'Los Goldberg': nostalgias familiares ochenteras

‘Los Goldberg’: nostalgias familiares ochenteras

‘Los Goldberg’: nostalgias familiares ochenteras

Una madre que pasa la vida entrometiéndose en la vida de sus hijos, un padre que está aprendiendo a no gritar y unos adolescentes en plena efervescencia ochentera. Si buscas una comedia entretenida para evadirte un rato de la situación que nos rodea mientras recuerdas esta gran década, Los Goldberg es tu serie


Lorenzo Mejino
Madrid | 28 abril, 2020

Tiempo de lectura: 4 min



Una frase recurrente que se repite cada vez  con mayor frecuencia  a medida que vamos acumulando años es ‘ya no se hacen (insertar palabra) como las de antes’ . En el terreno televisivo eso deriva en realizar series ubicadas en décadas pretéritas para alimentar la nostalgia de los espectadores por esos tiempos mejores, como sucede en el caso de Los Goldberg y los años ochenta, nuestra propuesta diaria en El Ágora, para la cuarentena.

Las series familiares nostálgicas siempre han tenido han cierto éxito como la recordada Aquellos maravillosos años que es la inspiración más clara de Los Goldberg. Ambas  son narradas desde el presente por uno de los miembros de la familia, que rememora sus recuerdos en forma de flash-back introductorio  a la historia semanal, en esta ocasión  ambientada en los ochenta.

Los Goldberg son una familia de clase media que vive en una casa de los suburbios de Filadelfia. Murray es el patriarca que se gana la vida con la tienda de muebles que fundó su suegro y su mujer Beverly es una madre sobreprotectora que considera que sus hijos son lo mejor del mundo y es incapaz de verles un solo defecto.

Sus tres retoños son la hija mayor Erica una chica lista, sarcástica e inteligente que aspira a tener una carrera musical, el mediano Barry, brutote y no muy espabilado, cuya principal afición es martirizar a su hermano pequeño Sean, el alter ego del creador de la serie Adam F. Goldberg y la voz que nos narra desde el presente sus historias a partir de su obsesión por grabar vídeos familiares.

Cada episodio se centra en algún aspecto cultural de los años ochenta, comentado en la primera escena por el Sean del presente. A partir de ese punto montan el episodio y las tramas que pueden ser sobre un cantante o actriz de moda, nuevas tecnologías ya obsoletas o cualquier tipo de referencia pop-cultural que pueda ser desarrollada.

Una curiosidad es que cada episodio se cierra con alguna grabación real del pasado en la que aparece de joven, el propio creador de la serie Adam F .Goldberg, con su familia real, en situaciones o escenas similares a las hemos visto en el episodio, como un cierre perfecto del círculo.

La estrella de la serie es indudablemente la actriz Wendy McClendon-Covey, como la madre hipercontroladora y metomentodo, capaz de todo para defender a su prole, aunque sea dejándolos en ridículo ante sus amigos y compañeros en muchas ocasiones. Dotada de una gran gestualidad y mucha comicidad, la actriz ha conseguido su mejor personaje tras una larga carrera de secundarios cómicos sin apenas realce.

El resto del reparto está a una gran altura tanto los adultos (incluyendo al gran veterano George Segal) como los jóvenes donde destaca el joven Sean Giambrone (derecha) como el joven Adam, centro de todas las burlas familiares por ser el benjamín del grupo.

Su tono de comedia familiar agradable y alegre funciona a las mil maravillas, con su formato moderno de una sola cámara y sin risas enlatadas, además de alimentar esos recuerdos de juventud para muchas personas. Personalmente lo agradezco al no ser demasiado habitual en esta época donde son mas ensalzadas las traumedias donde no sabes si reírte o llorar dependiendo de la escena.

Esas características familiares la han convertido en una de esas comedias que suelen emitir en bucle las cadenas especializadas de nuestra TDT. En el caso de Los Goldberg, suele estar en bucle permanente en NEOX, en compañía de The Big Bang Theory como un divertimento que ven muchísimas personas al llegar a casa y solo buscan el placer de ver algún vaciacocos en la tele, pero que al no generar ruido en redes sociales, parece que no existe.

Si echas en falta una comedia familiar de la vieja escuela para reírte y no pensar en nada más que en tus recuerdos ochenteros, Los Goldberg es una magnífica recomendación, con la ventaja que si te gusta tienes siete temporadas (a la espera de su posible renovación) y más de 150 episodios para disfrutarla, incluyendo hasta una secuela Schooled en un tono similar.

Para finalizar te dejo con su trailer:

 

Los Goldberg tiene sus cinco primeras temporadas disponibles en Amazon Prime Video y las dos últimas se emiten en Neox.


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