Esta novena semana está representando para la mitad de la población, el inicio de una progresiva desescalada, que implicará en una de sus primeras fases la reanudación de muchos rodajes de series y películas que quedaron paralizados por la pandemía que nos ha asolado. Ante esa perspectiva y para ir haciendo boca, nos ha parecido interesante desde este rincón diario de El Ágora, recordaros El séquito, probablemente la comedia más divertida sobre la trastienda de Hollywood que se ha realizado.
Las andanzas de la gran estrella cinematográfica Vince Chase y su entorno de amigos, colegas y agentes reflejan a la perfección y de una forma muy hilarante, la convivencia diaria con la fama y la popularidad, por lo que es una perfecta válvula de escape para evadirte durante este confinamiento interminable del que parece que vemos la luz al final de túnel.
La fama es el núcleo central de la trama de El séquito y vemos cómo el exceso o la pérdida de la fama afecta a las personas y sus relaciones entre ellas, sean del tipo que sean.
El personaje central es Vince Chase, un joven actor que ha conseguido varios importantes éxitos de taquilla y es una de las jóvenes estrellas más cotizadas del momento. Vince es guapo, agradable y se deja querer, por lo que tiene un gran numero de fans que le persiguen y acosan a todas horas.
Vince (Adrian Grenier, segundo de la derecha) es natural de Nueva York y se ha traído a vivir a Los Ángeles a su grupo de amigos de siempre que forman su séquito particular. Eric (Kevin Connolly, izquierda) es su hombre de confianza, al ser el más listo del grupo y le hace las funciones de manager personal y asesor, su hermano mayor Johnny Drama (Kevin Dillon, segundo de la izquierda) es un actor de serie Z, que no pasa ninguna audición y por último tiene a Tortuga (Adam Ferrara, derecha) su chófer y asistente personal.
Estos tres amigos componen el séquito del título de la serie, y básicamente viven a expensas del talentoso Vince y de su gran generosidad. Nunca le piden cosas, pero Vince se las ofrece continuamente y se hace cargo de todos los gastos, a cambio de seguir rodeado de sus amigos de siempre en los que puede confiar.
La relación de amistad del grupo articula la trama de la serie, tanto en los momentos buenos como en los malos, Vincent siempre está supeditado a los altibajos de su carrera como actor taquillero con el apoyo incondicional de sus tres colegas encantados de recoger las migajas que deja Vince, en forma de chicas, regalos o lo que sea.
Vince tiene un agente Ari (un genial y brillante Jeremy Piven, izquierda) , que es la mejor creación de la serie, un personaje histérico, completamente fuera de control, capaz de cualquier cosa por defender a su cliente y conseguirle cualquier papel importante.
Ari carece completamente de escrúpulos, hace la vida imposible a su ayudante Lloyd (hilarante Rex Lee, der), porque en el fondo solo quiere triunfar y conoce todos los resortes de Hollywood, siendo capaz de vender a su madre o a su esposa si pudiera, para conseguir algo, como muestra en el siguiente corte.
La serie va evolucionando con cada temporada y más o menos se centra en los diferentes proyectos cinematográficos de Vince y su influencia sobre el grupo. Esos proyectos van desde películas de autor y comprometidas, a películas de superhéroes, los capítulos suelen tener una gran continuidad basada en el proyecto de turno que duraba una temporada.
La presencia continua de cameos de personajes reales tanto del espectáculo como del deporte, en fiestas y saraos diversos donde acudía el grupo, le daba una gran autenticidad a El Séquito y era una visión realista de la vida fácil de un joven triunfador con dinero.
La serie a medida que pasaban las temporadas iba perdiendo la frescura inicial y cuando llegaron los malos tiempos para Vincent, empezaron de forma simultanea para la serie, por lo que a pesar de ser temporadas cortas, la serie a partir de la sexta temporada daba claros síntomas de agotamiento.
Para evitar mayores problemas, decidieron conjuntamente con la cadena HBO dar carpetazo con la octava temporada, con un final feliz para todos los protagonistas, pero dejándolo algo abierto, para la posibilidad de realizar una película, que finalmente se hizo años más tarde como cierre de la historia.
El séquito ha sido una comedía brillante e innovadora en sus primeras temporadas, que a pesar de languidecer en su ocaso, nos ha proporcionado brillantes momentos televisivos, en especial por la presencia del personaje del agente Ari Gold, una verdadera maravilla que por si sola ya justifica un visionado de la serie
Para finalizar te dejo con su trailer:
El Séquito está disponible al completo en HBO