Con esta iniciativa se culmina el profundo proceso de diálogo entre Gobierno, comunidades autónomas, organizaciones profesionales agrarias y cooperativas, organizaciones ambientales, durante más de dos años y medio para conseguir la mejor PAC para España



Este martes ha entrado en proceso de consulta pública el documento del Plan Estratégico nacional para la aplicación de la Política Agraria Común (PAC) en España. El diálogo y la participación han caracterizado el proceso de elaboración de este plan, cuyos trabajos se han prolongado más de dos años y medio en los que ha habido más de 300 reuniones con comunidades autónomas, organizaciones profesionales agrarias y otras entidades relacionadas con el sector.
La diversidad agronómica de España ha motivado que las distintas comunidades autónomas tuvieran posturas muy diferenciadas sobre algunos aspectos sobre la PAC, de forma legítima, y el Plan Estratégico, que es único y común para todo el territorio, ha tenido que conciliar intereses y recoger esa variedad.
La consulta pública es parte del procedimiento de elaboración de evaluación ambiental estratégica que debe acompañar al Plan Estratégico de la PAC. El Plan Estratégico se entregará a la Comisión Europea antes de que acabe el año –previa aprobación del Consejo de Ministros- y la evaluación ambiental se tramitará durante el primer trimestre de 2022, en paralelo con el proceso de aprobación, como ocurrirá con todos los Estados miembros.
Nueva Ley de la Cadena Alimentaria
Por otra parte, el próximo jueves el Congreso de los Diputados aprobará la nueva Ley de la cadena alimentaria, que culmina la segunda fase de la reforma normativa iniciada por el Gobierno en febrero de 2020 en respuesta a una petición de las organizaciones del sector y que tiene como objetivo principal conseguir unos precios justos y un reparto equilibrado del valor entre todos los eslabones.
La ley, según el Ministerio de Agricultura, beneficia sobre todo a los productores, agricultores y ganaderos que verán recompensado su trabajo de una manera justa, ya que no está permitido vender por debajo de los costes de producción. La aprobación de esta ley es especialmente oportuna en un momento de dificultades para los productores por el incremento de los costes producido en los últimos meses como consecuencia del encarecimiento de insumos y materias primas.
Con la nueva ley, los productores podrán repercutir sus costes de producción al siguiente eslabón de la cadena. Además será obligatoria la existencia de contratos por escrito. La venta a pérdidas estará prohibida en todos los eslabones de la cadena, incluyendo por primera vez el eslabón final, al consumidor, con lo que se evita que los productos agroalimentarios puedan ser utilizados como reclamo en la venta al consumidor final.
