Investigadores de universidades de Noruega, Australia, Italia, España, y voluntarios de asociaciones de buceo de todo el mundo han formado una alianza, liderada por el Centro de Estudios Avanzados de Blanes, para luchar contra la expansión de los desiertos submarinos



Los desiertos no sólo se extienden por la tierra firme, también están formándose en el fondo de los océanos a causa del calentamiento global. La disminución de la concentración de oxígeno en grandes áreas submarinas y el aumento del carbono dificulta la supervivencia de muchas especies y pone en peligro las actividades pesqueras. Estas zonas de oxígeno mínimo (también llamadas hipóxicas) están aumentando en grandes áreas marinas y comprometiendo gravemente los ecosistemas.
Por ello, biólogos del Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB-CSIC), se han unido con las universidades de Noruega, Australia, Italia, España y con voluntarios de asociaciones y clubs de buceo de todo el mundo con el objetivo principal de descubrir estos desiertos que se esconden bajo la superficie del mar y definir su ubicación y extensión. Y después, realizar un seguimiento de los desiertos identificados para conocer su evolución y entender por qué aparecen, según ha explicado Jordi Boada, biólogo de CSIC.
Para llevarlo a cabo los participantes usarán drones aéreos y subacuáticos y contarán con las localizaciones de los equipos de submarinistas voluntarios como los participantes de la red de ciencia ciudadana Observadores del Mar.
Encontrar soluciones
“Poder localizar los desiertos y hacer un seguimiento adecuado es imprescindible si queremos encontrar soluciones para salvar los bosques marinos y garantizar la viabilidad de los recursos marinos y la salud de los océanos”, ha subrayado Boada.
Según Boada, la última fase de la investigación será estudiar las soluciones que se podrían aplicar, y elaborar propuestas de gestión ambiental, y métodos de restauración directa o indirecta que permitan recuperar los bosques submarinos perdidos.
Además del CEAB-CSIC, otros miembros son la iniciativa SEE de National Geographic, las universidades de Barcelona, Girona, La Laguna, Tasmania (Australia), Nueva Gales del Sur de Sidney (Australia), Sassari (Italia), Pisa (Italia), el instituto NIVA (Noruega) y la red de ciencia ciudadana Observadores del Mar.
Para pagar los costes de material y proporcionar de medios a las entidades voluntarias, el CEAB-CSIC ha puesto en marcha una campaña de micro mecenazgo. A los mecenas que intervengan en la campaña ofrecen diferentes tipos de recompensas como participar en las inmersiones y en una campaña de investigación de varios días.
