El Banco de Algas Español se une al Centro de Recursos Biológicos Marinos Europeo y así amplía la aportación española a la estructura europea de investigación marítima. Con esta nueva alianza ya son tres centros de investigación españoles que colaboran con la institución europea



España ampliará y fortalecerá su presencia en la estructura europea de investigación marítima con la alianza de la Estación de Ciencias Marinas gallega de Toralla y la Estación Marina vasca de Plentzia con el Banco Español de Algas (BEA), situado en Gran Canaria. La alianza, que fue formalizada el viernes pasado en la isla, incorpora también al BEA al Centro de Recursos Biológicos Marinos Europeo.
El Banco Español de Algas comprende un territorio de aguas con rasgos que las diferencian de las que se estudian en Toralla y Plentzia, por lo que su incorporación viene a completar el abanico de entornos marinos tipo a analizar en la geografía nacional a través del Centro de Recursos Biológicos Marinos Europeo (EMBRC en sus siglas en inglés).
Todo ello en virtud de un convenio de adhesión al denominado Nodo Español del EMBRC que pasan a integrar en adelante las tres instituciones. La alianza ha sido rubricada por el rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Lluís Serra, junto a su homóloga de la Universidad del País Vasco, Eva Ferreira, y la vicerrectora de Investigación de la Universidad de Vigo, María Belén Rubio.
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Los tres dirigentes académicos han estado acompañados, entre otros, por la subdirectora general adjunta de Internacionalización de la Ciencia e Innovación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y representante ministerial en la asamblea general de EMBRC, Inmaculada Figueroa, el director ejecutivo de EMBRC, Nicolas Pade, y el subdirector científico de EMBRC-España, Ibon Cancio.
Cancio ha sido el encargado de exponer lo que representa que el centro isleño se añada al grupo español participante en esa infraestructura de investigación paneuropea. Ya que pone a disposición de la comunidad científica internacional y las entidades de la economía azul el acceso a los recursos biológicos y ecosistemas marinos de Europa. Todo ello haciendo accesibles 70 instalaciones y estaciones marinas distribuidas entre un total de 10 países que forman parte del EMBRC, subrayó el subdirector científico.
El subdirector científico de la EMBRC-España también recordó que esta infraestructura, constituida legalmente en la UE como Consorcio Europeo de Infraestructuras de Investigación, es, desde el año 2018, el principal proveedor de recursos biológicos marinos y de servicios para su investigación en Europa. Su función es impulsar la investigación fundamental y aplicada en biomedicina, biotecnología y ecología marina, para catalizar así el desarrollo de la economía azul en el ámbito internacional.
¿Para qué sirve el Banco de Algas Español?
El Banco Español de Algas (BEA), es una infraestructura de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria gestionada por la Fundación Canaria Parque Científico Tecnológico (FCPCT). Tiene como objetivo desarrollar tareas de aislamiento, identificación, conservación, caracterización, suministro y desarrollo de técnicas de cultivo y aplicaciones de microalgas y cianobacterias.
La investigación de las algas es importante ya que estas plantas acuáticas, habitan en el océano, pero también en aguas continentales y ambientes extremos. Las algas consumen grandes cantidades de CO2 y son organismos que ayudan a mantener el equilibrio en distintos cuerpos acuáticos, como lagos, mares y océanos.
En el BEA se mantienen cepas de microalgas de regiones tropicales y subtropicales, en particular de la región Macaronésica. Esta región está comprendida por cinco archipiélagos del Atlántico Norte, más o menos cercanos al continente africano: Azores, Canarias, Cabo Verde, Madeira y las islas Salvajes. La colección de estas cepas, según la institución, «ofrece un gran potencial para el desarrollo de aplicaciones industriales, permitiendo a las empresas, grupos científicos e instituciones de todo el mundo acceder a recursos genéticos únicos, apenas explorados, para su aplicación en procesos biotecnológicos».
Ibon Cancio ha rememorado que su universidad, la del País Vasco, y la de Vigo han sido desde la fundación de EMBRC las dos instituciones que han representado al Estado español, pero ahora se obtiene una mayor presencia con la incorporación de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria. Ello dará «más visibilidad en el ámbito europeo» a España. Cancio recalcó que ya en 2020, incluso con los obstáculos de la crisis del coronavirus, recibió a 36 investigadores de otros países que se desplazaron a trabajar a una u otra de la estaciones que entonces formaban parte de la estructura.
Las palabras del científico han sido respaldadas por la rectora de su universidad, Eva Ferreira, que ha opinado que «la incorporación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria al Nodo Español del EMBRC adquiera una dimensión importante». Todo ello con el objetivo final -subrayó Cancio- «de no solo ofertar servicios para la investigación, sino también mejoras en materias como salud, alimentación y biodiversidad».
