Investigadores de la UPM han desarrollado una nueva metodología para medir las variaciones en los caudales de los ríos y sus efectos en los ecosistemas. Las alteraciones suponen la pérdida de especies piscícolas nativas y la proliferación de especies invasoras



Garantizar que el agua esté disponible para uso humano pasa muchas veces por la construcción de presas y embalses. Pero ¿hasta qué punto se están viendo afectados la fauna y los ecosistemas por las variaciones de caudal que introducen las presas? Se trata de una pregunta que, hasta el momento, tenía una difícil respuesta por la gran cantidad de factores y variables que deben tenerse en cuenta para su análisis. Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) ha desarrollado una nueva metodología que permite medir de modo más riguroso las variaciones en los caudales de los ríos y establecer nuevas pautas para una gestión más eficiente del agua.
La regulación de los caudales, necesarios para el desarrollo de cultivos de regadío, representa uno de los impactos humanos más destacados en los ecosistemas de agua dulce. Esta regulación artificial supone un problema para las especies piscícolas nativas, que ven alterados sus ritmos biológicos naturales.
Las alteraciones “disminuyen la variabilidad natural de los caudales a lo largo del año y a lo largo de los diferentes años, generando un régimen más uniforme que favorece a los regadíos. De hecho, estos utilizan más del 80 % del agua de las presas españolas,” explica Marta González Tánago, investigadora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural de la UPM y una de las autoras de este trabajo.
“El empleo de las presas genera un régimen donde los caudales circulantes por el río disminuyen en la época de lluvias en que se llenan los embalses, y aumentan en la época de sequía estival en la que se suelta el agua almacenada para el regadío”, señala la investigadora. “Lo que se está haciendo con esa regulación es provocar un régimen contrario en estacionalidad al régimen natural mediterráneo, lo que deriva la pérdida de especies piscícolas nativas y la proliferación de especies invasoras”, declara González del Tánago.
Trabajo de campo
Para tratar de revertir situaciones que puedan poner en peligro la fauna natural de los distintos ríos, el trabajo desarrollado por los investigadores del Grupo de Sistemas y Recursos Naturales y del Grupo de Hidrobiología de la UPM, analizaron 33 tramos fluviales afectados por distintas presas correspondientes a las cuencas del Duero, Tajo y Ebro.
Las conclusiones del estudio muestran un deterioro de la variabilidad de los caudales como consecuencia de la utilización de las presas. O lo que es lo mismo: los ríos españoles están perdiendo sus variaciones a lo largo de las estaciones y con ello, los ecosistemas fluviales están perdiendo sus particularidades.
El estudio revela que la estacionalidad de los impactos hidrológicos “es muy similar para todos los grupos de ríos, respondiendo a las demandas primarias de agua en las regiones mediterráneas típicamente asociadas con el regadío”, explica la investigadora de la UPM. “La disminución de los caudales durante el invierno y la primavera y el aumento de los caudales durante los meses de verano implican la pérdida de la variabilidad natural de caudales en el Mediterráneo, promoviendo la homogeneización de las condiciones hidromorfológicas de los ríos”, añade.
La importancia de esta nueva metodología, en cuyo desarrollo han participado también investigadores del Basque Centre for Climate Change (BC3) y que ha sido publicada en Journal of Environmental Management, es que permite cuantificar los impactos hidrológicos de la regulación de caudales en cualquier tramo de río donde haya una serie temporal de datos de caudales diarios, como base fundamental para evaluar los costes ambientales de la regulación, cuya evaluación es requerida por la Directiva Marco del Agua.
Para hacer los cálculos, los autores han desarrollado y publicado una librería en el software R (R Core Team, 2013) llamado ‘FlowRegEnvCost‘. De esta manera cualquier usuario de R puede descargarse y utilizar los modelos desarrollados en este trabajo.
“En general, esta metodología facilita la comunicación y los acuerdos con grupos de interés y representa una herramienta de gestión práctica para disminuir los impactos ambientales de la regulación de caudales y aumentar la eficiencia en el uso del agua”, concluye.
