Un grupo de congresistas y senadores demócratas encabezados por la veterana Nancy Pelosi han aprovechado la jornada inaugural de la COP25 para reafirmar el compromiso de Estados Unidos con la lucha climática, aunque sin críticas directas a Donald Trump



El cambio climático en Estados Unidos es una cuestión partidista. El negacionismo y el escepticismo están a la orden del día en el Partido Republicano, como muestra la decisión del presidente Donald Trump de retirarse unilateralmente del Acuerdo de París, a pesar de que su país sea el segundo más contaminante del planeta y que su país hubiera suscrito el Acuerdo de París en 2015 cuando estaba gobernado por Obama.
Por eso, el Partido Demócrata ha hecho de la causa climática su bandera, y no ha querido perderse la inauguración de la COP25. «Seguimos comprometidos. Estados Unidos sigue comprometido», ha reiterado Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes que este lunes lideraba una nutrida representación de congresistas y senadores en Madrid.
La veterana política demócrata ha querido dejar claro que hay muchas instituciones en Estados Unidos que siguen queriendo liderar la lucha contra el cambio climático. «El Congreso está comprometido en adoptar medidas contra la crisis climática», ha asegurado Pelosi, antes de señalar que los países «deben acordar recortes más profundos y más rápidos de las emisiones».
El fantasma de Trump ha sobrevolado en todo momento la sala de prensa donde se encontraba la representación estadounidense. Pero Pelosi, aludiendo a una regla no escrita que impide a los representantes políticos estadounidenses criticar a su presidente en el extranjero, no ha querido entrar al trapo. Pero su sola presencia, como tercera autoridad del país y líder de la representación de un Estado cuyo presidente ni está ni se le espera, ya supone en sí misma un desafío a la postura de Trump.
«Tenemos una responsabilidad moral. Yo soy cristiana, y creo que tenemos el deber de cuidar de este planeta porque es creación de Dios. Pero todos podemos estar de acuerdo en que existe una responsabilidad moral de que tenemos que dejar un planeta en buenas condiciones a nuestro hijos. Debemos acometer mayores recortes de emisiones» ha explicado la veterana congresista.
El segundo mayor contaminante
Estados Unidos es el segundo mayor contaminante a nivel mundial, solo superado por China. El año pasado, las emisiones de dióxido de carbono en EEUU crecieron un 3,4%, alcanzando el mayor nivel en ocho años y logrando el mayor aumento en casi 20. Esto significa que el país norteamericano se aleja cada año más y más de los objetivos marcados por París, una tendencia que no va camino de revertirse.
Esto se debe no solo a que Trump haya hecho oficial su intención de retirarse del acuerdo de París, una decisión que entrará en vigor el 4 de noviembre de 2020, un día después de las elecciones presidenciales. Si no porque, a lo largo de su mandato, ha aprobado medidas para ampliar la extracción de carbón o ha eliminado parte del trabajo legislativo que había conseguido aprobar el equipo de Barack Obama.
Nada sorprendente, si se tiene en cuenta que el presidente estadounidense ha puesto en duda varias veces que exista realmente una crisis climática e incluso ha defendido en Twitter que el carbón es «limpio». Y nada nuevo, si se tiene en cuenta la historia estadounidense: el republicano George W. Bush ya retiró a Estados Unidos del Tratado de Kioto apenas unos años después de que su predecesor, el demócrata Bill Clinton, hubiera liderado las negociaciones.
Por eso, Pelosi ha querido trasladar el mensaje de que el Congreso estadounidense va a actuar, pues el país tiene que realizar «recortes muy serios y profundos para reducir las emisiones», como una de las potencias que más contribuye al cambio climático. «No hablamos de pequeños incrementos sino de ser transformadores», ha añadido.
La receta, para Pelosi, está clara. «Tres palabras: ciencia, ciencia, ciencia. Con la ciencia, podemos llegar a soluciones«, ha asegurado la veterana congresista.
