Investigadores canarios realizan un estudio inédito que durará 10 meses de los ecosistemas marinos tras la erupción del volcán de Cumbre Vieja en La Palma. Tras la primera campaña se muestran optimistas con respecto a la recuperación de especies marinas



Durante el primer mes de trabajos de campo en la zona marítima afectada por la erupción del volcán de Cumbre Vieja, investigadores vinculados a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) han confirmado que observan una «rápida capacidad de recuperación» de los ecosistemas marinos. En parte, según un comunicado publicado por la universidad este miércoles, por la ausencia prolongada de actividades humanas en el área de La Palma.
La ULPGC y otras entidades están colaborando en este estudio, que tendrá 10 meses de duración, y pretende observar el efecto de las coladas del volcán de Cumbre Vieja sobre las cadenas tróficas marinas. El Proyecto se denomina TEDYVOL (un acrónimo de TEmporal trends in the Energetic DYnamics of reef fishes following a VOLcanic eruption: implications for fisheries management). El estudio está liderado por el doctor en Ecología Marina Néstor Bosch, de la Asociación Biodiversidad Atlántica y Sostenibilidad (ABAS), y el Instituto Universitario de Acuicultura y Ecosistemas Marinos Sostenibles (IU-ECOAQUA) de la ULPGC.
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Según detalla la ULPGC, a principios de marzo se llevó a cabo la primera campaña de campo en la isla de La Palma, en la que se realizaron censos visuales de peces y se tomaron fotografías submarinas para estimar la cobertura algal. Esto tanto en las zonas afectadas por las coladas del volcán, como en otras zonas de la isla enmarcadas dentro de diferentes planes de manejo de los recursos, como la zona especial para la conservación Franja Marina de Fuencaliente, enmarcada dentro de la Red Natura 2000.
«Los datos preliminares de estos primeros trabajos confirman la rápida capacidad de recuperación de los ecosistemas marinos tras la ausencia prolongada de actividades humanas en el área, tales como la pesca, con 28 especies censadas en la zona afectada, incluyendo especies de alto interés pesquero tales como el mero, la cabrilla, y las viejas», detalla la entidad universitaria a través del comunicado.
Estudiar la recuperación marina
TEDYVOL tiene como objetivo hacer un censo de la evolución temporal de las comunidades de peces y organismos bentónicos tales como las algas en los nuevos arrecifes generados por las coladas del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma. El estudio utiliza un «enfoque novedoso recientemente desarrollado» en los arrecifes de coral, que combina censos visuales con atributos funcionales y del ciclo de vida de las especies.


Esto según los investigadores permitirá cuantificar la cantidad de biomasa de peces generada por unidad de tiempo, así como la capacidad de regeneración de las comunidades a través del reclutamiento de juveniles. «Dicho indicadores dinámicos aportarán información esencial para hacer un manejo a corto y largo plazo de los recursos pesqueros tanto en las áreas afectadas por el volcán como en las colindantes», apunta el comunicado.
Bosch ha resaltado la importancia de cuantificar indicadores dinámicos para comprender la sostenibilidad a medio y largo plazo de las pesquerías de peces costeros. «A pesar de que la comunidad científica reconoce el dinamismo de las comunidades ecológicas, la gran mayoría de estudios de evaluación de impacto de fenómenos extremos como es en este caso el volcán de La Palma utilizan indicadores estáticos como el número de especies [riqueza], de peces [abundancia] y su peso [biomasa]. Indicadores que pueden obviar aspectos sutiles que determinan a medio y largo plazo la regeneración de las comunidades y la sostenibilidad de los recursos pesqueros asociados, como la capacidad de producción», ha resaltado el investigador.
Un estudio inédito
Asimismo, el director del grupo de Biodiversidad y Conservación (BIOCON) del IU-ECOAQUA, Fernando Tuya, colaborador en el proyecto, ha señalado que el estudio de los efectos de las lavas del volcán de Cumbre Vieja sobre las comunidades biológicas marinas es «una oportunidad científica inédita, no sólo desde el punto de vista biológico, sino también como forma de generar conocimiento científico básico para la adopción de medidas en gestión ambiental de los recursos marinos».
Tuya ha aseverado que tras cualquier desastre natural, «es necesario plantear planes de gestión que garanticen la sostenibilidad de los recursos naturales y dicha toma de decisiones debe fundamentarse en criterios transparentes, objetivos y fundamentados científicamente».
TEDYVOL, está parcialmente financiado por la Fundación Universitaria de Las Palmas (FULP) a través de su programa de ayudas a la investigación aplicada, recibiendo también apoyo económico de las empresas privadas Satocan, Aguas Minerales de Firgas, S.A., y CaixaBank.
