El aire limpio es un derecho clave para la salud

El aire limpio es un derecho clave para la salud, afirma la ONU

El Día Internacional del Aire Limpio de Naciones Unidas se centra en esta edición en la naturaleza transfronteriza de la contaminación del aire y destaca la necesidad de una responsabilidad y una acción colectiva


Este verano, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobaba una resolución histórica que declara el acceso a un medio ambiente saludable como un derecho humano universal.

La resolución, que fue aprobada por 161 votos a favor y 0 en contra el 28 de julio, no es jurídicamente vinculante para los estados miembros de las Naciones Unidas. Pero sus impulsores consideran que tendrá efecto en la comprensión de los derechos individuales y alentará a los estados a implementar leyes nacionales y tratados regionales que salvaguarden el medio ambiente.

En la parte alta de la lista de preocupaciones ambientales está la contaminación del aire, algo que se pone especialmente de relevancia en una fecha como hoy, 7 de septiembre, cuando se celebra el Día Internacional del Aire Limpio para los cielos azules.

«La resolución empoderará a las personas para reclamar sus derechos a un medio ambiente saludable», afirma So-Young Hwang, portavoz del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). «Y el derecho a respirar aire limpio es un componente integral del derecho a un medio ambiente sano«, añade.

En esta edición, el Día Internacional del Aire Limpio para cielos azules se celebra bajo el lema El aire que compartimos y se centra en la naturaleza transfronteriza de la contaminación del aire y destaca la necesidad de una responsabilidad y una acción colectivas.

La contaminación del aire no conoce fronteras nacionales y es omnipresente. Además, está fuertemente correlacionada con otras crisis globales como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, otras formas de contaminación, la paridad social y de género, así como el desarrollo económico, señala la ONU.

El 99% de la población mundial está expuesta a un aire con niveles peligrosos de contaminación, según Naciones Unidas. Los efectos combinados de la contaminación del aire ambiental y la contaminación del aire doméstico se asocian con siete millones de muertes prematuras al año, explica el organismo internacional. La contaminación del aire es un riesgo ambiental para la salud humana y una de las principales causas evitables de muerte y enfermedad en todo el mundo, remacha la ONU.

«En la actualidad, hasta nueve de cada 10 personas respiran aire contaminado, lo que provoca unos siete millones de muertes prematuras al año, de las cuales 600.000 son niños”, afirma el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, en su mensaje institucional con motivo del Día Internacional del Aire Limpio. “Si no actuamos con decisión, esta cifra podría duplicarse para 2050”, añade Guterres.

El aire que compartimos, lema de la tercera edición

Cada año, el 7 de septiembre, el mundo celebra el Día Internacional del Aire Limpio para los cielos azules. Es una efeméride creada por Naciones Unidas a finales de 2019, por lo que esta de 2022 es la tercera edición.

La jornada tiene como objetivo concienciar y facilitar acciones para mejorar la calidad del aire. Es «un llamamiento global para encontrar nuevas formas de hacer las cosas, para reducir la cantidad de contaminación del aire que causamos y garantizar que todos, en todas partes, puedan disfrutar de su derecho a respirar aire limpio«.

El tema del tercer Día Internacional del Aire Limpio para los cielos azules, facilitado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), es El aire que compartimos.

La exposición a la contaminación del aire exterior por partículas finas es el mayor factor de riesgo ambiental de muerte prematura en todo el mundo. Las enfermedades más mortales relacionadas con la contaminación del aire PM 2.5 (es decir partículas minúsculas con un diámetro de micras y que llegan profundamente a los pulmones) son los accidentes cerebrovasculares, las enfermedades cardíacas, las enfermedades pulmonares, las enfermedades de las vías respiratorias inferiores (como la neumonía) y el cáncer.

Los altos niveles de partículas finas también contribuyen a otras enfermedades, como la diabetes, pueden obstaculizar el desarrollo cognitivo en los niños y también causar problemas de salud mental. La exposición a la contaminación del aire contribuye a una serie de enfermedades clave a nivel mundial, pero su contribución no se transmite por igual en todo el mundo.

Por ejemplo, la contaminación del aire está relacionada con el 20% de las muertes por cardiopatía isquémica en todo el mundo, pero con más del 30 % en las regiones de Oriente Medio y África del Norte.

Los niños son particularmente vulnerables a los efectos nocivos para la salud de la contaminación del aire debido a su susceptibilidad y exposición únicas. El 20% de las muertes de recién nacidos en todo el mundo se atribuyen a la exposición a la contaminación del aire, informa la ONU.

Salud y medio ambiente unidos

La mala calidad del aire no solo afecta directamente a la salud humana, sino que también tiene graves efectos perjudiciales sobre el clima, la biodiversidad, los ecosistemas, los cultivos, y la calidad de vida en general.

Algunos contaminantes del aire, como el hollín y el ozono troposférico son responsables de una parte significativa de las muertes relacionadas con la contaminación del aire, pero también causan impactos a nivel de suelo. El ozono troposférico reduce la absorción de dióxido de carbono por los vegetales, perjudicando el proceso de fotosíntesis y generando pérdidas y daños en cultivos.

Contaminación atmosférica en la ciudad india de Delhi.

La ONU resalta la relación que existe entre el buen estado del medio ambiente y la salud humana e insiste en la interconexión entre los retos que aborda la humanidad: «El cambio climático está inextricablemente vinculado a la contaminación del aire, donde uno no puede resolverse sin abordar el otro. Un enfoque integrado para abordar ambos podría generar importantes beneficios colaterales», afirma la ONU.

Según Naciones Unidas, para el año 2050, podemos reducir a la mitad las pérdidas a nivel mundial causadas por estos contaminantes al reducir las emisiones de metano, un ingrediente en la formación de ozono troposférico, un importante gas de efecto invernadero y contaminante del aire, lo que podría ahorrar entre 4.000 y 33.000 millones de dólares anuales, afirma la ONU.

El informe Acciones sobre la calidad del aire del PNUMA proporciona una revisión de las acciones políticas que están llevando a cabo los gobiernos de todo el mundo para mejorar la calidad del aire. El informe proporciona una evaluación de las acciones en sectores clave que contribuyen a la contaminación del aire, incluidas las emisiones industriales (incentivos para una producción más limpia), el transporte (emisiones de vehículos y normas de calidad del combustible), la gestión de residuos sólidos (regulación de la quema de residuos a cielo abierto), la contaminación del aire en los hogares (incentivos para el uso de energía limpia en la cocina y la calefacción residenciales) y agricultura (prácticas agrícolas sostenibles).

Estas medidas sectoriales están respaldadas por marcos normativos propicios (incluidos los estándares de calidad del aire) y capacidades de gestión de la calidad del aire. El informe, por lo tanto, incluye en su análisis: estrategias de gestión de la calidad del aire y monitoreo de la calidad del aire.

Aire sucio: un problema global

La ONU describe como «contaminación del aire» a la contaminación del ambiente interior o exterior por cualquier agente químico, físico o biológico que modifique las características naturales de la atmósfera.

Los dispositivos domésticos de combustión, los vehículos motorizados, las instalaciones industriales y los incendios forestales son fuentes comunes de contaminación del aire. Los contaminantes de mayor preocupación para la salud pública incluyen partículas finas, monóxido de carbono, ozono, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre. La contaminación del aire exterior e interior causa enfermedades respiratorias y de otro tipo y es una fuente importante de morbilidad y mortalidad.

Los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que casi toda la población mundial (99%) respira aire que excede  los límites de las pautas de la OMS  y contiene altos niveles de  contaminantes, y los países de ingresos bajos y medianos sufren las exposiciones más altas.

La calidad del aire está estrechamente relacionada, además, con el clima. Muchos de los impulsores de la contaminación del aire (es decir, la combustión de combustibles fósiles) también son fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero. Las políticas para reducir la contaminación del aire, por lo tanto, ofrecen una estrategia beneficiosa tanto para el clima como para la salud, ya que reducen la carga de enfermedades atribuibles a la contaminación del aire y contribuyen a la mitigación del cambio climático a corto y largo plazo.



Se adhiere a los criterios de transparencia de

Archivado en:
Otras noticias destacadas