Depuradoras, nidos de biodiversidad - EL ÁGORA DIARIO

Depuradoras, nidos de biodiversidad

Diversas instituciones que gestionan el agua se suman a la creación de entornos sostenibles en las depuradoras para favorecer la aparición y estancia de las especies, sobre todo de las aves. Este tipo de fauna tiene un papel fundamental a la hora de indicar el estado de la zona o en la erradicación de plagas


En un contexto en el que el deterioro de los ecosistemas se hace cada vez más notable, la eficiente gestión del ciclo del agua se vuelve prioritaria. Ya no solo basta con hacer que las aguas vuelvan limpias a su cauce natural, sino que todo el ecosistema que rodea a este elemento no se vea alterado.

Por ello, durante los últimos años, entidades dedicadas a la gestión del ciclo del agua y organizaciones de conservación de la naturaleza han aunado esfuerzos para reducir el impacto ambiental, sobre todo en las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR). Unas instalaciones en las que “el ecosistema colindante juega un papel fundamental”, según afirma Clara Rovira, responsable de desarrollo sostenible en SUEZ España, una de las empresas del sector que lleva a cabo este tipo de iniciativas junto a organizaciones de  protección de las aves.

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Ejemplar de búho real | Wikipedia

SUEZ España lanzó en el 2016, junto a SEO/BirdLife y el Institut Català d’Ornitologia (ICO), la inciativa BiObserva  que ha resultado todo un éxito. Se trata de un programa de ciencia ciudadana, enfocado en los trabajadores de las plantas depuradoras, en el que los participantes aportan información clave, tanto para la propia empresa como para futuros estudios, a través de la observación de las aves de la zona.

Tras un comienzo cauteloso para ver la viabilidad del proyecto, la idea fue ganando fuerza y obteniendo resultados hasta el punto de ganar el año pasado el pasado el premio European Business Awards for the Environment en su categoría, galardón organizado por la Comisión Europea.

«Al principio fue una apuesta arriesgada, no sabíamos cómo iban a reaccionar los trabajadores. Sin embargo, al final, nos sorprendió positivamente”, comenta Clara Rovira. Para Federico García, responsable del área social de SEO/BirdLife, el triunfo de este proyecto se pudo hacer palpable pasado el año de prueba: “Cuando terminó la prueba piloto, muchas plantas de tratamiento se querían apuntar de forma voluntaria”.

El éxito de esta idea radica en dos aspectos. Por un lado, se trata de un proyecto que ayuda a medir la calidad ambiental de las plantas depuradoras gracias a la medición de la presencia de 22 distintas aves clasificadas como “Especies objetivo”. En ese sentido, las aves funcionan como un bioindicador: cuantos mejores son las condiciones del lugar, más variedad de especies y más cantidad de ejemplares se pueden observar.

Los datos de BiObserva son recogidos a través de los participantes, gracias a un equipo del que les hemos provisto previamente, y se almacenan en la página web oficial del sitio con el objetivo de medir el impacto y calidad de nuestras instalaciones”, comenta Clara Rovira. “Posteriormente, esta información se comparte con bases de datos nacionales y europeas con el fin de trazar líneas de actuación futuras o como base de próximos estudios. De ahí la idea de ciencia ciudadana”, continúa la portavoz de la compañía.

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La lavandera blanca es una de las aves bioindicadoras | Pixabay

Por el otro lado, el éxito también radica en la participación e implicación de sus participantes. “Este proyecto ha provocado que los trabajadores escapen de la rutina a través de las actividades organizadas y se conciencien aún más con el medio que los rodea. En definitiva, su motivación ha aumentado desde la implementación del proyecto”, subraya Rovira.

Y es en este punto donde los distintos colaboradores han puesto más hincapié. “Nuestra misión era concienciar y enseñar a los trabajadores que el medio es frágil a través de los talleres. Con esta idea en la cabeza, el resto de las labores se volvían sencillas”, explica Federico García.

En el último año, y como novedad, dada la acogida del proyecto, SUEZ España ha decidido traspasar las fronteras de sus instalaciones y comenzar a concienciar a otro tipo de públicos, por ejemplo, los niños de Palencia. “Enmarcados en el Día Mundial de la Biodiversidad, el 22 de mayo realizamos el censo de aves de primavera con la participación de Naturalistas Palentinos y de niños y niñas del colegio Corazón de María”, narra Rovira.

Otra compañía que también lleva a cabo proyectos de estudio y fomento de la biodiversidad es el Canal de Isabel II, que comenzó el año pasado, junto al Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona (GREFA), una prueba piloto en la estación depuradora de La Reguera, en Móstoles (Madrid). Según la ONG, en ese espacio se llevaron a cabo distintas acciones con el fin de “establecer un control biológico para mantener a raya las poblaciones de ratas, conejos e insectos en la zona”.

“Por un lado se instalaron una decena de nidos para aves pequeñas y perchas-posaderos para atraer a determinadas aves rapaces nocturnas y diurnas”, señala GREFA. Paralelamente, se liberaron por el método hacking o crianza campestre varios pollos de búho real.

La punta de iceberg

Estos proyectos son solo la punta del iceberg de una larga lista de acciones  para naturalizar las estaciones de depuración de agua. “Entendemos que estas instalaciones, aparte de su función principal, pueden tener otras secundarias que favorezcan la biodiversidad. Nuestra misión es impulsarlas”, afirma Clara Rovira.

La innovación es clave para poder lograr que las depuradoras se conviertan en lugares sostenibles, respetuosos con el medio ambiente y eficientes

En este aspecto, la empresa sacó en el 2016 publicó su propia guía de biodiversidad en la que se exponen todos los pasos a seguir para transformar las estaciones grises en verdes, con el foco puesto en aquellas situadas en zonas sensibles, como los espacios protegidos.

“Entre nuestros objetivos se encuentra la reducción completa de fitosanitarios y evitar la expansión de especies vegetales invasoras”, destaca Clara Rovira. En este sentido, en sus estaciones impulsan la creación de zonas verdes con plantas autóctonas que motiven la aparición y conservación de especies polinizadoras, como las abejas y las mariposas.

El Canal de Isabel II, por su parte, plantea en su plan de estrategia 2018-2030 el uso de la innovación como “arma para combatir los nuevos retos medioambientales”. Por ello, plantea la modernización de estas plantas para “favorecer su compromiso con la economía circular, lograr la máxima eficiencia energética en sus instalaciones y, en definitiva, crear plantas mucho más sostenibles y responsables con el medio ambiente”.

La depuradora natural

Cerca de Madrid, en Azuqueca de Henares, existe un caso particular. Hasta 2003 la depuradora de la zona no solo era sostenible, sino que la misión de abastecer de agua limpia a los habitantes recaía sobre una estructura totalmente natural.

Se trata de la actual Reserva Ornitológica, un complejo de 10 hectáreas, de las cuales seis corresponden a cuatro lagunas interconectadas que funcionaron hasta el 2003 como depuradora natural gracias al método de lagunaje.

Esta reserva se encuentra ubicada en pleno corredor biológico del río Henares y constituye un espacio de descanso para las aves migratorias. De hecho, en su página web indican que se han identificado más de 200 especies.

Además, la reserva posee un arboreto de más de 6.000 metros cuadrados en los que abundan alisos, fresnos, álamos, chopos, entre otras especies de bosque de ribera.
Por otro lado, esta antigua depuradora está declarada Refugio de Fauna y Zona Sensible de Protección Concertada y, desde febrero de este año, está incluida en el Inventario Nacional de zonas húmedas.

 

El lagunaje

La técnica del lagunaje para la depuración de aguas está enfocada en la limpieza del líquido a través de microorganismos, de algas o plantas acuáticas que residen en estanques impermeables.

Esta es una alternativa más ecológica y sostenible que se lleva practicando desde hace varios siglos. Sin embargo, con el aumento de la población y su correspondiente demanda de agua, se fueron sustituyendo por las actuales EDAR.

En esta técnica se hace pasar el agua por los estanques, donde el líquido permanece durante días o semanas, para que los organismos lo limpien poco a poco. Existen dos formas de realizarlo, una de forma anaerobia (ausencia de oxígeno) o aerobia (presencia de oxígeno), en función del estanque y de los organismos que residen en él. Con estos sistemas, se consigue que sea la propia naturaleza la que lleva a cabo y presta los servicios requeridos por el ser humano, un tipo de enfoque conocido como soluciones basadas en la naturaleza.



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