Bruselas eleva el presupuesto destinado a la Política Agrícola Común en el Marco Financiero Plurianual para el próximo septenio presentado junto con los fondos de reconstrucción en la Europa post-covid y deja la partida en 348.264 millones de euros, un recorte del 9% respecto al presupuesto actual



A pesar del papel estratégico que el sector agroalimentario ha jugado durante toda la pandemia del coronavirus, que, como actividad esencial, ha mantenido abastecidos los mercados, Bruselas no termina de reconocer su importancia para garantizar la soberanía alimentaria y en el Marco Financiero Plurianual para el septenio 2021-2027 le castiga con un recorte del 9% en el presupuesto destinado a la Política Agrícola Común, que contará con 348.264 millones.
España es el segundo país que más se beneficia de la PAC, con unos 45.000 millones de euros para el período 2014-2020
En el nuevo proyecto de presupuesto comunitario para el período 2021-2027, la PAC apenas se llevará un 3,2% del nuevo dinero que Bruselas ha puesto sobre la mesa.
Sin embargo, el recorte no ha sido lineal para los dos pilares de la política agraria.
Respecto a la propuesta que presentó en mayo de 2018, la partida de la Política Agraria Común aumentará en unos 24.000 millones de euros de los que 4.000 millones serán para el Fondo Europeo Agrícola de Garantía, las ayudas directas y medidas de mercado que se conoce como primer pilar y que sufre un recorte del 9,7%, con relación al presupuesto actual.
Los 15.000 euros extras propuestos para Desarrollo Rural porían completar la modedrnizacón de regadíos
La suma permitirá reforzar a las zonas rurales a la hora de llevar a cabo “los cambios estructurales necesarios”, de acuerdo con el Pacto Verde europeo y para lograr los ambiciosos objetivos de las estrategias “De la granja a la mesa” y sobre biodiversidad, explicó la CE en un comunicado.
Lo que sí reconoce la Comisión en su comunicación sobre el nuevo Instrumento de Recuperación la Comisión es que “la PAC y la Estrategia de la Granja a la Mesa ayudarán a nuestros agricultores y al sector agrario a prosperar y a proporcionarnos los alimentos asequibles, nutritivos, seguros y sostenibles que necesitamos, al tiempo que refuerza nuestra cadena alimentaria y la ayuda a salir de los problemas a los que estuvo expuesta durante la crisis”.
El Parlamento Europeo tendrá que analizar la propuesta, igual que el conjunto de los estados miembro pero, a priori, su postura hasta ahora ha sido que el presupuesto de la PAC post-2020 no puede ser inferior al actual.
Difícil situación para el campo español
El sector agrícola español rechaza el recorte de alrededor del 9% de la PAC que propone la Comisión Europea.
“Con cada vez más exigencias y menos presupuestos, las cuentas no les salen a los agricultores y ganaderos españoles” señalan desde la Unión de Pequeños Agricultores.
Un primer vistazo a las partidas destinadas al sistema agroalimentario europeo demuestra que la PAC sufrirá recortes, lo que a juicio de UPA es “incongruente e ilógico” con las cada vez mayores exigencias a las que deben ajustarse los agricultores y ganaderos.
La PAC que propone la CE sufrirá un recorte de alrededor del 9% entre el primer y el segundo pilar. Algo que para UPA no encaja con la ambición de las instituciones europeas de apuntalar un sistema agroalimentario fuerte y sostenible que esté en el centro de políticas estrella de la UE como el Green New Deal.
Los pequeños agricultores creen que esta primera propuesta deberá ser trabajada y modificada. “Europa se merece una Política Agraria Común más fuerte, más justa y más social, que apoye a los modelos que más beneficios aportan a la sociedad y que garantice a los 500 millones de europeos la soberanía alimentaria que merecen y demandan”, han declarado desde UPA.