El cambio de ubicación de la cumbre del clima (COP25) de Santiago de Chile a Madrid no ha hecho variar uno de los principales temas de la agenda de la presidencia chilena: reconocer el papel de los océanos, en la llamada COP Azul. “Esto tiene relación con la fuerte presencia de los océanos a lo largo de costa. Los océanos son parte de nuestra identidad”, ha explicado la ministra de Medio Ambiente de Chile, Carolina Schmidt recordando que el 43% de las áreas marinas del país están protegidas.
“La ciencia nos ha mostrado que los compromisos tomados por los países no son suficientes”, lamenta la también presidenta de la COP25. “Nuestra intención es incorporar la temática de los océanos en la acción climática dentro de la discusión de la COP”, remaca. Así se pretende que “los océanos puedan ser base de incremento de las Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés) para su actualización en el proceso que va a ocurrir en 2020, de acuerdo con lo señalado con el Acuerdo de París que hemos sellado las Partes [países]”, afirma.


Por este motivo, en su discurso de apertura de la cumbre la ministra chilena ha anunciado el lanzamiento de una plataforma de soluciones climáticas para el océano basada en la ciencia. Presentada el martes 3 de diciembre, la iniciativa Soluciones para el Océano pretende promover la inclusión de los océanos en las políticas nacionales de los países, así como la protección de los océanos de los peligrosos efectos del cambio climático.
Acidificación, aumento de la temperatura y subida del nivel del mar, son, entre otras, algunas de las amenazas que sufren los océanos tal y como subraya Valerie Masson. La científica del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) recuerda algunos de los detalles del Informe especial sobre el océano y la criosfera en un clima cambiante, que se presentó el pasado mes de septiembre.


Teniendo en cuenta estos “hechos alarmantes”, el Príncipe Alberto II de Mónaco, destaca la importancia del lanzamiento de la plataforma. Por este motivo, abogapor «animar a todos los actores” a participar en la misma y justifica el hecho de que tanto su gobierno como su fundación formen parte de la iniciativa.
El Principado de Mónaco fue el encargado de solicitar el informe especial al IPCC, ha recordado el coordinador de la Declaración Because the Ocean, Remi Parmentier. “El gobierno español fue el primer país en apoyar a Mónaco (en esta demanda)”, subraya.
No obstante, el gobierno chileno también firmó dicha Declaración en la COP21 de París, que se alinea con el eje de trabajo de la llamada COP Azul. Because the Ocean se presentó un año después, en la COP22 de Marrakech, para ser considerada por la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y los países con el objetivo de “promover la acción climática para minimizar los efectos climáticos en los océanos”, destaca Parmentier.
Potenciar colaboraciones
Soluciones para el Océano se plantea como una página web que aglutina las soluciones existentes en el ámbito de los océanos con las evidencias científicas, para que las acciones basadas en la ciencia y la experiencia se integren en las estrategias climáticas y políticas nacionales de los países.
De este modo, se darán a conocer “los esfuerzos científicos locales” y “soluciones basadas en la naturaleza”, dice Rosana Garay del gobierno de Chile, quien explicó los detalles de funcionamiento de la plataforma en el acto de presentación de la misma.
Para este último punto, Soluciones para el Océano toma como modelo una iniciativa similar enfocada en biodiversidad. Se trata de Panorama de soluciones para un planeta sostenible, una web que documenta y promueve soluciones sobre desarrollo sostenible.
“Necesitamos más información, más colaboración y compartir datos” considera Andrés Couve, ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile. Así, anunció la presentación el miércoles 4 de los informes realizados por siete mesas compuestas por científicos chilenos sobre los aportes de la ciencia en el cambio climático, entre ellos los océanos.
Vista aérea de un manglar.
“No debemos tener una visión apocalíptica del futuro de los océanos”, dice, apuntando a la ciencia y a la tecnología como herramientas en las que apoyarse en la innovación de diversos sectores como la pesca y almacenamiento de carbono, entre otros.
La plataforma chilena pretende involucrar a un amplio número de actores en la acción climática de los océanos, como el sector público, privado, académico y la sociedad civil. Por este motivo, además de la plataforma web, se generará un intercambio de experiencias y lecciones aprendidas a lo largo del próximo año, en el marco de una serie de eventos internacionales como el Congreso Mundial de Conservación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y la Conferencia de los Océanos de Naciones Unidas, donde dicha plataforma se lanzará oficialmente en junio de 2020 en Lisboa (Portugal).
“La COP de Chile es conocida como la Blue COP y esto tiene relación con la fuerte presencia de los océanos a lo largo de costa y que un 43% de nuestra zona económica sean océanos”, explica la ministra chilena de medio ambiente y presidenta de la COP25, Carolina Schmidt.
Por es motivo, la intención es incorporar la temática de los océanos en la acción climática dentro de la discusión de la COP de manera que “los océanos puedan ser base de incremento de las Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés) para su actualización en el proceso que va a ocurrir en 2020, de acuerdo con lo señalado con el Acuerdo de París que hemos sellado las Partes (países)”, explica la presidenta de la COP25.
