agencia presentó las misiones Scout, un nuevo concepto que pretende demostrar que los pequeños satélites, aquellos con un presupuesto de menos de 30 millones de euros en un plan a tres años, pueden jugar un papel importante en la observación de la Tierra y su ampliación a futuras misiones.

Tras la selección de la primera misión Scout, la ESP-MACCS, en diciembre del año pasado, la ESA ha dado luz verde para iniciar las negociaciones con Surrey Satellite Technology Ltd, en el Reino Unido, para liderar el desarrollo de la segunda misión Scout, la HydroGNSS.

Sin embargo, no será una misión puramente inglesa, ya que entre los científicos que le darán vida se encuentran expertos del Instituto de Ciencias del Espacio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (ICE-CSIC), tal y como ha señalado la institución en un comunicado.

La HydroGNSS se encargará de medir variables climáticas hidrológicas clave. Entre ellas, la humedad del suelo, el estado de congelación del permafrost (la superficie del planeta permanentemente congelada), las inundaciones y humedales, así como la biomasa aérea. Según el CSIC, estos datos complementarán la información obtenida por la ESP-MACCS.

HydroGNSS utiliza una una técnica llamada reflectometría del Sistema de navegación por satélite global (GNSS) | Foto: ESA

“Estas variables ayudan a los científicos a comprender el cambio climático y contribuyen a la elaboración de modelos meteorológicos, al cartografiado ecológico, la planificación agrícola y las inundaciones”, señala Estel Cardellach, investigadora del ICE-CSIC y miembro del consorcio.

De acuerdo con la ESA, para realizar estas mediciones el equipo utilizará una técnica denominada reflectometría GNSS (Sistema Global de Navegación por Satélite, por sus siglas en inglés) que mide la señal reflejada en la tierra, el hielo y el océano de misiones GNSS existentes como Galileo y GPS.

Aunque estas señales son débiles, pueden ser recolectadas por un receptor de baja potencia que puede acomodarse en un pequeño satélite en órbita terrestre baja haciéndolo compatible con una misión Scout.

“La misión presenta varias novedades con respecto a otras misiones en reflectometría, ya que por primera vez las señales se recibirán con dos polarizaciones diferentes y se recibirán grandes cantidades de datos a alta frecuencia de muestreo de forma casi continua para desarrollar nueva ciencia y productos mejorados”, detalla Cardellach.

Por su parte, Weiqiang Li, investigador del ICE-CSIC participante en el consorcio, afirma que la escalabilidad es un aspecto muy importante en esta misión y un factor que se podrá extender a más constelaciones de satélites, “lo que supondría una forma efectiva y sostenible de densificar mediciones de variables climáticas esenciales”.

HydroGNSS también abre el camino a una futura constelación de satélites asequible que pueda realizar mediciones con una resolución espaciotemporal a la que los satélites tradicionales de teledetección no pueden acceder ya que ofrece la capacidad de supervisar fenómenos muy dinámicos y ayuda a llenar los vacíos en la monitorización de los signos vitales de la Tierra en el futuro.



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