El objetivo de este proyecto es sacar por primera vez a la luz las cifras de la mortalidad de especies de vertebrados que se producen en las carreteras españolas y contribuir a la seguridad vial y la protección de los ecosistemas. Para conseguirlo, se ha hecho una fuerte apuesta por la ciencia ciudadana



Las vías de transporte generan una enorme cantidad de impactos sobre los ecosistemas que brillan por su enorme complejidad y que, según el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), incluyen la pérdida de hábitats, efectos de contaminación química, lumínica y sonora, la reducción de poblaciones de animales silvestres, entre otros.
De entre todo ese amplio abanico, el atropello de fauna se presenta como uno de los más evidentes y al mismo tiempo como uno de los más desconocidos en el sentido de que existe poca información sobre el verdadero alcance de este fenómeno y la poca que existe está fragmentada.
Para cerrar esta brecha de conocimiento, el Miteco ha presentado el Plan Stop Atropellos de Fauna Española (SAFE), una iniciativa de ciencia ciudadana para evaluar la mortalidad de fauna por atropellos en vías de transporte.
En el evento de presentación del plan participaron Jorge Marquínez, Director General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación, representantes de la Estación Biológica de Doñana-CSIC, responsable científica del proyecto, y de tres de las principales sociedades científicas del país, la Asociación Herpetológica Española (AHE), la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) y la Sociedad Española para la Conservación y el Estudio de los Mamíferos (SECEM), que llevarán el peso de la movilización del voluntariado.
El acto sirvió para enmarcar y detallar los objetivos de SAFE, describir los protocolos y metodologías que se aplicarán y, ante todo, para fomentar la participación. Toda la información generada por el proyecto SAFE quedará almacenada en repositorios de acceso libre, por lo que será utilizable de forma permanente para investigaciones, apoyo a la toma de decisiones o para cualquier otro uso.
“El objetivo de este proyecto es sacar por primera vez a la luz las cifras de la mortalidad de especies de vertebrados que se producen en las carreteras españolas y contribuir a la seguridad vial”, señalan desde el Miteco.
La recogida de datos del Plan SAFE se realizará mediante ciencia ciudadana. Es decir, los voluntarios implicados en el proyecto elegirán un itinerario y lo recorrerán en bicicleta, a pie o en coche al menos una vez al mes durante un año, anotando todos los animales atropellados mediante aplicaciones para dispositivos móviles o bien de forma manual.
“El éxito de SAFE se alcanzará sólo gracias a la implicación voluntaria de numerosas personas”, comentan desde el Miteco que, añaden que para facilitar esta participación se han presentado materiales que servirán para facilitar las tareas de los voluntarios.
La recopilación de datos sobre estos itinerarios fijos, recorridos en repetidas ocasiones y distribuidos por todo el territorio español proporcionará, según el Miteco, “una oportunidad única” para cuantificar la mortalidad de fauna por atropellos en el país, evaluar qué especies se ven más afectadas por esta problemática y conocer qué factores (qué tipos de hábitats o vías, qué épocas del año) influyen en que se atropellen más o menos animales.
Además, contenido como uno de los objetivos de la iniciativa, se tratará de que el voluntariado mantenga las visitas a sus itinerarios más allá de ese horizonte temporal, y que nuevas personas voluntarias se incorporen con rutas adicionales, dando lugar a una red de seguimiento de los atropellos de fauna.
Un atropello para la fauna
Según los datos del Miteco, los grupos de vertebrados más afectados son los anfibios y los reptiles. En el caso de los anfibios la mortalidad es muy alta en época reproductora en los tramos de carreteras que cortan caminos de dispersión entre charcas. Las aves en vuelo son también arrolladas con frecuencia, especialmente cuando la vía atraviesa determinadas áreas, como los humedales.


Entre los mamíferos, los erizos, comadrejas, zorros y ardillas, en sus áreas de distribución, son las especies silvestres más atropelladas. Pero afecta asimismo a especies como ciervos, corzos o jabalíes, que pueden provocar peligrosos accidentes de tráfico. En el caso de los ungulados, este hecho ocurre con más frecuencia en las proximidades de cotos de caza, sobre todo durante o después de cacerías.
Además, cuanto más tiempo permanecen los cadáveres en la calzada, o incluso en el arcén, más probabilidad hay de que predadores o carroñeros acudan a comerlos y sufran la misma suerte.
En este sentido, la Estrategia Nacional de Infraestructura Verde y de la Conectividad y Restauración Ecológicas desarrollada por el MITECO pretende restaurar ecosistemas dañados y consolidar una red de zonas naturales y seminaturales terrestres y marinas totalmente funcionales y conectadas en España para el año 2050, como un instrumento eficaz para revertir la fragmentación del territorio y frenar los problemas de conectividad.
