Día Mundial de la Agricultura: alimentar al mundo en plena pandemia - EL ÁGORA DIARIO

Día Mundial de la Agricultura: alimentar al mundo en plena pandemia

Día Mundial de la Agricultura: alimentar al mundo en plena pandemia

La incidencia de la COVID-19 podría casi duplicar el número de personas que padecen hambre aguda en todo mundo. Cada 9 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Agricultura y este año la celebración pone de relieve el don de agricultores y ganaderos para alimentar al mundo aun en tiempos de pandemia


El Ágora
Madrid | 9 septiembre, 2020


Dar de comer al mundo en tiempos de pandemia global ha convertido a agricultores y ganaderos en héroes sin capa, capaces de desarrollar su actividad, como esencial tal y como han demostrado a lo largo de todos estos meses en los que no han dejado de producir alimentos y abastecer la cadena alimentaria.

Este 9 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Agricultura, que cada año rinde homenaje a todas aquellas personas que dedican su vida a cultivar las tierras para abastecer a las poblaciones de comida.

Este 2020 coincide con que la FAO presenta el Año Internacional de la Sanidad Vegetal (AISV) 2020, con el objetivo de concienciar a nivel mundial, sobre cómo la protección de la salud de las plantas puede ayudar a erradicar el hambre, reducir la pobreza, proteger el medio ambiente e impulsar el desarrollo económico.

Las plantas constituyen el 80% de los alimentos que comemos y producen el 98% del oxígeno que respiramos. Sin embargo, se enfrentan a la amenaza constante y creciente de plagas y enfermedades.

España es un país agrícola con el 33% del territorio dedicado a tierras de cultivo y el segundo estado europeo en términos de superficie
Cada año, hasta un 40% de los cultivos alimentarios a nivel mundial se pierden a causa de plagas y enfermedades de las plantas. Esto provoca pérdidas anuales en el comercio agrícola de más de 220.000 millones de dólares, hace que millones de personas padezcan hambre y perjudica gravemente a la agricultura, principal fuente de ingresos de las comunidades rurales pobres.

Pese al importante peso que el sector primario tiene en la economía española, con 750.000 agricultores y ganaderos que generan el 13% del total de la producción agrícola de la UE, el gasto en I+D del sector agroalimentario en España ha caído el 17% en los últimos años.

Una cifra muy alejada del incremento del 37% en el conjunto de la UE, según sostiene el informe El futuro del sector agrícola español, elaborado por la consultora PwC y promovido por la Asociación Empresarial para la Protección de las Plantas (Aepla).

Ciencia e innovación para una agricultura de precisión

No sólo la pandemia ha destacado el papel esencial de la agricultura para alimentar al mundo, la sanidad vegetal y el cambio climático son retos que condicionan la actividad agropecuaria y la hacen ser parte fundamental del momento del cambio que vive el planeta.

La agricultura del futuro debe apostar por la innovación, la sostenibilidad, la cercanía, la eficiencia y la seguridad para afrontar estos retos.

El desarrollo de variedades de cultivos adaptados a las nuevas condiciones climáticas podría permitir aumentar la producción en un 12,9%. Y también supondrá ahorro de costes y de racionalización en la utilización de recursos naturales.

Por ejemplo, solo la extensión de la agricultura de conservación hasta su máximo potencial podría generar ahorros de 807 millones de euros anuales. A su vez, la expansión de esta práctica podría evitar la emisión de 741 millones de toneladas de CO2 desde la actualidad hasta 2050.

En este contexto, la Comisión Europa (CE) ha decidido tomar un papel activo en este sentido, impulsando la estrategia De la granja a la mesa, también conocida como Farm2Fork, encaminada a conseguir un sistema alimentario más saludable, sostenible, justo y respetuoso con el medioambiente en la UE.

Algunas medidas propuestas por la CE pasan por la reducción de fitosanitarios en la agricultura en los próximos años, limitar el uso de fertilizantes, disminuir las ventas de antimicrobianos para animales de granja y de acuicultura, e impulsar el desarrollo de los cultivos ecológicos en la UE con el fin de que, en 2030, el 25% de todas las tierras de cultivo se dediquen a la agricultura ecológica.

Ante el reto demográfico y el incremento de la demanda mundial de alimentos, la agricultura tiene que “producir más con menos”, en palabras de Adolfo García, presidente de Fundación Ingenio. “Hay que hacer un uso respetuoso, inteligente y sostenible de los recursos naturales de los que disponemos, especialmente el agua”, analiza.formr parte de la solución al cambio climático.

En agricultura ecológica, España está a la cabeza del ranking europeo y ocupa el cuarto puesto mundial, con más de dos millones de hectáreas dedicadas a este tipo de cultivo,según la Fundación Ingenio, que agrupa a más de 10.000 agricultores y 45 empresas del Campo de Cartagena.

Ante el reto demográfico y el incremento de la demanda mundial de alimentos, la agricultura tiene que “producir más con menos y eso exige hacer un uso respetuoso, inteligente y sostenible de los recursos naturales de los que disponemos, especialmente el agua.

El milagro de convertir cada gota en alimento

La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) reinvindica la labor del regadío para alimentar a 265 millones de personas amenazadas por los efectos del coronavirus, después de que el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas haya publicado que la incidencia del COVID-19 podría casi duplicar el número de personas que padecen hambre aguda en todo mundo.
Los regantes reiteran que la solución a los problemas globales de desnutrición pasa por la biotecnología y por la agricultura de regadío, que produce hasta seis veces más que la de secano. De hecho, una hectárea de regadío intensivo puede producir el equivalente a 40 hectáreas de secano.

Así, si el aumento de la producción de alimentos a nivel mundial se hiciese a través de cultivos de secano, las selvas y bosques se verían seriamente amenazados, lo que desde el punto de vista medioambiental resultaría inadmisible.

Fenacore defiende el papel de los agricultores en la lucha contra el coronavirus, ya que su trabajo continuado está permitiendo garantizar el abastecimiento de alimentos en tiendas y supermercados.

Y para reforzar la apuesta por el regadío y asegurar el suministro ante las necesidades crecientes de alimentos -teniendo en cuenta que la población ganará más de 2.000 millones de habitantes en los próximos 30 años-, asegura que se requiere un incremento del agua disponible para riego.

Campo de lechugas en Murcia.

Los regantes son conscientes de la escasez, que se agrava en periodos de sequía. De ahí la necesidad de buscar recursos alternativos y complementarios a los convencionales.

Los agricultores españoles han hecho una apuesta relevante por desarrollar una agricultura más sostenible, reduciendo el impacto ambiental y utilizando riego localizado”, puntualiza el presidente de Fundación Ingenio.

En este sentido, “Murcia, y el Campo de Cartagena, están precisamente a la vanguardia, con un 98% de riego localizado”, añade.

En lo referente a innovación, más del 60% de las empresas agroalimentarias españolas realiza actividades de I+D+i de forma constante. “Una de las aplicaciones tecnológicas más extendidas es el riego por goteo donde somos referentes mundiales junto a Israel”, indica Adolfo García.

A su vez, la agricultura del siglo XXI supone un avance hacia una economía circular e innovadora que favorece el desarrollo local al mismo tiempo que fija población en el medio rural.



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