La COP 25 deja para el año que viene las decisiones importantes - EL ÁGORA DIARIO

La COP 25 deja para el año que viene las decisiones importantes

Termina la COP25 de Madrid sin que los países reunidos hayan conseguido cerrar acuerdos en temas clave, como aumentar la ambición en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero o articular un mercado internacional de emisiones de carbono


Despues de casi dos semanas de trabajo, la COP25, el encuentro internacional sobre clima llevado a cabo en Madrid, ha terminado sin que los países hayan sido capaces de ponerse de acuerdo para tomar decisiones importantes para reforzar la lucha contra el cambio climático.

La XXV Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático (COP25) ha aprobado, finalmente, un acuerdo que recoge los tres temas para los que Chile pidió ayuda de facilitación a España, que incluyen la ambición climática, los mecanismos de pérdidas y daños y la financiación.

Por el contrario, finalmente las partes no han conseguido acordar la regulación de los mercados globales de carbono, el único precepto que queda por desarrollar del libro de reglas del Acuerdo de París. En su lugar, se han emplazado a trabajar en el diseño de mecanismos de mercado en la próxima reunión, la COP26, que se  celebrará en Glasgow, para evitar la doble contabilidad, servir a la ambición del Acuerdo de París y garantizar la integridad ambiental del sistema.

El documento final, titulado, Chile-Madrid Tiempo para la Acción, pide a las partes a aumentar su ambición climática en materia de reducción de emisiones en el año 2020, de acuerdo con la recomendación científica de limitar el crecimiento de la temperatura global a 1,5ºC, con el objetivo de luchar contra la «emergencia climática». Por lo tanto, los estados deberán presentar a lo largo del año próximo sus nuevos compromisos nacionales de reducción de emisiones.

Debate entre países

Durante el plenario que ha comenzado cerca de las 10.00 horas del domingo 13 de diciembre, Brasil estuvo a punto de echar por tierra el acuerdo por su oposición a incluir dos artículos, el 30 y el 31, relativos al papel de los océanos y de los suelos.

Tras un intenso debate, en el que todos los países que intervinieron subrayaron la importancia de estos dos artículos y la moderación y equilibrio de su redacción, así como el esfuerzo que ha supuesto cerrar un texto básico durante las dos semanas de negociaciones, Brasil aceptó mantener lo relativo a suelos pero no a los océanos y, finalmente, en una nueva ronda de debate, el país presidido por Jair Bolsonaro aceptó mantener el texto final «en consideración» a Tuvalu e Indonesia.

El texto expresa la «urgente necesidad» de aumentar la ambición de los compromisos nacionales de reducción de emisiones para luchar contra el cambio climático en 2020, de acuerdo con el calendario que en 2015 fijó el Acuerdo de París y expresa que esos nuevos compromisos deben superar la actual brecha que existe con los actuales, con los que la temperatura global podría superar los 3ºC de incremento.

En ese sentido, el documento pactado reivindica la coherencia de la ambición de los países con lo que pide la ciencia y lo que la población mundial exige en las calles y reconoce también la acción climática del resto de actores no gubernamentales a las que anima a incrementar y generalizar estrategias compatibles con el clima.

También, el documento compromete a los países a trabajar y a profundizar en las respuestas contra los daños «irreversibles» que provoca el cambio climático en los países más vulnerables en el marco del Mecanismo de Varsovia de Pérdidas y Daños e incluye también un nuevo plan en materia de género que permitirá en el futuro dar respuesta a los efectos del cambio climático que son desiguales para las mujeres y niñas.

En la madrugada la presidenta chilena de la COP25, Carolina Schmidt, pidió la facilitación de la ministra para la Transición Ecológica en funciones del Gobierno de España, Teresa Ribera, para desbloquear esta cuestión, así como el Mecanismo de Varsovia para compensar las pérdidas y daños y la financiación.

La postura de España

Teresa Ribera ha destacado que el mandato «es claro» y los países deberán presentar sus contribuciones nacionales más ambiciosas que la actuales en el año próximo. «Es importante responder a las demandas de la gente y de la ciencia, y comprometernos a hacer más y más rápido», ha insistido.

En el resultado final queda expresado que todos los actores deben hacer más y hacerlo más rápido contra la emergencia climática y según ha manifestado la ministra española, este documento es «la base» que permite actuar «ya». «El tiempo de la acción es ahora», ha sentenciado al tiempo que considera que las cumbres del clima ya no son solamente un foro para establecer las reglas, sino que en Madrid se ha iniciado una nueva etapa que «requiere de más acción y de más actores».

Por ello, celebra que el resultado de la cumbre «refleja» lo que se pretendió con el Acuerdo de París. «Está ocurriendo: los diferentes sectores están pasando a la acción. Buena parte de ellos han venido a mostrar por qué quieren asociarse al proceso de descarbonización, formar parte de él y lograr que vaya más rápido», ha destacado la ministra.


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