Morán: "Agua y agricultura exigen políticas de Estado"

Morán: «Agua y agricultura exigen políticas de Estado»

El Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha destacado este miércoles que tanto la de agricultura como la de agua tienen que ser políticas de Estado por la enorme vulnerabilidad de ambos sectores al cambio climático y su trascendencia socioeconómica y ambiental


“El cambio climático nos ha cogido un poco desprevenidos, vamos con retraso y los escenarios que los informes científicos situaban en 2050 o 2100 ya están aquí por lo que debemos acelerar nuestra capacidad de respuesta”, especialmente en los sectores estratégicos más vulnerables «como el agua y la agricultura, que por su trascendencia económica, social, territorial y alimentaria exigen políticas de Estado«.

Con esta contundencia arrancaba este miércoles en el Diálogo Agricultura y Cambio Climático, organizado por la agencia EFE y la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), el Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán. En su intervención ha destacado cómo el cambio climático ya impacta directamente sobre los rendimientos de los cultivos de secano, la falta de pasto para el ganado, aumento de plagas y zoonosis o cambios fenológicos en los cultivos por olas de calor y eventos de temperaturas extremas y por el estrés hídrico que provoca la sequía en suelos y plantas.

Toda estas consecuencias, recogidas en el Informe de impactos y riesgos del cambio climático en la agricultura, realizado por el Ministerio de Transición Ecológica, obligan a impulsar una política de Estado que fomente la adaptación del sector agropecuario al cambio climático, al tiempo que se favorece la mejora de su resiliencia mediante unas mejores prácticas más sostenibles en el uso de los recursos hídricos y que favorezcan los servicios ecosistémicos de la agricultura y ganadería, así como el fomento de la biodiversidad.

Para ello, Morán ha abogado por la mejor herramienta que se recoge en el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático integrado ya en la Política Agrícola Común.

Un Plan que en el caso agrario contempla una mejora y actualización del conocimiento de los riesgos actuales, integrar ese nuevo conocimiento en las estrategias de adaptación, promover la adaptación de la agricultura a la disponibilidad de los recursos hídricos y apostar por los seguros agrarios para cubrir las rentas antes los daños causados por el nuevo escenario climático.

«El único camino es la concienciación y la formación al sector agrario»

En este sentido, Marcos Alarcón, vicesecretario general de UPA, ha resaltado que el sector agropecuario es un agente activo en la lucha contra el cambio climático y tiene muchos factores que le hacen ser parte de la solución a sus efectos. “Ante el cambio climático, los agricultores no podemos ser espectadores ni víctimas, debemos ser protagonistas de la adaptación y la mitigación del calentamiento global”.

Para ello ha puesto en valor proyectos como el desarrollado con la Fundación Biodiversidad Infoadapta-Agri que busca mejorar la formación e información sobre medidas de adaptación al cambio climático que, a su juicio, es la única manera de fomentar no solo la mitigación de los efectos del nuevo clima sino adaptar la actividad a la nueva realidad climática.

Eso sí, Alarcón ha resaltado que el 96% de los productores consultados afirman que es necesaria financiación para poder implementar todas estas medidas en su actividad.

Por su parte Fernando Miranda, secretario general de Agricultura, ha insistido en que todo este avance hacia una agricultura sostenible tiene que ir acompañado de la rentabilidad del sector, “no es posible que exista sostenibilidad ambiental sin sostenibilidad económica”.

Como conclusión principal del Diálogo los participantes han destacado la capacidad de combatir el cambio climático que tiene la agricultura, su centralidad y potencialidades como parte de las soluciones y la urgencia a la hora de aplicar nuevas prácticas más de adaptación que de mitigación a su actividad.

Entre las potencialidades del sector para frenar el avance del cambio climático Emilio González, profesor de la ETSIAM de la Universidad de Córdoba, ha explicado que, con la implementación de buenas prácticas en la actividad, la agricultura es capaz de secuestrar hasta 50 millones de toneladas por hectárea de CO2 al año.

La adaptación de la agricultura española frente al cambio climático

Las estrategias de adaptación al calentamiento global de los productores de alimentos en España son un ejemplo para agricultores y ganaderos de toda Europa.

Nueve de cada diez agricultores y ganaderos consideran que el cambio climático debe ser una materia “de la máxima prioridad” tanto para los Gobiernos como para los gestores de las explotaciones. Además, casi siete de cada diez reconocen haber abordado ya cambios en sus prácticas para adaptarse a la nueva realidad climática. Estos son algunos de los datos recogidos por UPA en una consulta realizada entre productores de toda España en el marco de su proyecto Infoadapta-Agri II.

La agricultura y la ganadería española está “sintiendo y sufriendo” los efectos del calentamiento global. Un 93% de los agricultores consultados asegura que el clima está cambiando, sobre todo en cuanto a que llueve y nieva menos y hace más calor, los inviernos son cada vez más cortos, se producen tormentas de pedrisco tardías y el estrés hídrico del suelo por las recurrentes y cada vez más severas sequías están, según indican un 60% de productores consultados, un adelanto generalizado de los cultivos.

El cambio climático está haciendo crecer la percepción de riesgo de la profesión agraria, aunque el 50% de los productores reconocen no tener la formación suficiente para abordar este problema.

El proyecto ha analizado 130 medidas de adaptación al cambio climático, clasificadas en función de su ratio beneficio/coste, de su potencial adaptativo y de la facilidad de aplicación, y que ya están poniendo en marcha con éxito miles de productores en España.

A través de InfoaAdapta-Agri, se pretende mejorar la formación e información sobre medidas de adaptación al cambio climático y convertirse en la mayor “enciclopedia” a la que los agricultores y ganaderos pueden recurrir para adoptar medidas para asegurar su futuro en un escenario de cambio climático, así como convertir la agricultura en parte de la solución a la crisis climática que nos amenaza.

Estas medidas son “perfectamente aplicables a todo el sur de Europa” y en el marco del proyecto la organización va a seguir trabajando para difundir los resultados de sus investigaciones y colaborando con empresas e instituciones, como la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica o la Oficina Española de Cambio Climático, para ayudar a los agricultores a adaptarse al cambio climático.



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