El mar devuelve cinco euros por cada uno invertido en su protección - EL ÁGORA DIARIO

El mar devuelve cinco euros por cada uno invertido en su protección

Invertir en economía azul será uno de los pilares que afiance el futuro del planeta y de la humanidad ante el escenario que plantea el cambio climático. Los expertos aseguran que en los océanos está la garantía alimentaria de la humanidad si los explotamos de manera sostenible


La escasez de recursos híricos no salados más acuciante por el avance del cambio climático lleva a los expertos a poner en los océanos las esperanzas de asegurar la alimentación de la humanidad en un futuro no muy lejano.

Esta es una una de las principales conclusiones del II Encuentro de los Mares, que de forma virtual ha reunido desde el lunes a más de 27 expertos de once países entre los que han destacado tres de los más prestigiosos científicos marinos Carlos Duarte, Boris Worm y Vidar Helgesen.

Sin agua dulce la solución está en el mar

El biólogo marino Carlos Duarte se ha mostrado convencido de que “el planeta está llegando al límite de su capacidad para proveer alimento. Es urgente tomar medidas y éstas pasan por virar nuestro consumo de productos terrestres a productos de origen marino».

La agricultura y la ganadería no pueden crecer más porque el agua dulce necesaria para su realización es un recurso limitado que no nos permite seguir produciendo alimentos en la cuarta parte de la superficie del planeta, la seca, por lo que ha señalado que la respuesta está en los océanos.

Una cuarta parte del alimento tendrá que venir en un futuro no lejano del mar” ha afirmado Duarte que cree podemos multiplicar la actual producción de alimento marino si actuamos rápida y sosteniblemente y relajamos la presión sobre los stocks pesqueros. «Si lo hacemos, se podrá recuperar su biomasa en 10 o 20 años”.

«El mar tiene una alta capacidad para regenerarse, como se demostró en España con la recuperación de la anchoa del Cantábrico o con los años de moratoria del atún rojo en el Mediterráneo”, pero el problema de fondo, según el científico, es que “en el mar el hombre sigue siendo básicamente cazador y recolector, no produce su propio alimento, y no podemos depender únicamente de la captura salvaje si necesitamos alimentar a casi 10.000 millones de personas en 2050”.

“De los 3.000 organismos marinos que consumimos solo hemos ‘domesticado’ un 15%. Estamos a punto de agotar los recursos terrestres pero los océanos aún pueden abastecernos” ha resaltado Duarte.

Carbono neutralidad para proteger los océanos

Boris Worm, ecólogo marino y profesor de Biología en la Universidad Dalhousie en Halifax de Canada ha insistido en esta linea, «producimos más alimento a partir de los mares del que se ha producido nunca pero nos encontramos en un punto de inflexión: si no hacemos bien ahora las cosas podemos no estar a tiempo de revertirlas”.

Ha señalado que el camino para lograr un desarrollo marino sostenible es “crear una economía neutra en carbono porque si no la capacidad de producción del océano se va a reducir sin remedio”.

Hay que actuar rápidamente porque las alteraciones ya son visibles en nuestros mares y se está observando un declive en la capacidad de capturas debido a la reducción de los niveles de plancton, la sobrepesca y el calentamiento global y ha apuntado como solución la creación de áreas marinas protegidas, pues “con un 30% de los océanos protegidos, actualmente  solo es el 5%, conseguiríamos revertir la situación”.

La buena noticia, para el científico, es que “si hablas al amar, te escucha; si le mimas, responde, y en 20 años de buen trato y gestión sostenible de sus recursos se puede conseguir una recuperación casi total de un sistema marino”.

Una gestión eficiente y sostenible del océano se poodría reducir el 21% de las emisiones de CO2 de cara al 2050

El experto oceanógrafo Vidar Helgesen ha propuesto la democratización de las nuevas tecnologías y del conocimiento ya que “solo a partir del conocimiento profundo de la situación podrán diseñarse las medidas necesarias, por lo que es imprescindible que se superen las barreras políticas que algunos países mantienen para desbloquear así esa información. Necesitamos más cultura de la transparencia y de compartir”.

En este sentido ha resaltado el potencial de los océanos para avanzar en el desarrollo de las energías renovables marinas (eólica y solar), optimizando el transporte marítimo, salvaguardando ecosistemas marinos, pesca responsable y acuicultura planificada, y potenciando la capacidad de almacenamiento de carbono en el fondo marino.

Una gestión eficiente y sostenible de estas cinco áreas significaría una reducción del 21% de las emisiones de CO2 que necesita el planeta de cara al 2050”, según Helgesen.

Las nuevas tecnologías también ayudarían a gestionar adecuadamente los caladeros y erradicar la pesca ilegal, pues permiten, por ejemplo, detectar barcos de pesca ilegal a partir de sus patrones de navegación, monitorizar con drones las zonas protegidas o abordar rápidamente enfermedades mediante sensores aplicados en granjas de acuicultura.

“Ahora es momento de invertir, pero la inversión sostenible nos aporta cinco veces más beneficios que costes”.

Crecimiento azul

El crecimiento azul es una estrategia a largo plazo de apoyo al crecimiento sostenible de los sectores marino y marítimo.

Reconoce la importancia de los mares y océanos como motores de la economía europea por su gran potencial para la innovación y el crecimiento. Es la contribución de la Política Marítima Integrada en la consecución de los objetivos de la Estrategia 2020 para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador.

La economía azul representó en 2016 el 1,3% del PIB total de la Unión Europea

La economía azul representa 5,4 millones de puestos de trabajo y un valor añadido bruto de casi 500.000 millones de euros al año.

Asimismo, con inversiones en innovación y a través de una gestión oceánica responsable que integre aspectos ambientales, económicos y sociales, “será posible duplicar el sector de forma sostenible para 2030“, según la Unión Europea.

Reino Unido, España, Italia, Francia y Grecia son las economías azules más grandes de Europa.

En el caso de España, representa un quinto del empleo total, seguido de Italia, Reino Unido y Grecia. Combinados, estos cuatro Estados miembros representan más de la mitad del total de empleos relacionados con la economía azul

“El Neolítico debe llegar al mar”

Durante este II Encuentro de los Mares se entregó el Premio Sartun a los biólogos marinos españoles Manu San Félix y Enric Sala, éste último Explorador Residente de National Geographic, máxima categoría de investigación y exploración de la organización americana y de la que solo forman parte 15 personas en todo el mundo. Ha sido por el proyecto Pristine Seas de la National Geographic Society, que busca identificar, proteger y restaurar los últimos lugares verdaderamente salvajes de los océanos.

Pristine Seas (“Mares antiguos, originales”) ha ayudado a crear hasta la fecha 22 reservas marinas por todo el mundo, cubriendo una superficie total de 5,8 millones de kilómetros cuadrados, ayudando a conservar la vida del mar.

Cuando un lugar se protege, hay esperanza. Se recupera la fauna marina y crece la pesca, amén de poder realizarse actividades complementarias como el turismo de buceo, una oportunidad económica incluso más provechosa”, explicaba Sala.

En España, sin ir más lejos, hay once reservas marinas decretadas, que ayudan a mejorar los recursos pesqueros, el apoyo a la pesca artesanal y la protección de hábitats esenciales.

La pareja de biólogos ha deseado que la superficie total protegida en el mundo llegue al 30%, muy lejos del 5% actual. “Ahora mismo, del mar solo sacamos, por lo que debe llegar su Neolítico. Pero no hará falta sembrar, ni cultivar -relataba San Félix-, bastará con esperar y conservar para recuperar y sacar frutos”.

El 99% del plástico termina en aguas profundas

Oceana ha denunciado que el 99% del plástico que acaba abandonado y termina en el mar llega a aguas profundas de Europa sin que aún haya datos de los siglos que tarda en descomponerse este material en estos entornos, por lo que exige una reducción drástica de su uso.

La ONG de conservación marina ha publicado este miércoles un informe sobre los efectos «desastrosos» del plástico para los fondos marinos en Europa y en el Mediterráneo, realizado a través de fotos de sus expediciones.

El informe confirma que la basura que se acumula en las playas o en la superficie supone únicamente el 1% del total del plástico que se vierte a los océanos. El 99% restante acaba a cientos de metros de profundidad y pone en peligro zonas de alto valor biológico, como montañas, cañones y escarpes.

La directora de la campaña de Plásticos de Oceana Europa, Natividad Sánchez, el estudio pretende concienciar sobre la «realidad invisible de los grandes fondos marinos, que acaban albergando la mayoría de los plásticos que se vierten al océano».

Aunque Sánchez considera que la limpieza de playas y la recogida de residuos en la superficie marina son «muy necesarias», se trata de unn acción «totalmente insuficiente» si se quiera «atajar de raíz» el problema de los plásticos en el oceáno.

Por ello, considera «imprescindible» disminuir la fabricación de plásticos de un solo uso y que la legislación elimine los más dañinos».

La ONG recuerda que los fondos marinos destacan por su elevada biodiversidad y por ser puntos estratégicos de alimentación y reproducción para especies emblemáticas como corales, cetáceos y tiburones.

La orografía submarina, sin embargo, actúa como «lugar de paso» de la basura plástica, que con la ayuda de las corrientes acaba almacenada en las profundidades creando «vertederos de grandes dimensiones debajo del mar».

Además, el informe añade que debido a las bajas temperaturas y a la falta de luz, la degradación de estos residuos es más lenta que en aguas superficiales, de modo que los plásticos quedan intactos durante siglos.

El director de Expediciones de Oceana en Europa, Ricardo Aguilar, ha denunciado que los fondos marinos son «los grandes olvidados en la gobernanza de los océanos«.

«En apenas unos años, oasis de vida como montañas submarinas, cañones y escarpes se están convirtiendo en vertederos. El caso de los mares semicerrados es muy preocupante y en especial el del Mediterráneo, por la presión humana que sufre y por la gran profundidad que alcanzan sus aguas», ha advertido.

En este contexto, Oceana aconseja la creación de mapas de zonas de riesgo para identificar lugares susceptibles a la acumulación de basuras marinas.

Asimismo, recomienda avanzar en la investigación de protocolos de retirada los plásticos para saber cómo se podría hacer sin dañar a especies frágiles, así como sustituir los plásticos de un solo uso por materiales reutilizables, prohibir las anillas de plástico de los packs de bebidas y acabar con la suelta de globos, ya que constituyen la principal causa de muerte por ingestión de plástico para muchas especies, por asfixia y por inanición.

Otra de sus propuestas incluye la implantación de un sistema de envases retornables para que en 2025 al menos el 70% de los envases de un solo uso sean reutilizables y solicita que se aplique un impuesto a los plásticos de un solo uso como vasos, recipientes de alimentos, envoltorios, toallitas húmedas y globos.


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