En el turno británico de nuestra rotación semanal de recomendaciones de series para la cuarentena, para el diario El Ágora, hoy te voy a proponer Lovesick , una comedia diferente con un tono costumbrista que te va ha a hacer sonreír con los problemas del protagonista desde el momento que conoce que es portador de una enfermedad de transmisión sexual.
La historia de Lovesick es curiosa al no ser el nombre original con que se estrenó en el Channel 4 británico. Su primera temporada se titulaba Scrotal Recall que se puede traducir como Revisión escrotal que despistaba, cuando no ahuyentaba, a los posibles espectadores que se imaginaban cualquier cosa tras ese nombre tan provocativo, menos la comedia agradable y simpática que era.
En este sentido, no te puede extrañar que al cambiar de casa del Channel 4 a Netflix en su segunda temporada, lo primero que hicieron fue cambiarle el nombre a algo más neutro como Lovesick que define mejor el desarrollo de la serie, que se ha convertido actualmente en una pequeña serie de culto tras la emisión de sus tres temporadas además de ser una rampa de lanzamiento profesional para el trío de protagonistas.
Dylan es un joven al que le es diagnosticada una enfermedad de transmisión sexual como es la clamidia, que le obliga a ponerse en contacto con todas sus relaciones sexuales anteriores para avisarles del posible riesgo de contagio.
Esa búsqueda nos permite hacer una especie de mapa amoroso de la vida de Dylan, junto a sus dos mejores amigos y compañeros de piso Evie y Danny , a través de las historias que vamos conociendo con las parejas del enamoradizo Dylan.
Lovesick está planteada como una comedia de tres personajes que a partir de un suceso especial como es la revelación de Dylan de tener clamidia, viaja a diferentes momentos del pasado para darnos muchas pistas sobre la evolución de su relación a partir de las relaciones de Dylan en determinados momentos de su pasado que se pueden remontar hasta muchos años atrás.
Dylan (Johnny Flynn popular por su Einstein) es el protagonista principal como una persona enamoradiza que cree encontrar al amor de su vida en cada persona que se encuentra, para desilusionarse con la misma rapidez que se engancha. No es un ligón ni un machito despreciable, sino que se nos presenta como una persona sensible que busca y busca, cuando a lo mejor la persona de su vida la tiene delante suyo desde hace años.
Esa persona es Evie (una resplandeciente Antonia Thomas, de The Good Doctor), una mujer independiente y muy sarcástica que no suele pasar de las relaciones esporádicas de una noche, por lo que casi siempre suele estar sola. Desde el primer episodio se deja entrever su gran atracción por su amigo Dylan, pero sin atreverse a dar el paso adelante, viendo pasar frente a ella, un innumerable desfile de relaciones lo que la frustra cada vez más, quedándose en la zona de mejor amiga, bastante a su pesar.
La tercera pieza del triángulo es Danny (Daniel Ings, el marido del protagonista de Instinct), el amigo mujeriego, superficial e inconsciente que toda serie debe tener para dar un cierto contraste a los personajes principales, mas serios y centrados. Su presencia funciona para dar saltos en las tramas, a través de sus meteduras de pata o situaciones de vergüenza ajena en las que es bastante proclive a caer, aportando el elemento cómico de la serie.
Las relaciones entre los tres, nos van siendo reveladas a partir de flashbacks no lineales en el pasado, que nos van dando información puntual de la vida de las tres personas, con cada episodio dedicado a una persona de la larga lista de relaciones sexuales de Dylan, siempre determinada por su reacción inicial al conocer que puede tener clamidia gracias a ese encuentro sexual.
Otro estrategia hábil de su creador Tony Edge es tener un punto de anclaje en el pasado, como fue la boda del mejor amigo del trío, Angus, otro elemento cómico, que permite tener ese momento de inflexión que nos permite descubrir las causas de su contagio y si lo ha transmitido a sus posteriores parejas.
La segunda temporada en su nueva casa de Netflix, conllevó ese cambio que hemos comentado de su nombre a Lovesick que podemos traducir por Enfermo de amor más acorde con el tono de la serie. En sus dos entregas posteriores tendió algo mas hacia la coralidad, dándole más peso al personaje del amigo Angus y a la novia actual de Dylan, Abigail que proviene del grupo inicial de posibles infectadas.
Lovesick me pareció desde el principio, una comedia muy inteligente y bien planteada con un tono más bien ligero, gracias a la introducción tanto de elementos y personajes cómicos que quitaban peso al tema central de las enfermedades de transmisión sexual que en principio parecía mas serio, por lo que es una buena propuesta para renovar tu agotado stock de comedías para esta cuarentena.
Para finalizar te dejo con el trailer original de Lovesick, cuando todavía era conocida como Scrotal Recall.
Lovesick tiene sus tres temporadas emitidas, disponibles en Netflix.