El Eurogrupo desbloquea in extremis medio billón de euros contra el coronavirus

El Eurogrupo desbloquea in extremis medio billón de euros contra el coronavirus

Los ministros de Economía de la UE cierran un acuerdo para ayudar a Estados, empresas y trabajadores afectados por el coronavirus después de que España e Italia lograran que el acceso a esos fondos no esté condicionado a ningún programa de ajustes o reformas


Una vez más, Europa consigue llegar a un acuerdo sobre la bocina. Tras semanas de acusaciones veladas y reproches entre los países del norte y el sur de la UE, el Eurogrupo ha llegado este jueves a un acuerdo para movilizar más de medio billón de euros en préstamos para ayudar a Estados, empresas y trabajadores afectados por el coronavirus. La presión de Italia y España, con ayuda francesa, logró evitar que este dinero este condicionado a ajustes de austeridad en los países que la reciban, como pretendía Holanda, pero el documento cerrado por los ministros de Economías europeos deja para más adelante la discusión sobre la emisión de los famosos eurobonos para financiar la recuperación.

Desde luego, la política comunitaria parece que solo es capaz de alcanzar consensos cuando la presión es máxima. El encuentro de este jueves suponía retomar una negociación suspendia tras 16 horas de negociación sin acuerdo, pero esta vez los Gobiernos europeos han logrado salvar la bola de partido. El paquete aprobado supone una triple red de seguridad, centrado tanto en Gobiernos como empresas y trabajadores y se valerá finalmente del fondo de rescate europeo (MEDE) para financiar a los países europeos que requieran de fondos en caso de un deterioro rápido de sus cuentas.

El acuerdo activa hasta 240.000 millones de euros de este fondo, que podrá solicitar cualquier país de la eurozona en cuanto estén disponibles, dentro de dos semanas. Y se complementa con créditos para empresas de hasta 200.000 millones, que procederán de las cuentas del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y un fondo temporal contra el paro de 100.000 millones.

Finalmente, España e Italia han logrado doblarle la mano a los Países Bajos en el pulso que mantenían desde hace semanas para que el acceso al MEDE, que podrá financiar hasta un 2% del PIB del país que lo necesite, no implique la imposición de un programa de rescate desde Bruselas, con ajustes de austeridad y reformas económicas. Tras largas discusiones, el documento final sostiene que «el único requisito» es que los países miembros que pidan esos créditos solo los usen para financiar los costes sanitarios, directos e indirectos, derivados de la crisis del coronavirus.

Por otra parte, los 100.000 millones del fondo contra el paro SURE se traducirán en créditos en condiciones muy favorables a los países, que podrán usarlos para financiar esquemas de reducción de jornada subvencionada con el fin de evitar despidos. Y los 200.000 millones del BEI se centrarán en préstamos a empresas, incluidas sobre todo las pymes, especialmente afectadas por la pandemia.

Un pacto «ambicioso»

El presidente del Eurogrupo, el portugués Mário Centeno, aseguró al término del encuentro por videoconferencia que se trata de una respuesta «ambiciosa» e «impensable hace unas semanas», que revela que «frente a una amenaza enorme para nuestro futuro estamos listos para enterrar nuestras diferencias«.

Eso sí, el encuentro comenzó con retraso, ya que fue necesario formular primero una base conjunta para el pacto mediante un borrador de acuerdo gestado en intensas reuniones bilaterales, que partía con el respaldo de Francia, Alemania, España, Italia, Holanda y Centeno, tras haber conseguido limar las diferencias entre La Haya y Roma que bloquearon la reunión previa.

El último escollo que impedía encontrar un acuerdo eran las condiciones para acceder a los créditos del MEDE, ya que Holanda seguía reclamando que se impusiesen a los beneficiarios condiciones macroeconómicas, como reformas estructurales. Esto constituía una línea roja para España e Italia, si bien el resto de países coincidían con ellas en que no tenía sentido imponer condiciones como las de los rescates financieros al tratarse de una crisis de la que ningún Estado es responsable.

Pero el acuerdo llegó al aceptar finalmente Holanda una formulación que satisface a los países del Sur, si bien su ministro de Finanzas, Wopke Hoekstra, puntualizó en Twitter que si se usan los fondos para «apoyo económico», no para gasto sanitario, será «con condiciones». Además, los holandeses, que temían que el SURE fuese el embrión de un Seguro de Desempleo europeo permanente, lograron que el acuerdo puntalizara que el fondo solo será un instrumento para el tiempo que dure la pandemia y que no prejuzga la discusión sobre un seguro permanente.

Sin eurobonos

El segundo foco del debate del Eurogrupo era el plan de recuperación una vez pase la pandemia, y el punto conflictivo, la posibilidad de que este se financie con la emisión de deuda mutualizada de los Veintisiete, los coronabonos o eurobonos. Una decena de países, entre ellos España, Francia o Italia, reclaman la emisión de deuda conjunta ante una crisis frente a la cual no todos tienen el mismo margen de actuación. Alemania, Holanda, Austria o Finlandia, por el contrario, rechazan una medida que supondría también responder conjuntamente por el riesgo de impago.

Finalmente, el Eurogrupo ha acordado trabajar en un Fondo de Recuperación temporal cuyo montante no precisó, pero dejó en manos de los jefes de Estado y de Gobierno la decisión sobre «sus fuentes de financiación y sobre instrumentos financieros innovadores«. El acuerdo, por tanto, no hace referencia alguna a la mutualización de deuda, como reclamaban España e Italia.

«Algunos Estados miembros creen que esto (financiar el fondo) debería lograrse con la emisión de deuda común, otros Estados dicen que hay que encontrar alternativas», se ha limitado a señalar Centeno en la rueda de prensa posterior a la reunión sobre un debate que queda así aplazado hasta la próxima cumbre europea. Pese a ello, la vicepresidenta tercera del Gobierno español, Nadia Calviño, ha explicado que cree que se ha cerrado un «buen acuerdo».

Por otra parte, el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, ha subrayado que este fondo de recuperación será «crucial» para evitar que aumenten las divergencias económicas en la Unión como consecuencia de la respuesta a la crisis. «Esto sería un peligro para nuestra Unión», ha explicado. Habrá que ver si en unos meses, la presión vuelve a hacer milagros en el Eurogrupo.



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