Gonzalo Muñoz, empresario chileno es el quinto champion de alto nivel, paladín en castellano, que Naciones Unidas designa desde 2015 para asesorar a la presidencia de la Conferencia de las Partes de Naciones Unidas sobre el cambio climático (COP) para difundir sus mensajes de ambición y acción climática participando en actividades, compromisos e intercambios de alto nivel nacional e internacional.
Champion o paladín de la COP25
La Fundéu indica que la voz española ‘paladín’ (de alto nivel) es una alternativa válida al anglicismo (high level) champion en el contexto de la COP para referirse a la figura que en estas cumbres actúa en nombre del presidente de la conferencia y facilita el éxito a través de diversas gestiones.
‘Paladín de alto nivel’ es el término empleado en el texto en español de la Convención Marco sobre el Cambio Climático (CMNUCC) que acompaña al Acuerdo de París de diciembre de 2015 para referirse a la figura a la que, en ese mismo documento en inglés, se da el nombre de high level champion.
Particularmente, el paladín de este año, propuesto por la presidencia chilena y, por primera vez, perteneciente al ámbito privado, promueve la incorporación de las empresas y la ciudadanía en los compromisos que deben implementarse de forma urgente para combatir el cambio climático.
En un breve encuentro con El Ágora en las oficinas de la presidencia de la COP en Ifema, Madrid, Muñoz analiza la importancia de esta XXV Cumbre sobre el cambio climático.
Y es que desde que en 2015 se definieron los objetivos a nivel planetario para mitigar el cambio climático y tras cinco años en los que los diferentes países han desarrollado y adaptado sus políticas para alcanzar esos objetivos en base a lo que los informes científicos mostraban, en 2020 esas medidas definidas deben empezar a actuar.
«Por eso es tan importante esta COP, porque es la última antes de la entrada en vigor del Acuerdo de París en 2020. De ahí que estemos en la COP de la acción y su lema Tiempo de actuar«, afirma Muñoz.
“La problemática de la crisis climática está ocurriendo en todo el mundo y al mismo tiempo de manera global se está viendo cómo las condiciones sociales y ambientales del desarrollo que hemos logrado como humanidad están llegando a puntos donde se generan situaciones críticas», afirma Muñoz.


Como enlace con los agentes no gubernamentales, gobiernos subnacionales, empresas, sector financiero y algunas ONG, «he constatado que hay ambición e interés genuino en la ciudadanía porque cambien las cosas y por urgir esos cambios antes de que sea demasiado tarde para el planeta», afirma el empresario chileno.
«Apostar por medidas de mitigación y sostenibilidad en todos los ámbitos de actuación empieza a percibirse como una oportunidad y no como una desventaja competitiva. Estamos frente a algo que será norma en breve, apostar ahora por sistemas de producción sostenibles y por modelos resilientes dejará de ser una desventaja competitiva y los que se hayan anticipado a la obligatoriedad habrán sabido ver la oportunidad de su estrategia», insiste el champion de Alto Nivel de la COP25.
«Hay algo que se ha evidenciado estos días con todos los movimientos juveniles que nos piden a los adultos otras maneras de hacer y producir más sostenibles y más respetuosas con el planeta para mitigar el impacto del cambio climático y es que esos valores ambientales son los que impulsan a estos jóvenes que también son consumidores«, añade.
El ambiente importa al sector financiero
La confirmación de que la apuesta por la sostenibilidad es una oportunidad se ratifica al ver el atractivo que los factores ambientales despiertan en el sector financiero. Los fondos de inversión asociados a renovables y otros factores de sostenibilidad ambiental representan menor riesgo para las inversiones y el ahorro, explica Gonzalo Muñoz.
«Los jóvenes están ahí desde el principio, participando. Son un elemento esencial de esta COP. Aaquí hay mucho talento y virtuosismo. Greta es una joven más que ha ayudado a dar visibilidad y globalizar el mensaje de los jóvenes de todo el mundo», afirma.
“El mensaje que transmiten no representa una moda, sino una temática que realmente les preocupa. Han logrado meter en la agenda mundial el sentido de urgencia, de emergencia climática, y esto es esperanzador porque es una muy buena base para lograr el objetivo de ser neutrales en carbono en 2050 y resilientes al cambio climático”, añade Muñoz.
Alianza de Ambición Climática 2050
Muñoz anuncia que el miércoles 11 de diciembre se dará a conocer el número de países que se han sumado a la Alianza de Ambición Climática, un hito que incluirá firmes acciones sobre adaptación y una participación activa del sector privado.
«Sabemos dónde queremos llegar, cuál es el objetivo, pero el mundo se sigue quedando rezagado. El cambio climático es la mayor amenaza para el desarrollo sostenible y castiga especialmente a los más pobres y vulnerables», dice.
Las consecuencias, como el aumento del nivel del mar, el incremento de las sequías y las olas de calor, ya están amenazando la vida y la supervivencia en muchas regiones, como consecuencias desastrosas para la erradicación de la pobreza, para la salud humana, la migración y la desigualdad, añade.
«La COP25 es una oportunidad para un futuro más limpio, saludable y próspero», afirma Gonzalo Muñoz
Bajo el Acuerdo de París, las partes deben comunicar en esta COP sus estrategias de desarrollo a largo plazo con bajas emisiones de efecto invernadero que tengan como objetivo la mitad del siglo.
Sin embargo, «la transformación profunda hacia una neutralidad de carbono requiere la movilización de todos los actores a lo largo de todos los segmentos de la sociedad», dice Gonzalo Muñoz.
Todos los esfuerzos tendrán como objetivo acelerar la transformación necesaria para cumplir con las metas del Acuerdo de París y en última instancia, estabilizar el aumento de la temperatura global a 1,5°C logrando una economía de cero emisiones en 2050.
