Una investigación ha demostrado que la anguila eléctrica que habita en el Amazonas se subdivide en tres especies y no solo en una. Además, los científicos han determinado que una de esas especies es capaz de producir la descarga más potente registrada hasta la fecha



En 1766, el naturalista Carlos Linneo describió por primera vez a la anguila eléctrica (Electrophorus electricus) del río Amazonas. Debido a su tamaño y morfología especializada en producción de electricidad, se asumió que solo existía una solo especie de este pez en ese río. Sin embargo, una reciente investigación ha logrado desmentir esa idea y ha descubierto que, en realidad, el río Amazonas alberga tres especies diferentes de anguila eléctrica y una de ellas capaz de producir la descarga eléctrica más potente registrada hasta la fecha por un animal.
Según los hallazgos de David de Santana, científico del Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsoniano de Washington, y su equipo, la anguila eléctrica del Amazonas se divide en tres especies distintas de Eletrophorus: E. electricus, E. varii y E. voltai, esta última capaz de producir hasta 860 voltios, 200 voltios superior a la más alta registrada hasta ahora.
La E. voltai es capaz de producir hasta 860 voltios, 200 voltios superior a la más alta registrada hasta entonces
Estas especies, a su vez, se dividen en tres regiones distintas que suelen habitar. Por un lado, la E. electricus vive en el Macizo Guayanés, al noreste de América del Sur, la E. varii en la cuenca del Amazonas de las tierras bajas, mientras que la E. voltai lo hace en el macizo brasileño.
Por otro lado, el estudio, que ha sido publicado en la revista Nature Communications, no solo proporciona nuevos conocimientos sobre el animal, sino que también abre nuevas vías de investigación sobre el origen y la producción de descargas eléctricas fuertes en otras especies de peces.
«Utilizamos el voltaje como criterio clave de diferenciación. Esto nunca se había hecho antes para identificar una nueva especie», ha explicado Naércio Menezes, autor principal del trabajo e investigador del Museo de Zoología de la Universidad de São Paulo en Brasil.
La anguila eléctrica, inocua para los humanos
Las anguilas eléctricas utilizan tres órganos eléctricos que usan para la defensa y la depredación. Las descargas que producen a través de ellos son de alto voltaje, pero de bajo amperaje, aproximadamente un amperio, por lo que no sería necesariamente peligroso para los humanos.
A modo de comparación, una descarga eléctrica de una toma de corriente puede ser de 10 o 20 amperios. Si se tiene la mala suerte de recibir una descarga prolongada las consecuencias pueden ser fatales.
Por otro lado, la anguila eléctrica no emite una corriente continua, sino una corriente alterna y su carga se agota tras una fuerte descarga. Además, su órgano eléctrico tarda un tiempo en recargarse.
Aun así, un encuentro con un grupo de estos animales en el agua puede ser bastante peligroso. El shock no tiene la suficiente fuerza como para matar a una persona sana, pero puede ser peligroso si tiene un corazón débil. También puede contribuir a una caída o a un ahogamiento.
La investigación ha demostrado que las anguilas eléctricas se comunican en grupos para electrocutar a una amenaza potencial. Al contrario de lo que se había afirmado previamente en la literatura científica, estos animales no son solitarios y con frecuencia se asocian en conjuntos de hasta diez individuos durante la edad adulta.
