Alemania destinará 20 millones de euros a un nuevo programa dirigido por Naciones Unidas que ayudará a 12 países de América Latina, Asia y África a acelerar la adaptación al cambio climático en los sectores agrarios y en el uso de la tierra



El Ministerio alemán de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear -a través de su Iniciativa Internacional del Clima, ha anunciado durante la Conferencia de las Partes sobre cambio climático (COP25) que destinará 20 millones de euros a un nuevo programa dirigido conjuntamente por la Agencia para la Alimentación y la Agricultura de Naciones Unidas (FAO) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para acelerar las actuaciones frente al cambio climático en los sectores de la agricultura y el uso de la tierra de los países en desarrollo.
Una docena de países de América Latina, Asia y África se beneficiarán del programa


Cerca de una docena de países de América Latina, Asia y África se beneficiarán del programa, cuyo objetivo es ayudarles a reforzar sus políticas, adoptar enfoques innovadores y eliminar los principales obstáculos relacionados con las lagunas de información, la gobernanza, la financiación, la incorporación de las cuestiones de género y el seguimiento y presentación de informes integrados.
Los países desarrollarán las capacidades con el fin de dirigir los procesos para desarrollar la agricultura y el uso de la tierra, incluidos el agua y la silvicultura y cumplir las metas establecidas en sus contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés) en el marco del Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
«Hasta ahora, se ha prestado muy poca atención a la agricultura y al uso de la tierra en el debate internacional sobre el cambio climático, a pesar del hecho que el suelo es el mayor sumidero de carbono del planeta tras los océanos«, afirmó Svenja Schulze, Ministra alemana de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza y Seguridad Nuclear.
«Además, la adaptación al cambio climático enfrenta a la agricultura a retos cada vez mayores, sobre todo en los países en desarrollo, donde se concede especial prioridad a la seguridad alimentaria y a los ingresos de los agricultores. Pero la agricultura es también una de las principales fuentes de emisión de gases de efecto invernadero. Son cuestiones que queremos abordar junto con nuestros países socios».
El Director General de la FAO, Qu Dongyu, señaló por su parte que «resulta esencial un enfoque innovador de la agricultura y del uso de la tierra si queremos hacer frente a la actual emergencia climática y cumplir los objetivos del Acuerdo de París».
Programa ambicioso
La iniciativa «Programa de apoyo para establecer objetivos más ambiciosos para el uso de la tierra y agricultura mediante la implementación de las NDC y los Programas Nacionales de Acción para la adaptación (PNA)» ayudará también a los gobiernos a identificar opciones de adaptación y mitigación y a priorizar soluciones que desarrollen capacidad y resiliencia.
Las inquietudes de cada país sobre el cambio climático son diferentes y el apoyo se debe adaptar individualmente para ayudar a cada país a desarrollar sus sectores de la agricultura y el uso de la tierra en este contexto.
El objetivo el programa es fortalecer la resiliencia de las comunidades rurales y las poblaciones vulnerables, incluidas las mujeres
También se fomentarán las asociaciones privadas para promover medidas y soluciones basadas en la naturaleza que exploren modelos de negocio.
La iniciativa surge en un momento en el que la ONU y la comunidad científica están subrayando la necesidad de intensificar la acción para hacer frente al cambio climático, dado que los fenómenos meteorológicos extremos, desde olas de calor a sequías e inundaciones, son cada vez más frecuentes.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático estima que la agricultura y el uso de la tierra generan un 25%-30% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, por lo que el sector está en una posición única para cumplir con los objetivos climáticos y medioambientales.
