Invadió todo el mundo en un abrir y cerrar de ojos. Hace un siglo sufrimos una pandemia excepcional, la más grave de la Edad Moderna, la llamada «gripe española» de 1918 dio la vuelta al mundo en cuestión de unos meses. Han pasado 102 años, pero las similitudes gráficas con la crisis del Coronavirus son evidentes.



La pandemia de gripe de 1918 fue una de las más mortales de la historia de la humanidad. Esta pandemia, más conocida como “gripe española” dado que la prensa española fue una de las primeras en informar sobre la enfermedad en Europa, mató entre 30 y 100 millones de personas en el mundo. La «gripe española», que apareció en 1918, en plena Primera Guerra Mundial, y estuvo presente hasta 1919, marcó de lleno la historia del mundo. Un siglo después aún no se sabe cuál fue el origen de esta pandemia que no entendía de fronteras ni de clases sociales.
Desde la aceleración de la crisis del Covid-19 las comparaciones se han multiplicado entre estas dos pandemias. A pesar de que provienen de familias de virus diferentes (la gripe española es de tipo A (H1N1), mientras que el Covid-19 es un coronavirus), ambas causan afecciones con síntomas comunes como la congestión nasal o la fiebre. Sin embargo, no atacan a las mismas franjas de edad. El coronavirus afecta particularmente a las personas mayores o con enfermedades previas, mientras que la población más afectada por la gripe de 1918 era la de los adultos jóvenes.
Paralelismo gráfico
El paralelismo gráfico y la similar incertidumbre es apreciable un siglo después: el mundo vuelve a enfrentarse a los devastadores efectos de una pandemia mundial.
Por suerte, existe un abismo entre aquella enfermedad que arrasó el planeta y la actual. Los avances y recursos médicos actuales nada tienen que ver con los mecanismos de contención de entonces. Arriba a la izquierda dos portadoras de la Cruz Roja durante la Gripe Española, a la derecha el personal sanitario traslada a un enfermo en la entrada de urgencias del Hospital de Bellvitge en Barcelona (Foto: EFE/Toni Albir). Abajo a la izquierda las ambulancias que utilizaban en 1918, a la derecha las que utilizamos ahora (Foto: EP/Eduardo Parra)




Eso sí, en ambas pandemias se montaron hospitales improvisados. A la izq. un hospital de campaña de 1918 en España, a la der. el pabellón 5 de Ifema en Madrid (Foto: Pedro Armestre)


También hubo un despliegue total de agentes de policía, para prevenir la delincuencia de las ciudades, y de limpieza, para la limpieza de las calles y la desinfección de locales comerciales. Arriba a la izq. un grupo de policías de Seattle durante la epidemia de 1918, a la der. unos agentes de la Policía Nacional aplauden a los sanitarios del 12 de Octubre de Madrid (Foto: EFE/Kiko Huesca). Abajo a la izq. un operario de recogida de basura durante la Gripe Española, a la der. durante el Coronavirus (Foto: EP/Kai Försterling)




La gripe de 1918 se observó por primera vez en Europa, Estados Unidos y algunas partes de Asia antes de propagarse rápidamente por todo el mundo y se obligó a la ciudadanía a llevar mascarillas protectoras, un poco diferentes a las actuales. Sin embargo, las monjas de ambas épocas se han puesto manos a la obra y han utilizado sus habilidades para confeccionarlas y contribuir así a la lucha de estas pandemias. Arriba a la izq. una pareja con las mascarillas de la época, a la der. unos sanitarios con mascarillas en uno de los pabellones de IFEMA en Madrid (Foto: Pedro Armestre). Abajo a la izq. unas monjas haciendo mascarillas en 1918, a la der. las monjas agustinas del Monasterio de San Leandro en Sevilla (Foto: M. G.).




A falta de confianza en la ciencia, muchos se abrazan a la fe, por lo que se organizaban misas que, al fin y al cabo, facilitaban el contagio del virus. Por suerte, un siglo después, el obispado respeta y difunde las recomendaciones de las autoridades y aunque no se ha prohibido las celebraciones religiosas en España, sí se han restringido para evitar concentraciones de personas. La Conferencia Episcopal ha recomendado seguir la celebración de la Eucaristía en familia por la televisión. Al igual que han restringido la asistencia en los funerales a los parientes más cercanos. En 1918 los funerales se limitaban a 15 minutos y en algunos pueblos se prohibió el repique de las campanas para evitar el pánico y la desmoralización. A la izq. un entierro durante la Gripe Española y a la der. uno durante la Crisis del Coronavirus (Foto: EFE/Juanjo Martín)


Otra cosa que ha cambiado después de un siglo es la tecnología y los métodos para asistir a clase durante una cuarentena. A la izq. un profesor de física de la Universidad de Montana explica una lección a sus alumnos al aire libre durante la pandemia. A la der. unos estudiantes presenciales de la UCAM realizan sus clases vía online (Foto: EP/UCAM)


La crisis del coronavirus en España mantiene a los profesionales sanitarios trabajando a pleno pulmón día y noche. A pesar del cansancio y la evidente falta de material, los sanitarios siguen sacando fuerzas y prosiguen la lucha contra este enemigo común e invisible. Al igual que lo hacían en 1918, un lucha impagable. Desde El Ágora, GRACIAS. A la izq. una enfermera durante la Gripe Española y a la der. una sanitaria con el equipo de protección individual en un hospital de Madrid.

