Los diferentes modelos de gestión de los servicios urbanos están ahora más que nunca en el debate público. Diferentes expertos y académicos han debatido en Málaga, que está en proceso de remunicipalizar su recogida de residuos, sobre la importancia de la colaboración público-privada para ganar en eficiencia



La gestión eficiente de los servicios urbanos es una de las demandas clásicas de los ciudadanos. Contar con una correcta recogida de residuos y limpieza viaria o con un equipo de mantenimiento que arregle los desperfectos en las calles es una de las responsabilidades más visibles de cualquier ayuntamiento, por lo que es normal que sea una parte muy importante de cualquier legislatura municipal.
Esa eficiencia técnica y ecónomica puede ser más fácil de obtener si se desarrolla una colaboración público-privada entre el consistorio y empresas especializadas, que aportan su conocimiento específico y su experiencia sectorial para mejorar la gestión de los servicios. Al menos, esa es la conclusión a la que han llegado los expertos que este jueves han participado en Málaga en una mesa de debate organizada por la Asociación por la Excelencia de los Servicios Públicos (AESP).
El encuentro se ha celebrado en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Málaga bajo el título La colaboración público-privada en los servicios urbanos ante la encrucijada de la remunicipalización. En él han participado varios expertos en temas de gestión, como el ex ministro de Trabajo Manuel Pimentel, que como portavoz de la AESP considera que con la remunicipalización de servicios «hay riesgos jurídicos evidentes, por lo que hay que tener mucha precaución y hacerlo realmente bien para no vulnerar los derechos de los empleados.»
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«Uno de problemas es que la flota de camiones es antigua y para su renovación el Ayuntamiento tiene que hacer una gran inversión, algunos estudios hablan de 60 millones de euros, lo que podría suponer el 12 % o el 13% del presupuesto, por lo que puede incurrir en un problema con la ley de límite presupuestario«, ha explicado Dávila, que también ha incidido en las consecuencias negativas que puede tener el cambio de gestión en los trabajadores del sector de los residuos.
Esto se debe a que, cuando se remunicipaliza un servicio gestionado de forma privada, los empleados fijos de la empresa adjudicataria pasan a tener una categoría de indefinido «no fijo», por lo que deberán someterse a una prueba, mediante concurso público, para conservar su puesto. Una espada de Damocles que pende sobre la cabeza de estos trabajadores, que ven peligrar su forma de vida.
En este sentido, Gustavo Vargas, responsable de Agua del sector estatal de la Federación de la Industria, Construcción y Agro (FICA) en UGT explicó que «en este traspaso de un modelo a otro suelen darse procesos de inestabilidad laboral o eventualidad. El personal indefinido pasa a indefinido ‘no fijo’ es lo que ocurre en la mayoría de los ayuntamientos. Hay que ser coherente y tener mucho cuidado«.
Mayor eficiencia
Más allá de los posibles costes laborales, los expertos presentes en el debate han coincidido en que la remunicipalización puede hacer perder eficiencia a los servicios urbanos. En palabras de Pimentel, «la colaboración público-privada tiene grandes ventajas: se movilizan recursos y se genera conocimiento, riqueza y valor».
Un enfoque que también ha adoptado Ramiro Aurín, director de El Ágora. Diario del Agua, quien ha apuntado que “las ciudades del futuro necesitarán de la colaboración de todos; es decir, la colaboración público-privada. La aceleración histórica nos obliga a estar juntos para desarrollar ciudades con un metabolismo circular donde la eficiencia se proyecta en el uso óptimo de los recursos. En definitiva, estaciones espaciales en la tierra”.
Eso sí, el profesor de Economía Aplicada en la Universidad de Málaga, Rafael Esteve, ha matizado que «hay empresas que funcionan magníficamente en los dos casos», aunque cree que la colaboración público-privada actualmente es «necesaria» según los casos y circunstancias.
En ese tema ha querido también incidir el profesor de Fundamentos de Análisis Económico de la Universidad de Málaga, Juan González Alegre, que ha explicado que «en muchas ocasiones, la remunicipalización no implica gestionarlo desde el sector público, sino que se crean grandes corporaciones públicas y el horizonte es una privatización». Es decir, que la remunicipalización puede ser una vía para lograr una gestión más eficiente, al racionalizar y luego privatizar, que la simple subcontrata.
