El Parque Nacional de Doñana celebra sus primeros 50 años de vida - EL ÁGORA DIARIO

El Parque Nacional de Doñana celebra sus primeros 50 años de vida

Doñana, el humedal más extenso de Europa, es un reducto de biodiversidad en el que se refugian especies amenazadas, como el lince ibérico, y ejemplares raros y endémicos. El principal reto para preservar este paraje natural es la protección de sus recursos hídricos


El Parque Nacional de Doñana (Huelva) está de celebración. Hoy se cumplen 50 años desde que el 14 de agosto de 1969 el Consejo de Ministros declarase “parque nacional” las 7.000 hectáreas adquiridas en Doñana seis años atrás por el Estado Español, en colaboración con el Fondo Mundial para la Conservación de la Naturaleza (WWF).

No obstante, no fue hasta 1978, con el comienzo de las ampliaciones y la reclasificación del lugar como un verdadero parque nacional, a través de un régimen jurídico especial, cuando se creó el Parque Nacional de Doñana, que actualmente cuenta 54.252 hectáreas y constituye “una joya natural”, según WWF, por la enorme biodiversidad que reside en él.

Doñana es considerada como una de las últimas maravillas salvajes de Europa y el mayor refugio para las aves migratorias de todo el continente

En cuanto la flora, el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) destaca la gran cantidad de especies presentes en el parque debido a los diferentes ecosistemas que se pueden encontrar allí. Además de la marisma, ecosistema más representativo del espacio protegido que se caracteriza por su alta productividad, el lugar alberga un conjunto de unidades ambientales excepcionales que confluyen, como la playa, las dunas móviles, los montes y los cotos.

En esos espacios crecen tanto especies vegetales raras y endémicas, como la gramínea Vulpia fontquerana y la diminuta escrofulariácea Linaria tursica, ambas incluidas en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, así como el enebro costero (Juniperus oxycedrus subsp. macrocarpa) y otras rarezas como el Micropyropsis tuberosa, incluido en el Catálogo Andaluz de Especies de Flora Silvestre Amenazada y considerado de interés comunitario.

Además de la variedad floral, cada uno de estos ecosistemas posee una fauna propia y diferenciada. Aquí encontramos 20 especies de peces de agua dulce, 11 de anfibios, 21 de reptiles, 37 de mamíferos no marinos y 360 aves, de las que 127 se reproducen habitualmente en el Parque.

Doñana, hogar de especies protegidas

Con tal cantidad de especies y de ecosistemas, no es de extrañar que Doñana sea el refugio perfecto para aquellas especies que se encuentran una situación especialmente delicada.

El lince ibérico (Lynx pardinus) se encuentra entre esas especies amenazadas que viven en el parque. En 2002, en España solo quedaban 94 ejemplares de este animal en libertad repartidas en dos poblaciones, una en Doñana y otra en Andújar (Jaén). Sin embargo, gracias al espacio que ofrecía el Parque Nacional y la labor de distintos proyectos, como Life Iberlince, pudieron recuperarse.

De hecho, según los censos realizados desde 2005, 146 linces han visto la luz dentro de las fronteras de Doñana, concretamente en el centro de cría El Acebuche que, aunque gestiona nacimientos en cautividad, sí que es cierto que posteriormente preparan a los recién nacidos para una vida salvaje.

Doñana
ejemplar de lince ibérico

De acuerdo con el último censo realizado por Life Iberlince, actualmente viven en Doñana alrededor de 85 linces, más del doble de los que habitaban el Parque Nacional en el 2002.

Además del lince ibérico, Doñana es el hogar de otra de las especies endémicas de nuestro país: el águila imperial (Aquila adalberti). Según el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), este animal es una de las 4 especies de aves de presa más amenazadas del mundo y el águila más escasa del continente europeo.

Durante el último decenio del siglo XIX y los primeros 60 años del siglo XX, esta especie sufrió una reducción espectacular de sus efectivos, debido fundamentalmente a la persecución humana directa. En torno a 1970, su distribución se encontraba limitada al cuadrante suroccidental de España, habiendo desaparecido de Portugal y Marruecos.

Doñana ha servido, por tanto, como el refugio de esta especie emblemática. Y lo ha conseguido. De acuerdo con datos de los últimos anillamientos, el número de parejas en el Parque Nacional es de 9, de un total de 111 parejas en toda Andalucía, que han sido capaces de criar 10 pollos durante la primera mitad del año pasado y 13 durante el mismo periodo del actual.

El caballo de Doñana: un símbolo estadounidense

Además de la riqueza actual, la biodiversidad de Doñana posee una valiosa historia, como la del caballo que habitaba sus marismas y que, debido a una gran travesía, ahora es una de las especies más emblemáticas de América.

Doñana
Dos munstang en libertad

Así lo recoge Antonio Márquez en su documental “Mesteño. El caballo de la marisma que conquistó América”, donde explica cómo el caballo de las marismas logró viajar hasta América y establecer la base del actual caballo Mustang.

De acuerdo con la pieza audiovisual, durante el descubrimiento de América, los aventureros españoles llevaron entre sus filas caballos de las marismas, unos caballos de mediana estatura y rústicos, pero con una gran resistencia que les permitieron adaptarse perfectamente al medio.

Con el paso del tiempo, estos caballos se mezclaron con otros provenientes de Inglaterra, Alemania y Francia hasta desembocar en el Mustang, una raza que goza de una gran simpatía en Estados Unidos, donde su Gobierno tiene implementada toda una estrategia de protección de la raza.

Retos actuales en Doñana

Desde WWF han explicado que el mayor reto para preservar el futuro de Doñana es “terminar con el robo de agua de su acuífero y la ocupación ilegal de tierras” ya que “el crecimiento descontrolado del regadío y los pozos ilegales están secando uno de los humedales más importantes del mundo, poniendo en peligro su riqueza natural”.

En este sentido, tras varios años de pleitos y la denuncia de WWF ante la Comisión Europea contra España, la Confederación del Guadalquivir ejecutó durante la primera semana de agosto una de las mayores clausuras de pozos ilegales en Doñana. El cierre de 77 de estas estructuras ha supuesto «un primer gran golpe para luchar contra el robo del agua”, según la ONG.

Sin embargo, han destacado que “aún quedan cientos de ellos que extraen ilegalmente el agua de este espacio y miles de hectáreas que ocupan ilegalmente los montes al oeste de Doñana para producir fresas y frutos rojos».

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía constató que los 77 pozos sancionados en Lucena del Puerto se encuentran fuera de suelo agrícola regable (SAR)

Del mismo modo, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), durante la 43ª sesión del Comité del Patrimonio Mundial de la Humanidad en Baku, subrayó que vigilaría el Parque Nacional de Doñana para vigilar la gestión y la planificación del agua de la zona con el fin de evaluar su impacto en la biodiversidad del enclave, al menos hasta la próxima sesión, que se celebrará en 2021.

Por otro lado, WWF ha recordado que Doñana es el hogar de millones de aves migratorias y de especies en peligro como el lince ibérico, por lo que es necesario actuar contra cualquier amenaza que pueda poner en compromiso la biodiversidad.

“Doñana es un símbolo de la conservación, y su destino marcará el rumbo del futuro de la conservación de la biodiversidad en España y para millones de aves europeas», han sostenido.

El papel de WWF

El 1961 nació WWF de la mano de varios científicos que tenían como prioridad proteger el espacio que suponía Doñana y que estaba bajo la amenaza de la explotación agraria. De este modo, durante su primera época de vida, la ONG dedicó una gran parte de sus recursos en la protección de este paraje.

WWF inició entonces una pionera campaña internacional de comunicación para la defensa de Doñana y utilizó la película «Wild Spain» y el libro «Portrait of Wilderness» para mostrar la naturaleza aún salvaje de las marismas del Guadalquivir. Incluso la BBC se hizo eco de la campaña y The Times publicó un editorial con el título «Para Salvar el Coto de Doñana».

Al mismo tiempo, WWF puso en marcha uno de los primeros crowfunding de la historia de la conservación de la naturaleza. Las recién creadas filiales de WWF en diferentes países de Europa se sumaron a la campaña y gran parte de los fondos para la compra de las marismas llegaron desde todos lados en forma de pequeñas aportaciones individuales. Especialmente desde Inglaterra y Suiza, pero también fueron muy importantes las contribuciones de holandeses, daneses y suecos, conscientes de la importancia de conservar Doñana para la invernada y migración de sus aves, sobre todo sus ánsares.

Gracias al crowfunding, WWF aportó 21 millones de pesetas que, junto otras 16 del Gobierno español, pudieron comprar el 30 de diciembre de 1963 las primeras 6.671 hectáreas de lo que sería en un futuro el Parque Nacional de Doñana.



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