El sismo de Oaxaca, un susto en medio de la pandemia - EL ÁGORA DIARIO

El sismo de Oaxaca, un susto en medio de la pandemia

Nuestro corresponsal en Ciudad de México, Emiliano Rodríguez, nos cuenta las consecuencias del terremoto que ha sacudido el país esta semana, en pleno pico de la pandemia del coronavirus. En la memoria, el destructivo sismo de 2017 y las causas de por qué fue más destructivo entonces, aun siendo de menor intensidad


Este martes 23 de junio de 2020 se registró un sismo de magnitud de 7.5 localizado a 23 km al Sureste de Crucecita, Oaxaca, con latitud 15.57 y longitud -96.09; profundidad de 5 kilómetros, a las 10:29 horas tiempo del centro de México, el cual sacudió también a la Ciudad de México y área Metropolitana.

El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, informó del fallecimiento de al menos cinco hombres y una mujer en distintos municipios del estado, la mayoría por derrumbes y caídas de techos.

Según la Coordinación Nacional de Protección Civil, una de las víctimas es un trabajador de Petróleos Mexicanos (Pemex), quien perdió la vida tras caerse de una estructura durante el sismo.

Murat reportó que solo se tiene constancia de daños «menores», derrumbes en algunas carreteras y afectaciones en estructuras y edificios como algunos hospitales. Sin embargo, solicitó una declaratoria de emergencia para 50 municipios del estado.

Similares reportes de daños sin gravedad llegaron de la decena de otros estados donde también se sintió el sismo.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó no tener reportes de daños graves, pero pidió a la población estar atenta a las réplicas del sismo.

Hasta las 13:00 hora local, el Servicio Sismológico Nacional confirmó que se habían registrado 303 réplicas. La más grande fue de magnitud 4,6.

Una alerta de tsunami fue emitida por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos para las costas del Pacífico de México, Guatemala, Honduras, Ecuador y El Salvador, pero fue retirada horas después.

Según dijo López Obrador, especialistas calculaban que el nivel del mar podría aumentar en «un metro», por lo que «no consideran que haya riesgos mayores».

En Ciudad de México, la alerta sísmica fue activada y sonó antes de que el movimiento se sintiera «muy fuerte» en la zona de oficinas y comercios de la colonia Roma, dijo el corresponsal de BBC Mundo Marcos González Díaz.

«La gente salió a las calles tras escuchar la alerta para ponerse a salvo y hablaban sobre las diferencias que habían notado respecto al movimiento sentido durante el terremoto de 2017«, dijo.

Policías y elementos de Protección Civil retiran parte de una barda derrumbada en la ciudad de Oaxaca (México). | EFE/Daniel Ricardez

La alcaldesa Claudia Sheinbaum dijo que ordenó el despliegue de los equipos de protección civil y de la policía para atender posibles emergencias y detectar daños materiales, aunque confirmó que no se habían visto consecuencias graves salvo daños menores en una treintena de edificios.

Asimismo, confirmó que el 97,5% de alarmas de la capital se activaron correctamente y sonaron 62 segundos antes de que las ondas sísmicas llegaran a la ciudad, mientras se revisan el resto para entender por qué no funcionaron.

El secretario de Seguridad Ciudadana de la capital, Omar García, dijo en Twitter: «Los primeros sobrevuelos en la CDMX se reportan sin novedad relevante al momento, no hay derrumbe de edificios, se colapsó una barda en un edificio de la colonia Roma».

Pese a que no se reportaron daños graves, en la capital se vio cómo algunos edificios se tambaleaban por el sismo, tal y como reflejan videos publicados en redes sociales.

La capital mexicana aún se recupera del terremoto de magnitud 7,1 registrado en septiembre de 2017 que dejó más de 360 muertos y el colapso de decenas de edificios. En esa ocasión, el epicentro se originó a unos 100 km de la urbe.

Reportes en la televisión mostraban algunos daños en edificios afectados por el terremoto de 2017, principalmente de la zona central de la capital, en la que suelen percibirse con mayor intensidad los temblores.

En Oaxaca, el gobernador Murat informó que un hospital de la ciudad de Huatulco tenía «daños estructurales», por lo que fue necesario evacuar a los pacientes. En la Ciudad de Oaxaca había pequeños derrumbes en algunos edificios antiguos.

México se enfrentó a este sismo en plena pandemia de covid-19 y en su fase de mayor riesgo de contagios. Este martes, el país superó los 191.000 casos positivos y 23.000 muertos.

Gran número de las personas que esperaban en las calles a posibles réplicas portaban sus cubrebocas, así como los pacientes de algunos hospitales que tuvieron que ser evacuados tras el sismo.

2017 en el recuerdo

Oaxaca es uno de los estados con mayor sismicidad del país al concentrar en torno al 25% de los sismos. «El origen de esta sismicidad se debe al contacto convergente entre dos importantes placas tectónicas en donde la placa de Cocos subduce bajo la placa de Norteamérica. La interacción entre estas dos placas tiene lugar en la costa del Pacífico desde Chiapas hasta Jalisco», se explicó en un boletín. Oaxaca también tuvo un sismo en septiembre de 2017, de magnitud 8,2, el cual dejó más de 100 muertes y decenas de viviendas derrumbadas.

Sin embargo, aunque el terremoto de este martes fue mayor en magnitud que el del 19 de septiembre de 2017 sus efectos en la capital y en otros lugares donde se sintió, fueron considerablemente menores que entonces.

Hace tres años, más de 300 personas perdieron la vida solo en la CDMX, donde decenas de construcciones se vinieron abajo y donde todavía quedan solares y edificios vacíos con paredes rajadas como señales inequívocas de la tragedia. Y si bien este martes zonas sísmicas capitalinas como La Roma y Condesa vieron otra vez temblar sus estructuras nada tuvo que con el caos y la destrucción de hace tres años.

Equipos de rescate en un derrumbamiento en el terremoto que sacudió México en 2017. | EFE

¿Cómo se explica si el terremoto de este martes fue de mayor magnitud?

Más allá de la magnitud, explica a BBC Mundo Xyoli Pérez Campo, directora del Servicio Sismológico Nacional de México, cada sismo es diferente y varios factores inciden en su potencial destructivo, en el que la magnitud es solo uno de ellos.

«Hay elementos más allá de la magnitud que deciden al final cuán devastador será un sismo, o sea, en su intensidad», comenta. «La magnitud, con la que nos referimos al tamaño, al área que se rompe, a la energía que se libera, es uno ellos, pero no el único», agrega.

De acuerdo con la experta, otro de los elementos es la distancia de los lugares habitados al punto donde tuvo su epicentro el temblor: mientras más cercano mayor será la destrucción. «Por ejemplo, el sismo del 7 de septiembre de 2017 fue de magnitud 8,2, la intensidad en la zona epicentral fue mucho más alta. Pero la intensidad que percibimos en la Ciudad de México fue mucho menor que el de hoy porque nos encontramos mucho más lejos», comenta.

«Si lo comparamos con el del 19 de septiembre, que tuvo una magnitud más pequeña, liberó menos energía en la zona epicentral y por tanto se notaron menos efectos en esa área que el de esta mañana. Sin embargo, en la Ciudad de México, por la cercanía y otra serie de factores fue más destructivo que el que ocurrió hoy», agrega.

Los dos grandes sismos de 2017, señala, ocurrieron en la Placa de Cocos, en dos fallas completamente diferentes, una en el centro de México y la otra en la zona del golfo de Tehuantepec. «El de esta mañana tuvo lugar en una zona donde hacen contacto la Placa de Cocos y la Placa de Norteamérica. Se les conoce a estos eventos como sismos interplaca o de subducción y son diferentes a los de hace tres años», agrega. En ese sentido, señala que la profundidad a la que ocurre el sismo también puede implicar que se sienta con más o menos fuerza.

Pérez Campo indica que otro de los elementos que será decisivo en el potencial destructivo de un terremoto es la propia geología del lugar donde ocurre. «Podemos tener dos localidades a una misma distancia, pero una tiene condiciones geológicas que permiten que las ondas pasen sin ningún problema, por tanto los daños serán menores. Mientras que la otra tiene una geología que hace que las ondas se acumulen o que reverberen y que por tanto experimente una sacudida más violenta», señala.

Derrumbamiento en el terremoto que asoló México en 1985, en el que murieron más de 20.000 mersonas. | EFE

Desde que ocurrió el primer temblor en la mañana de este martes, las estaciones sismológicas de México han estado detectando centenares de réplicas. «Una réplica por definición es un sismo de menor magnitud que ocurre después del sismo principal y en la misma zona epicentral«, explica.

De acuerdo con la experta, hasta las 16:30 hora local se habían registrado en la zona unos 447 temblores de menor magnitud. Pérez Campo comenta que tras los sismos de gran magnitud suele ocurrir este tipo de fenómeno en el que las réplicas se suceden hasta desaparecer o que, por el contrario, pueden dar paso a un terremoto mucho mayor.

«Los terremotos no se pueden predecir, pero de acuerdo con los catálogos, hay una posibilidad, un tanto por ciento, de que cuando ocurre un sismo grande, este no haya sido el mayor, sino que pueda ocurrir otro más grande en esa misma zona epicentral», advierte.

«Esa posibilidad existe pero no hay forma de saberlo. De ahí que la recomendación a la población es siempre estar preparados. Los sismos no se pueden predecir y no hay forma de saber si nos va a tocar otro. México vive en un contexto tectónico muy complejo y esto lo hace muy proclive a estos terremotos».

Fallecidos

El miedo y la tensión nuevamente regresaron a Oaxaca, en esta ocasión, el sismo causó la muerte de una mujer y cuatro hombres, así como varios heridos, daños a hospitales y viviendas además de derrumbes en varios caminos locales y federales.

El Consejo de evaluación de daños  del gobierno de Oaxaca confirmó que seis personas fallecieron por este suceso telúrico: un adulto mayor de 94 años en la localidad de San Agustín Amatengo, por una barda caída; un empleado de la empresa Petróleos Mexicanos  de 53 años en Salina Cruz por caída de estructura en la Refinería “Antonio Dovalí Jaime”;  dos personas en las alcaldías de   San Francisco y San Juan Ozolotepec y una mujer de 22 años en la comunidad de La Crucecita – el lugar del epicentro- , muy cerca de Huatulco Oaxaca. Las autoridades no han dado a conocer información sobre la sexta persona fallecida.

Los Servicios de Salud de Oaxaca dieron a conocer  que en la Jurisdicción Sanitaria de la Costa, el Hospital Comunitario de Santa María Huatulco presentó la caída de barda perimetral, así como la caída y cuarteadura de pisos  en interiores, por lo que se evacuaron a tres pacientes hospitalizados.

También informaron el reporte de daños en los hospitales generales de Pochutla, Puerto Escondido y Pinotepa Nacional; así como en los hospitales comunitarios de Santa Catarina Juquila, Santa María Huatulco, Río Grande y Santos Reyes Nopala.

En el Centro de Servicios Ampliados de Santa María Huatulco, se cayó la barda perimetral; en Santa Catarina Xanaguia, Agencia del municipio de San Juan Ozolotepec, de la Sierra Sur, se desgajó el cerro y hay dos personas con lesiones de fractura expuesta, por lo que se han enviado dos ambulancias para esta localidad. En  el Hospital General de San Pedro Pochutla también se desalojaron a 10 pacientes que se encontraban hospitalizados, incluyendo un paciente sospechoso de COVID.

Médicos evacúan a enfermos este martes de un hospital de Ciudad de México. | EFE/Sáshenka Gutiérrez

También se dio a conocer que el Hospital de Especialidades de Oaxaca fue desalojado y se está realizando evaluación de daños estructurales por parte de brigadas de la Coordinación Estatal de Protección Civil de Oaxaca (CEPCO). En los Valles Centrales de Oaxaca,  se reportan que el Monumento de Benito Juárez ubicado sobre la Carretera Internacional 190, presenta daños estructurales. También en San Sebastián Tutla, se presentan grietas en la fachada de la entrada principal de la iglesia municipal, caída de una barda perimetral de aproximadamente 10 metros sobre prolongación diagonal de una unidad habitacional.

Por otra parte, en el Istmo de Tehuantepec, la refinería «Antonio Dovalí Jaime» en Salina Cruz realizó el paro total de tres de sus plantas, por registro de disparo en los turbo generadores y caldera, lo que provocó un conato de incendio que fue sofocado de inmediato y la caída de uno de sus trabajadores de una altura de aproximadamente 5 metros que fue llevado al Hospital de Pemex de Salina Cruz y horas más tarde, falleció.

Las fuerzas de reacción de todas las unidades militares en Oaxaca también se han activado para brindar apoyo a la población en Pinotepa Nacional, en Huatulco, Ixtepec, Loma Bonita, por mencionar algunos.

En cuanto a la alerta de un posible Tsunami, el presidente municipal de Santa María Huatulco, Giovanni González García, dijo que se activó por “mero protocolo” pero que no hubo necesidad de evacuar a ninguna persona y lamentó la muerte de una joven de 22 años en la zona de la Crucecita.



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