El riesgo de heladas tardías es uno de los siniestros que más pérdidas causa en la agricultura, un fenómeno meteorológico que ha crecido en el 35% de la superficie leñosa de Europa en los últimos 60 años



Las heladas de finales de primavera son el principal causante de pérdidas económicas en la agricultura de todo el mundo, especialmente en Norte América y Europa donde frutales, viñedo y olivar, entre tros cutivos leñosos son los que más daños acusan cada año.
En España las heladas, los temporales de viento, los pedriscos y la sequía son los fenómenos climáticos que más han dañado a las producciones agrícolas
Este estudio desarrollado por el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC) y la Universidad de Lleida, pretende entender e interpretar la manera en que los árboles se adaptan para minimizar el daño de las heladas en sus hojas y para predecir la vulnerabilidad de los bosques ante el cambio climático.
El CTFC y la Universidad de Lleida (UdL) son las únicas instituciones del Estado español que participan en el artículo, de la mano de Sergio de Miguel, profesor, investigador y miembro del Comité Directivo de la Global Forest Biodiversity Initiative (GFBI), que ha sido publicado este lunes en la prestigiosa revista científica PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences), está liderado por investigadores del ETH de Zurich.
Según los resultados del estudio, es en Europa y Asia oriental donde se ha dado el mayor aumento de heladas primaverales que causan daños en las hojas.
Los datos revelan que el 35% y el 26% de las regiones forestales de Europa y Asia, respectivamente, están cada vez más amenazadas por los daños de las heladas, mientras que esto sólo ocurre en el 10% de América de Norte, región en que las heladas han sido tradicionalmente más comunes.
Los resultados obtenidos a partir del estudio permiten detectar las regiones forestales especialmente vulnerables a los daños causados por las heladas de principios de temporada si continúan las tendencias climáticas actuales.
Estos resultados pueden ayudar a orientar la adopción de decisiones en materia de ordenación del suelo, silvicultura, agricultura y política de seguros.
El daño que provocan los tejidos afecta en gran medida al crecimiento, a la capacidad competitiva y a los límites de distribución de las plantas
En América del Norte y Europa, los daños causados por las heladas tardías en los cultivos y los árboles causan más pérdidas económicas a la agricultura que cualquier otro peligro relacionado con el clima.
Además de las consecuencias negativas para la agricultura y la silvicultura, los daños por heladas en las plantas contribuyen al aumento de los niveles de CO2 en la atmósfera como resultado de la disminución de la fotosíntesis.
Por lo tanto, la información cuantitativa y espacialmente explícita sobre el alcance y la gravedad de estas heladas es esencial para orientar la elaboración de modelos climáticos, la agricultura, la silvicultura y la adopción de decisiones ambientales.