El Seprona descubre un ejemplar de lince ibérico, desaparecido desde enero, enterrado en un coto de Don Benito (Badajoz), muerto por un disparo de escopeta. La Federación Extremeña de Caza se personará como acusación particular en el caso y denuncia que estos actos delictivos no representan al colectivo cinegético



Una investigación del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha permitido encontrar el paradero de un lince ibérico cuyo rastro se perdió en enero cerca de la localidad pacense de Don Benito. Se trata de un ejemplar juvenil nacido de linces reintroducidos en el medio natural por el Proyecto LIFE IBERLINCE.
Fruto de las pesquisas, la Guardia Civil ha detenido a dos personas por estar relacionadas con la muerte del lince, hallado en una finca de Don Benito.
Según informa la Guardia Civil, el ejemplar fue descubierto parcialmente enterrado y en avanzado estado de descomposición en el Paraje Sierra de la Ortiga de Don Benito (Badajoz) durante en uno de los dispositivos desplegados por el SEPRONA para la búsqueda de dos linces ibéricos desaparecidos desde el pasado mes de enero.
Fruto de este dispositivo, un perro del Servicio Cinológico de la Guardia Civil, experto en la búsqueda de cadáveres, localizó al animal. Después, el lince fue embolsado y precintado para su envío al laboratorio para llevar a cabo la necropsia y determinar la causa de la muerte.


Al recibir el informe de la necropsia el resultado indicó que la causa de la muerte del lince fue “un traumatismo originado por disparo”, y que en su cuerpo había alojados 78 perdigones de cartucho, munición habitualmente utilizada para la caza menor. El análisis del cadáver del lince también permitió ubicar en el tiempo el momento de los disparos.
Con los datos en la mano, la Guardia Civil inició gestiones para identificar la propiedad del coto con la colaboración de la Junta de Extremadura, encargada del seguimiento de la evolución de los ejemplares de Lince Ibérico introducidos en esta zona. Acto seguido, la investigación permitió identificar al presunto autor de los disparos y a la persona que enterró al animal para ocultarlo, por indicación del anterior cazador, afirma la Guardia Civil.
El collar satélite dio la clave
Según informa la Guardia Civil, aunque en primera instancia se pensó que los dos linces desaparecidos habían dejado su lugar de nacimiento por dispersión natural, técnicos del Proyecto LIFE alertaron de que algo extraño sucedía. Se desconocía su paradero desde enero porque el seguimiento satelital del collar, con dispositivo emisor de señales, dejó de ubicarlos en compañía de sus hermanos.
El 28/12/18 localizado muerto poe el radiocollar a MARVEL, lince iberico de Guadalmellato. En necropsia más de 300 plomos de escopeta:disparo a bocajarro
¡¡Sucesos asi son dramáticos para el esfuerzo de 2 paises y22 socios!!! @MedioAmbAND @iberlinceEU @ivillaecija @andaluciacaza pic.twitter.com/DdkafrNbHY— Miguel Simón (@miguelsimon03) December 29, 2018
Después de años de trabajo para la cría en cautividad del felino, estos están siendo reintroducidos poco a poco en lugares especialmente seleccionados. En el caso de Extremadura, donde el lince había desaparecido en los años 80 del siglo XX, los linces han sido liberados ya en cinco zonas de Cáceres y Badajoz: Valle de Matachel, Hornachos-Alange, Valdecigüeñas, Ortiga y Valdecañas-Ibores. A finales de 2019 se contaba ya con 92 ejemplares en libertad.
Los intentos de recuperar una serie de núcleos linceros conectados entre ellos se vienen abajo cuando los ejemplares reintroducidos o nacidos en libertad son abatidos en sus desplazamientos, como ocurre en este caso.
La Federación de Caza repudia los hechos
Por su parte, la Federación Extremeña de Caza ha anunciado que se personará como acusación particular en el caso de las dos personas detenidas.
En redes sociales, FEDEXCAZA afirma que solicitarán «que caiga todo el peso de la ley sobre los desalmados que han echado por tierra el trabajo de mucha gente y de muchos cazadores».
¡¡Basta ya!! FEDEXCAZA se personará como acusación particular para pedir que caiga todo el peso de la ley sobre los desalmados que han echado por tierra el trabajo de mucha gente y de muchos cazadores.@EfeExtremadura @EP_Extremadura
https://t.co/agOQNWANdm— Fedexcaza (@fedexcaza_web) April 18, 2020
Las federaciones de caza españolas suelen mantener un discurso claro y duro contra el furtivismo, por lo que la declaración de la Federación Extremeña de Caza es acorde con lo que en otras ocasiones han hecho las entidades que representan a los cazadores. Las federaciones defienden el buen hacer del colectivo de cazadores y tienen un empeño especial en hacer ver que quienes cometen delitos contra la fauna están fuera de la ley y no representan al colectivo cinegético español.
En ese sentido, la Real Federación Española de Caza, que representa a todas la territoriales, ha denunciado también la muerte de los dos linces.
Una puntualización: matar una especie protegida no es una acción de caza, es un delito contra la fauna realizado por un FURTIVO.
Por supuesto que esperamos que caiga sobre los responsables todo el peso de la ley.
? ¡Excelente trabajo @guardiacivil! https://t.co/dAmYUaWLvH— RFEC (@RFECaza) April 18, 2020
Buscan al segundo ejemplar
Los agentes de la Guardia Civil continúan con las investigaciones para hallar al otro lince no localizado, hermano del anterior. Ambos especímenes descienden de los mismos progenitores adultos introducidos en el Área del Órtiga, medio natural elegido por la Junta de Extremadura para la suelta de los ejemplares nacidos en cautividad dentro del Proyecto LIFE IBERLINCE.
El operativo fue desarrollado por efectivos del Seprona de Badajoz y Castuera, y un guía canino procedente de El Pardo (Madrid) y el perro Tiétar especializado en la detección de cadáveres. En todo momento se contó con la colaboración de técnicos ambientales de la Junta de Extremadura.
El lince ibérico (Lynx pardinus) es “el felino más amenazado del mundo”, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y está catalogado como En Peligro de Extinción por la normativa internacional, estatal y autonómica.
A principios del siglo XXI apenas quedaban unos 200 ejemplares adultos repartidos en dos zonas, Doñana y Sierra Morena. La puesta en marcha de un plan de cría en cautividad y de suelta de ejemplares ha permitido que la población en estado silvestre se recupere y llegue a cerca de 1.000 ejemplares de todas las edades.
