Este sábado 14 de mayo se celebra el Día Mundial de las Aves migratorias, una efeméride que sirve para llamar la atención sobre la conservación de un tipo de fauna que es un valioso indicador biológico de la calidad de los ecosistemas.
Dada su capacidad de adaptación, su ubicuidad, la facilidad para observarlas y su sensibilidad a las alteraciones en el medio ambiente, la salud de la población de aves de cada región es un indicativo del grado de conservación del entorno en el que se encuentran.
Puesto que las aves tienen una gran movilidad y llevan a cabo a lo largo de su ciclo biológico desplazamientos de miles y miles de kilómetros atravesando fronteras, son también sensibles a multitud de perturbaciones. Pueden encontrar un entorno seguro en sus lugares de cría, por ejemplo, pero encontrar dificultades en las de invernada, según sean las circunstancias de cada país.


«La salud de la población de aves de cada región es un indicativo del grado de conservación del entorno en el que se encuentran»
Las aves, de hecho, debido a esa movilidad, han sido también emblema y heraldo de la sensibilización ambiental. Allá por los años 50, cuando España estaba inmersa en un atraso económico y cultural respecto al continente, se protegieron algunos espacios en nuestro país, como Doñana, gracias al interés internacional por salvaguardar los refugios esenciales para las aves europeas. Países más sensibles de nuestro entorno geográfico percibieron que para cuidar sus poblaciones silvestres era necesario actuar allá donde invernaban especies como los gansos.
Se ha avanzado mucho en las últimas décadas en sensibilidad y esfuerzos de conservación, pero también ha crecido sobremanera la actividad humana y el abandono y alteración de usos de los campos de la España vacía, de modo que el corolario de todo es de color gris: nunca ha habido tanto interés por cuidar la avifauna en nuestro país y nunca ha estado esta tan sometida a estrés y deterioro como ahora. Se debe a una multitud de causas que incluyen el deterioro de hábitats, el impacto de los agroquímicos, la sobrecaza, el cambio climático y y los cambios de uso del territorio, ya que el abandono rural, de cultivos y de usos tradicionales de los terrenos rebaja la calidad y diversidad de los paisajes y reduce el espectro de biotopos donde las aves pueden vivir.
Libro Rojo de las Aves
La ong SEO/BirdLife, decana de la conservación y estudio de la naturaleza en España desde su fundación en 1954, publicó a finales de 2021 su último test de estrés sobre la avifauna española.
Según este trabajo, más del 50 % de las especies de aves evaluadas en España presentan problemas de conservación y 90 de ellas se encuentran dentro de categorías de amenaza de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza).
La publicación apunta a una insuficiente protección de la avifauna española: falta de planes adecuados de gestión y “una urgente necesidad de adecuación del Catálogo Español de Especies Amenazadas y de los catálogos regionales”, señala SEO/BirdLife.
De las 22 especies contempladas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas como En Peligro de Extinción, solo siete de ellas tienen una Estrategia de Conservación aprobada como obliga la legislación, explica la ong.
Entre las principales amenazas detectadas en el Libro Rojo de las Aves figura por primera vez el cambio climático junto con la contaminación, la alteración de los ecosistemas y las prácticas agropecuarias intensivas.
La lista de lo que se ha perdido
El Libro Rojo de SEO/BirdLife, partnert español de la coalición BirdLife International, hace un repaso de las especies de nuestro país que se han perdido en los últimos años. Un listado que la agencia Efe resumía en un reciente teletipo.
En total, hay 12 taxones (categorías biológicas) de aves presentes en España hasta algún momento de los últimos 500 años que se consideran desaparecidos.
De ellos, cuatro están catalogados como ‘Extinto’ (EX) puesto que no queda duda razonable de que el último individuo ha muerto; y los ocho restantes se clasifican como ‘Regionalmente Extinto’ (RE), ya que su población regular ha desaparecido completamente de una región, pero aún subsiste en otras, explica Efe.
“Las aves, debido a su movilidad y ubicuidad, han sido emblema, paraguas y heraldo de la sensibilización ambiental”
Entre los principales motivos para la extinción figuran la alteración y la destrucción del hábitat a causa de la agricultura intensiva, el uso de productos agroganaderos tóxicos, la urbanización y la creciente presión demográfica, explica SEO/BirdLife.
Esta es la infausta lista de las aves perdidas en nuestro país en los últimos siglos, fruto del impacto humano sobre los ecosistemas. que conviene recordar con motivo del Día Mundial de las Aves Migratorias y que está basada en la nueva edición del Libro Rojo de las Aves de SEO/BirdLife.


“Nunca ha habido tanto interés por cuidar la avifauna en nuestro país y nunca ha estado esta tan sometida a estrés y deterioro como ahora”
AVES EXTINTAS
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Ostrero negro canario
Haematopus meadewaldoi habitaba en las costas arenosas y pedregosas de las Islas Canarias orientales, desde 1820, año en que figura la primera mención escrita sobre un ejemplar en La Graciosa, hasta 1913, cuando se tiene constancia del abatimiento del último ostrero negro canario en esta misma isla.
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Terrera marismeña, subespecie rufescens
Alaudala rufescens rufescens fue un ave común en la isla de Tenerife, y bien distribuida, hasta la segunda mitad del siglo XX, cuando comenzó a constatarse su declive poblacional.
Se fragmentó la distribución entre el entorno de La Laguna (nordeste), donde los censos de parejas reproductoras cayeron un 92% entre 1992 y 2002, hasta desaparecer por completo en 2003; y la mitad meridional, donde descendieron un 59,1% y cuyos últimos ejemplares se observaron en 2007. -
Mosquitero canario, subespecie exsul
Phylloscospus canariensis exsul es una subespecie cuyos primeros ejemplares datan de 1903 en Lanzarote (aunque no se descarta que también hubiera habitado en Fuerteventura) y su distribución debía estar ya muy restringida cuando fue descubierto, limitándose a las manchas más pobladas de matorral de las zonas altas del valle de Haría. Aunque algunos registros lo sitúan en décadas de los 70 y 80, no se descarta que pudiera tratarse de confusiones con el mosquitero común.
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Tarabilla canaria, subespecie murielae
(Saxicola dacotiae murielae) es el taxón más efímero de la fauna canaria, que habitó en los islotes del archipiélago Chinijo (Lanzarote). Se descubrió en los islotes de Montaña Clara, o en 1913; y en Alegranza, donde fue después muy abundante. Su desaparición se estima ocurrió a mediados del siglo XX.


AVES REGIONALMENTE EXTINTAS
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Ánsar campestre
El Anser fabalis cría en la tundra europea y del noroeste de Siberia y debió de tener una población invernante muy numerosa en la mitad norte de España, concentrándose en la cuenca del Duero, el Bajo Aragón y norte de Toledo. Su declive en España se aceleró entre finales de los años 60 y comienzos de los 2000.
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Ibis eremita
Geronticus eremita debió tener originalmente una distribución circunmediterránea. El conocido como ibis eremita estuvo presente en países del arco alpino y yacimientos paleontológicos de la Península Ibérica. Se estima que desapareció en Europa en el siglo XVII, aunque en España aún existen programas de reintroducción sumamente exitosos.
Ilustración de grullas damiselas, ‘Grus virgo’ una especie que se podía ver en España en el pasado. | CRÉDITO: Grulla damisela Grus virgo CRÉDITO Vitaly Ilyasov -
Grulla damisela
Existen registros subfósiles de esta grulla, de nombre específico Grus virgo desde el año 3600 a.C., referenciada en ilustraciones desde el siglo XIII y con constancia de sendos ejemplares capturados en Mallorca el siglo XVIII, en humedales andaluces en el siglo XIX y en zonas de Badajoz a principios del XX. También se conoce la existencia de pequeños núcleos reproductores aislados en el Magreb extinguidos a lo largo del siglo XX, lo que parece indicar su presencia en España hasta tiempos no muy lejanos. Se han homologado observaciones recientes de grulla damisela en España, aunque por el momento no se descarta que se trate de aves escapadas de cautividad, explica SEO/BirdLife.
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Grulla común
Este taxón (Grus grus) existió como ave reproductora en España entre finales del siglo XIX y mediados del XX, y tuvo tres núcleos de cría en las marismas de Doñana (Huelva), la laguna de La Janda (Cádiz) y la laguna de La Nava (Palencia). Aunque dejó de reproducirse en nuestro país hacia los años 50, aún a día de hoy siguen llegando grandes contingentes de grullas durante el invierno.
Ilustración de un torillo andaluz, especie extinta en la Península. | CRÉDITO: SEO/BirdLife -
Torillo andaluz
Turnix sylvaticus ocupaba zonas del Mediterráneo occidental hasta que en el siglo XX sufrió una dramática reducción. En España, la población estaba restringida a Andalucía y los últimos ejemplares, arrinconados en Doñana, datan de 1981. En la actualidad tan sólo se encuentra escasamente en Marruecos y en Argelia.
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Zarapito fino
Numenius tenuirostris es una especie migratoria de larga distancia que se desplazaba desde sus cuarteles de cría siberianos hasta sus zonas de invernada en el norte de África y Oriente Medio. Fue escasa pero regular en España en época de paso y en invierno. Fue localizada en la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX en la ría de Arosua, Gallocanta, Fuentedepiedra, río Guadalhorce, Albufera de Valencia y Doñana. Otras citas más recientes la sitúan entre los años 60 y principios de los 90 en Doñana, Costa Brava, Lanzarote, Mallorca y Trafalgar, aunque sin homologación ni testimonios gráficos.
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Halcón borní
Falco biarmicus aparece en tratados de cetrería de la baja Edad Media y Edad Moderna. Se describieron dos variedades: el feldeggi, que criaba en la franja septentrional de España, el sur de Francia y centro de Europa; y el erlangeri, del norte de África, que persistió hasta finales del siglo XIX en el sur de la península, en las marismas del Guadalquivir.
Otras menciones indican la presencia de la especie hasta bien entrado el siglo XX en diferentes áreas del litoral mediterráneo, e incluso en la actualidad, España recibe ejemplares ocasionales, no reproductores. -
Grévol común
Tetrastes bonasia se conoce como presente en los Pirineos catalán y francés desde finales del siglo XVIII (donde aún se realizan programas de reintroducción). El grévol común volvió a registrarse intermitentemente en 1960 tras llevar décadas desaparecido, y culminó con un último hallazgo en 1992, en la localidad francesa de Couledoux. No se descarta que pudiera mantener algún resto vestigial de su antigua población, por lo que se señala con un interrogante a continuación de la categoría (Regionalmente Extinto?).
La contaminación lumínica es el tema central de la campaña del Día Mundial de las Aves Migratorias 2022.
La luz artificial está aumentando en todo el mundo al menos un 2% al año y se sabe que afecta negativamente a muchas especies de aves, explican los promotores. La contaminación lumínica es una amenaza importante para las aves migratorias, ya que les provoca desorientación cuando vuelan de noche, provoca colisiones con edificios, perturba sus relojes internos o interfiere en su capacidad para emprender migraciones de larga distancia, añaden.
Las soluciones a la contaminación lumínica son fáciles de encontrar. Por ejemplo, cada vez más ciudades del mundo están tomando medidas para atenuar las luces de los edificios durante las fases de migración en primavera y otoño. También se están elaborando directrices de buenas prácticas en el marco de la Convención o convenio de Bonn sobre las Especies Migratorias para abordar este problema cada vez más grave y garantizar que se tomen medidas a nivel mundial para ayudar a las aves a migrar de forma segura.
El Día Mundial de las Aves Migratorias es una campaña anual de concienciación que destaca la necesidad de conservar las aves migratorias y sus hábitats. Tiene un alcance mundial y es una herramienta eficaz para ayudar a concienciar al mundo sobre las amenazas a las que se enfrentan las aves migratorias, su importancia ecológica y la necesidad de cooperación internacional para conservarlas.
