David Attenborough ha recibido el honor ambiental más alto de la ONU que celebra a aquellos que han dedicado sus vidas a abordar crisis como el cambio climático, la pérdida de especies y la contaminación. El reconocimiento resalta su trabajo como documentalista durante 70 años



David Attenborough lleva 70 años revelando la belleza del mundo natural y dejando al descubierto las amenazas que enfrenta. En el camino, ha ofrecido a cientos de millones de espectadores una visión de un futuro más sostenible. Este trabajo le ha valido que el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) le otorgue el premio Campeones de la Tierra para reconocer su trayectoria en aras de documentar y proteger al planeta.
Attenborough, de 95 años, es posiblemente el comunicador de historia natural más conocido del mundo. Durante una carrera que comenzó con la televisión, ha escrito y presentado algunos de los documentales más influyentes sobre el estado del planeta. Los créditos televisivos de Attenborough abarcan casi ocho décadas, su asociación con programas de historia natural incluida la mítica serie documental Life on Earth. Un trabajo sobre el medioambiente de nueve partes que abarca una década.
El premio Campeones de la Tierra es el honor ambiental más alto de la ONU y celebra a aquellos que han dedicado sus vidas a abordar crisis como el cambio climático, la pérdida de especies y la contaminación. Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA, dijo al entregarle el premio a Attenborough que él «ha sido una inspiración extraordinaria para muchísima gente».
«Hablaste por el planeta mucho antes que nadie más y continúas haciéndonos responsables de nuestras acciones»
Junto con su trabajo en los medios, Attenborough es una de las principales voces de la preservación ambiental. Ha aparecido en cumbres históricas, como la COP26, donde pidió un esfuerzo global unificado para combatir las amenazas a la Tierra. También ha colaborado con el PNUMA durante al menos cuatro décadas, prestando su voz a una serie de campañas y cortometrajes que han destacado los esfuerzos de la organización para contrarrestar la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. Ese trabajo está impulsado por su creencia de que ningún país por sí solo puede resolver los males ambientales del planeta.


«Vivimos en una era en la que el nacionalismo simplemente no es suficiente», dijo Attenborough al aceptar el premio. «Debemos sentir que todos somos ciudadanos de este planeta. Si trabajamos juntos, podemos resolver estos problemas», concluyó el ícono medioambiental al ser reconocido.
¿Quién es Sir David Attenborough?
Cuando Sir David Attenborough era niño, pasaba gran parte de su tiempo recorriendo canteras abandonadas en la campiña inglesa, martillo en mano. Su presa: amonites fosilizados, moluscos con forma de espiral que vivieron en la época de los dinosaurios. Para un joven Attenborough, los fósiles eran como tesoros enterrados y estaba asombrado de ser el primero en verlos en decenas de millones de años.
Nacido el 8 de mayo de 1926 en Reino Unido, Attenborough no ha perdido a lo largo de sus casi 96 años esa fascinación por la naturaleza. Attenborough se graduó de la Universidad de Cambridge en 1947 con un título en ciencias naturales, pero pronto descubrió que no tenía la disposición para una vida de investigación. Y con esa idea se incorporó a la British Broadcasting Corporation (BBC) justo cuando la televisión estaba explotando en los hogares.


Su primera aparición en televisión se produjo el 21 de diciembre de 1954, en Zoo Quest, una serie de trotamundos en la que presentó a los británicos embelesados a criaturas exóticas, como orangutanes y dragones de Komodo. Resultó que era tan talentoso administrador como presentador y Attenborough ascendió hasta llegar a dirigir el canal BBC Two. Allí, encargó varias series, entre ellas el Circo volador de Monty Python.
Pero la administración no era realmente para él, y en 1973 Attenborough dejó la suite ejecutiva para volver a hacer documentales. El resultado fue su histórica serie Life on Earth de 1979, una epopeya que trazó la historia del mundo vivo, desde los primeros microbios hasta los seres humanos. La serie tardó tres años en realizarse y Attenborough viajó más de 2.000 millones de kilómetros durante el rodaje (haciéndole la persona que más kilómetros ha viajado en el mundo, más allá de los astronautas). Con su alcance y ambición, Life on Earth redefiniría el documental de historia natural y sería visto por unos 500 millones de personas.
Durante las siguientes tres décadas, Attenborough escribió y presentó ocho grandes documentales más, centrando la atención del mundo en lo que él llamó la «maravilla espectacular» de la naturaleza. Pero a medida que avanzaba su carrera, Attenborough fue testigo de como a medida que crecía la presencia de la humanidad, la de la naturaleza retrocedía. El documentalista ha retratado como la actividad humana ha alterado tres cuartas partes de la superficie de la Tierra y ha puesto a un miles de especies en peligro de extinción.
El documentalista optimista
«No todo es pesimismo», dijo en La vida en el planeta su documental de 2020, una mirada retrospectiva a su carrera. «Existe la posibilidad de que hagamos las paces, de completar nuestro viaje de desarrollo y convertirnos una vez más en una especie en equilibrio con la naturaleza. Todo lo que necesitamos es la voluntad de hacerlo».
En la misma película, ofreció una receta para hacer las paces con la naturaleza. Se centró en elevar el nivel de vida en los países más pobres para frenar el crecimiento de la población, adoptar energías limpias, como la energía solar y eólica, comer más alimentos de origen vegetal, que son más saludables para el planeta, y abandonar los combustibles fósiles.
«Si cuidamos la naturaleza, la naturaleza nos cuidará a nosotros», dijo Attenbourough en aquel documental.
«Ha llegado el momento de que nuestra especie deje de crecer, de establecer una vida en nuestro planeta en equilibrio con la naturaleza, de comenzar a prospera».
