Denuncia desde Borneo: "Arde la selva de los orangutanes y con ella arde el clima mundial"

Denuncia desde Borneo: «Arde la selva de los orangutanes y con ella arde el clima mundial»

Denuncia desde Borneo: «Arde la selva de los orangutanes y con ella arde el clima mundial»

La veterinaria española Karmele Llano, fundadora y directora de la organización International Animal Rescue, en la isla indonesia de Borneo, escribe para El Ágora un testimonio directo sobre lo que está ocurriendo ahora mismo en la isla. La deforestación de la selva para implantar cultivos de palma de aceite provoca incendios que contribuyen al cambio climático y destruyen la rica biodiversidad de las selvas asiáticas, donde habitan especies emblemáticas como el orangután. Los suelos de turba de Ketapang arden lentamente liberando el carbono acumulado durante miles de años


Karmele Llano | Especial para El Ágora
Ketapang (Indonesia) | 24 septiembre, 2019


Los efectos del cambio climático ya están aquí, hace unos años hablábamos de islas del Pacífico que se estaban hundiendo, de los polos que se están derritiendo… hoy tenemos que hablar de sequías, temperaturas récord, inundaciones, y un sinfín de efectos climáticos que han pasado de ser lo raro a ser lo normal.

Durante el último año hemos visto a los jóvenes manifestarse por todo el mundo en contra del cambio climático. Hemos visto nacer al personaje de Greta Thunberg, que se ha convertido en un símbolo impulsando a los líderes mundiales a actuar. Además del cambio climático tenemos otro gran frente, porque la extinción masiva de especies también se ha convertido en una de la crisis contemporánea de la humanidad. Según el informe Evaluación Global sobre la Biodiversidad y los Servicios de los Ecosistemas del Panel Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) más de un millón de especies se encuentran en peligro de extinción.

Pero, ¿de qué forma se manifiesta esta crisis ambiental y de biodiversidad mundial? En las islas indonesias de Borneo y Sumatra los efectos del cambio climático se experimentan de forma real y auténtica.

 

 

Los incendios del Amazonas han ocupado los titulares en las últimas semanas  y han hecho despertar al mundo, que empieza a entender los efectos tan dramáticos que genera el cambio climático. Sin embargo, ¿por qué los incendios de Borneo y Sumatra tienen todavía más importancia que los de Amazonas, a pesar de no salir en los medios? Una de las razones es por los bosques de turbera.

Las turberas son grandes depósitos de materia orgánica, un tipo de carbón llamado turba, que se acumula durante miles de años en la capa superficial del suelo. Cuando se queman son altamente inflamables. Su combustión es lenta, como el carbón, y genera una gran cantidad de emisiones de gases invernadero. Las turberas, que son humedales, son además grandes depósitos de agua, y cuando el equilibrio se destruye, por ejemplo por la deforestación y el drenaje del terreno para plantar monocultivos de palma de aceite, estas turberas se convierten en carbón incandescente.

En Borneo y Sumatra los efectos del cambio climático se experimentan de forma real y auténtica

Es esa la razón de que los fuegos en Borneo y Sumatra se propaguen con tanta rapidez, muchas veces solo por el subsuelo, quemando la turbera sin que se vean las llamas, y ocasionando nubes de humo tóxico. Los incendios, que en su mayoría son provocados, se agravan como consecuencia de sequías más largas e intensas de lo normal. Lo que se llama el efecto climático de El Niño, que cada vez se da con más frecuencia debido al calentamiento global, afecta a Indonesia siendo el principal responsable de estas acentuadas y largas sequías.

Ketapang, en Kalimantan Occidental, la parte de Borneo que pertenece a Indonesia, es una de las áreas más afectadas por los incendios. Según los datos del servicio satelital NOAA (LAPAN Hotspots Guide), solo en lo que va del mes de septiembre se han detectado más de 1.400 focos de incendios (con una fiabilidad del 80%) en la región de Ketapang.

Como consecuencia del humo, los índices de polución del aire han llegado a niveles nocivos para la salud. Miles de personas sufren de enfermedades respiratorias debido al deterioro de la calidad del aire, las escuelas permanecen cerradas para salvaguardar a los niños de este peligro, e incluso los aeropuertos están cerrados o experimentando retrasos de vuelos como consecuencia de la baja visibilidad.

Además, los humos de estos incendios tienen una relación directa con el cambio climático, ya que son responsables de la emisión de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero. De hecho, en la última época de incendios provocada por los efectos de El Niño en 2015, cuando más de dos millones de hectáreas se quemaron solo en Indonesia, se liberaron a la atmósfera más de 1,2 billones de toneladas de carbono, cifra que sobrepasa las emisiones diarias de carbono resultantes de las actividades económicas en Estados Unidos. Estas emisiones, a su vez, contribuyen al efecto invernadero provocando épocas secas más largas, que a su vez aumentan la frecuencia y la gravedad de los fuegos. Un círculo vicioso difícil de romper.

Los orangutanes se ven gravemente amenazados por los incendios forestales

Pero las turberas no solo tienen importancia en el cambio climático. Las turberas contienen una gran biodiversidad. Entre las especies más emblemáticas, el orangután (Pongo pygmaeus). Los orangutanes, que ya se encuentran amenazados por la caza furtiva, el conflicto con humanos, la pérdida del hábitat, y el tráfico de especies, se ven también gravemente amenazados por los incendios forestales.

En el año 2015, desde International Animal Rescue (IAR) tuvimos que rescatar más de 40 orangutanes de las áreas quemadas por los incendios. Los incendios acaban con el hábitat del orangután, que se queda sin alimento. Algunos mueren en las llamas o asfixiados por el humo; los que sobreviven fallecen lentamente por inanición. También a veces, estos orangutanes que se han quedado sin territorio, se ven forzados a entrar en plantaciones donde entran en conflicto con agricultores y con compañías de palma. Si no los rescatamos están destinados a morir.

 

Las imágenes nos recuerdan lo que significa el cambio climático en el mundo

Así, en lo que va de semana, el equipo de rescate de orangutanes de IAR junto con el Departamento de Conservación de Recursos Naturales hemos realizado ya tres rescates: dos orangutanes adultos y un orangután juvenil.

Los orangutanes son una especie emblemática que además se considera especie paraguas, es decir, que la protección y conservación del hábitat del orangután, por extensión permite, de forma indirecta, la protección de muchas otras especies del mismo ecosistema.

La situación en la que hemos rescatado estos orangutanes es deprimente y desoladora: su entorno natural está calcinado y no tienen lugar donde huir. Pero no solo son los orangutanes: todas las miles de especies que viven en estos ecosistemas tan ricos en biodiversidad, muchas de ellas endémicas, están bajo amenaza también. Las imágenes de lo que está ocurriendo son una gráfica ilustración que nos recuerda lo que significa el cambio climático en el mundo. La situación es crítica y pronto irreversible. Si los gobiernos no se toman este problema en serio de una vez, la cuenta atrás va a llegar a su final.



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