Entrados en nuestra décima semana de cuarentena y con el inicio de una desescalada lenta y gradual que nos va a obligar a armarnos de tanta o más paciencia que la que hemos tenido hasta ahora, nada mejor que como cada lunes en El Ágora, hablar de una serie española en este caso con un nombre, Vida Perfecta, que te va a hacer evocar seguramente lo que tenías antes de este caos pandémico.

El caso de Vida perfecta es curioso porque en la actualidad es muy difícil quedar al margen de las cantidades de información sobre determinadas series que nos llegan por todo tipo de canales. Dichas informaciones previas pueden ser de índole positivo o como le sucedió a Vida Perfecta con polémicas negativas centradas en la figura de su creadora Leticia Dolera, por algunas decisiones creativas que tomó durante el rodaje,que alimentaron toda la inquina de sus enemigos más acérrimos por sus posiciones claramente feministas que levantan ampollas en determinados sectores, que no le perdonan la más mínima.

No es mi función entrar en esas polémicas gallináceas sino hablarte del producto acabado y lo primero que tengo que comentarte es que Vida Perfecta es toda una sorpresa con una de las grandes tramas de las recientes comedias españolas, que se derivan del enorme giro que verás al final del primer capítulo.

Vida Perfecta nos cuenta la historia de tres mujeres treintañeras que se están enfrentando a su primera crisis existencial al acercarse a los cuarenta y empezar a plantearse lo que están haciendo con su vida y lo que realmente les hubiera gustado hacer en la misma.

María (Leticia Dolera, centro)  es una dentista muy meticulosa y tiquismiquis, que está a punto de casarse con el novio de toda su vida, mientras que su hermana Esther (Aixa Villagran, izquierda)  es una artista que no vende un cuadro ni por equivocación. El  grupo lo completa su mejor amiga Cris (Celia Freijeiro, derecha), una abogada que no se encuentra realizada en su matrimonio en el que tiene dos hijos.

Las tribulaciones de las tres mujeres son la base de una historia de corte costumbrista con los pies en el suelo, con la trama que implica a María como el pilar que sostiene al resto de la serie, gracias a la sublime interpretación de Enric Auquer que es el mejor personaje de toda la serie.

Vida Perfecta  no busca la carcajada a través del gag fácil, sino que prefiere elaborar unas tramas donde los espectadores  somos unos observadores privilegiados de las vidas de esas tres mujeres, viendo como aciertan y se equivocan, como se enamoran y se separan, según la particular visión  a cuatro manos de su creadora Leticia Dolera y del guionista Manuel Burque.

En suma, unas historias de mujeres normales de carne y hueso, con las que seguro que puedes reconocer a algunas personas de tu entorno más cercano. Vida Perfecta ganó el  premio a la mejor serie y a la mejor interpretación ex-aequo para las tres protagonistas en la segunda, y por ahora última, edición del Festival  de Televisión de Cannes.

Olvida todas esas informaciones y prejuicios  previos sobre la serie y la negatividad sobre la figura de Leticia Dolera, porque Vida Perfecta no es perfecta, pero tiene la calidad suficiente para que la incluyas en tus visionados, si todavía no la has visto y con la seguridad de haber sido renovada por una segunda temporada.

Para finalizar te dejo el trailer oficial de su promoción:

Vida Perfecta tiene la serie completa disponible en Movistar Series.