Factores socioecológicos relacionados con la gestión pública del verde urbano pueden influir en la nidificación de las aves en las ciudades, según un estudio realizado por investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona



Más allá de la estética, los espacios verdes en las ciudades ayudan a reducir la contaminación del aire y los niveles de temperatura y ruido. La biodiversidad urbana es uno de los principales indicadores de la calidad de vida de una ciudad y, conscientes de ello, investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB) han realizado un estudio sobre su papel como factor socioecológico y su influencia en la nidificación de las aves.
La principal propuesta de este grupo de científicos es aumentar la biodiversidad del verde urbano para incrementar la presencia de pájaros en las ciudades mediterráneas. Señalan que conseguir «naturalizar» las ciudades pasa por desdibujar las fronteras existentes entre el espacio natural y la urbe mediante una distribución estratégica del verde urbano.
«Este estudio analiza por primera vez en una ciudad mediterránea como es Valls (Tarragona), cómo los diferentes factores socioecológicos relacionados con la gestión pública del verde urbano pueden influir en la nidificación de las aves paseriformes«, ha explicado el científico Jaume Marlès, investigador principal del estudio.
El trabajo ha analizado las asociaciones entre los nidos y determinados factores como el tipo de vegetación (árbol, arbusto, liana o herbácea), el tipo de poda, la producción de frutos y semillas y la presencia de plagas de insectos.
Vegetación urbana
Los resultados, publicados en la revista Urban Forestry & Urban Greening ponen de manifiesto que los índices de biodiversidad de vegetación están relacionados con la mayor presencia de aves, principalmente de la familia de los fringílidos (jilguero, verdecillo y verderón) y sílvidos (curruca), especies procedentes de zonas agroforestales mediterráneas.
Estos pájaros escogen el centro histórico para hacer los nidos en detrimento de otros barrios debido a una menor presencia de depredadores, y por un índice de biodiversidad más elevado y por una mayor presencia de árboles viejos y copas más densas.
El estudio también revela que la presencia de árboles de tamaño medio en las calles, como las melias y alteas, y su poda intensiva favorece la nidificación de aves como el jilguero, el verdecillo y el verdor.
Según Marlès, los pájaros seleccionan aquellos árboles que producen frutos comestibles y no muestran preferencia por aquellos que habitualmente son atacados por invertebrados en forma de plaga «lo que indica que estos pájaros se alimentan fuera de la zona de nidificación, ya que estas especies de pájaros son insectívoras en época de cría».
Cientos de paradas de autobuses holandeses están realizando renovaciones ecológicas para que puedan transformarse en exuberantes santuarios verdes para polinizadores.
Concretamente la ciudad de Utrecht ha estrenado esta semana 316 paradas de autobús sobre las que se han instalados techos cubiertos de plantas suculentas que mejoran la calidad del aire y atraen a abejas y mariposas. Además, este tipo de plantas almacenan agua de lluvia, captan partículas de polvo del aire y ayudan a bajar las temperaturas en verano.
