A pesar del enorme reto que ha supuesto, un grupo de científicos ha sido capaz de descubrir la secuencia completa del genoma del calamar gigante, algo que ayudará a comprender más a fondo a este misterioso ser de 12 metros de largo y que vive a 1.200 metros de profundidad



Decimos que el espacio es la última frontera que nos queda por descubrir, pero lo cierto es que aún quedan muchas zonas en nuestro planeta por investigar, sobre todo, en el fondo de nuestros océanos. En estas regiones se pueden encontrar grandes depósitos de minerales valiosos e, incluso, una rica y tenebrosa biodiversidad, formada por seres como el calamar gigante, un animal del que poco se sabe. Hasta ahora.
Gracias a los esfuerzos de un equipo de científicos de la Universidad de Copenhague se ha podido descubrir la secuencia completa del genoma de los calamares gigantes que, entre otras cosas, puede ayudar a comprender mejor a estos misteriosos animales e, incluso, a nosotros mismos:
«Desde el punto genético, descubrimos que los calamares gigantes se parecen mucho a otros animales. Esto significa que podemos estudiar a fondo a estos extraños seres y aprender más, incluso, sobre nosotros mismos”, ha expresado Caroline Albertin, del Laboratorio de Biología Marina (MBL, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Copenhague.
Los calamares gigantes son seres de unos 12 metros de largo que suelen vivir a 1.200 metros de profundidad
Esto significa que la mayoría de las muestras no se pueden usar para obtener un ADN de alta calidad para un buen ensamblaje del genoma.
A pesar de los desafíos, el equipo de científicos logró al final obtener una muestra de tejido recién congelado de un calamar gigante adquirido por un barco pesquero cerca de Nueva Zelanda.
Gracias a este “golpe de suerte”, los investigadores pudieron dar inicio a su trabajo y producir el mejor genoma de cefalópodo disponible en la actualidad, compuesto aproximadamente de 2,7 mil millones de pares de bases de ADN.
Con la secuencia ya descubierta, los expertos observaron que los calamares gigantes poseen genes de desarrollo presentes en casi todos los animales. Esto significa que esta gigantesca criatura invertebrada no adquirió su tamaño a través de la duplicación del genoma completo, una estrategia evolutiva común para aumentar el tamaño de los vertebrados.
En este sentido, Caroline Albertin ha resaltado que serán necesarias más pruebas de su genoma para desvelar el secreto de su crecimiento: “Si bien los cefalópodos tienen muchas características complejas y elaboradas, se cree que evolucionaron independientemente de los vertebrados. Al comparar sus genomas nos preguntamos si los cefalópodos y los vertebrados se construyeron de la misma manera o siguieron caminos diferentes”, ha señalado la científica.


Por otro lado, el grupo de expertos identificó más de 100 genes presentes en la familia de las protocadherinas, algo que generalmente no se encuentran en abundancia en el genoma de los invertebrados, como el calamar gigante.
“Se cree que las protocadherinas son importantes para conectar correctamente un cerebro complicado. En un primer momento, se pensó que eran una innovación de vertebrados, por lo que nos sorprendió mucho cuando encontramos más de 100 de ellos en el genoma del pulpo, en 2015, y ahora en el calamar gigante”, ha expresado Caroline Albertin.
Por último, la científica ha señalado el hallazgo de una familia de genes que es exclusiva de los cefalópodos, llamados reflectinas. «Las reflectinas codifican una proteína que participa en la fabricación de la iridiscencia. El color es una parte importante del camuflaje, por lo que estamos tratando de entender qué hace esta familia de genes y cómo funciona», ha explicado.
«Tener este genoma de calamar gigante es un nodo importante para ayudarnos a comprender qué hace que un cefalópodo sea un cefalópodo. Y también puede ayudarnos a comprender cómo surgen genes nuevos y novedosos en la evolución y el desarrollo», ha concluido la experta.
