Botsuana descuerna a unos cien rinocerontes para frenar la caza furtiva

Botsuana descuerna a unos cien rinocerontes para frenar la caza furtiva

Las autoridades de Botsuana han informado de que han tenido que descornar a al menos cien rinocerontes salvajes entre marzo y mayo para evitar que fueran cazados por sus cuernos, en un año en el que el país africano vive una crisis de furtivos sin precedentes


Si algo caracteriza a los rinocerontes, son sus imponentes cuernos. De hecho, el propio nombre del animal viene de las palabras griegas rhino (nariz) y kera (cuerno), y significa literalmente «nariz cornuda». Aunque sirven para defenderse de agresiones externas, paradójicamente son también los cuernos los que motivan la mayor parte de la caza de las diferentes especies de rinoceronte, que se reparten por África y Asia. Por eso, para salvar a los rinocerontes locales de los cazadores furtivos, Botsuana les quita los cuernos: más de cien han tenido que ser «operados» en el icónico Delta del Okavango, uno de sus hábitats preferidos.

El director interino del Departamento de Vida Silvestre y Parques Nacionales de Botsuana, Cyril Taolo, ha explicado que la decisión se ha tomado después de que en los últimos dos años la población de rinocerontes negros y blancos se haya visto mermada debido a la caza ilegal. «Era necesario para nosotros llevar a cabo esta operación con urgencia para proteger a nuestra población de rinocerontes, así como para garantizar nuestra reputación como un país de refugio seguro para la vida silvestre», ha explicado Taolo.

El Gobierno afirma que al menos 56 de estos animales han sido asesinados por cazadores furtivos en los últimos dos años, lo que supone el peor balance desde que la población de rinocerontes negros de Botsuana fue aniquilada en 1992 y el número de rinocerontes blancos se redujo a solo 27. Y, por supuesto, los cuernos están detrás de estas crisis: en la mayoría de las ocasiones, se pasan de contrabando a países como China o Vietnam, donde se utilizan en la medicina tradicional como supuesta cura del cáncer y otras enfermedades. De acuerdo con la ONG Rhino Review, los cuernos de estos paquidermos se venden en el mercado negro asiático por casi 40.000 euros el kilo.

En cualquier caso, la población de estos grandes mamíferos ha sido diezmada en los últimos años y, aunque no se sabe con exactitud cuántos de estos animales pacen en Botsuana, apenas quedan 300 ejemplares en cautividad. Taolo ha contado en la televisión nacional que los rinocerontes han sido trasladados desde en el vasto delta del Okavango, en el norte de Botsuana, a otra zona de la que no ha dado más información.

Las autoridades veterinarias del país han aclarado que los rinocerontes no sufren al retirarles los cuernos, pues no «existe sensibilidad» en esa parte de sus cuerpos. En palabras del doctor veterinario Mmadi Reuben, se trata de un «procedimiento equivalente al corte de uñas en los humanos«. «Lo que hacemos es preservar la base de crecimiento del cuerno, y cortamos donde realmente sólo hay material muerto. En otras palabras, no hay sensibilidad en el área que estamos cortando, pues no circula la sangre«, ha explicado.



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