Con 37 grandes incendios forestales y más de 162.000 hectáreas arrasadas hasta el 31 de julio, el 2022 ya es el peor año de la década en materia de incendios alimentados por las olas de calor, la falta de precipitaciones y el exceso de combustible vegetal en los montes



Las altas temperaturas alcanzadas en España durante las olas de calor de junio y julio han contribuido a la aparición de incendios que han calcinado miles de hectáreas en provincias como Zamora, Salamanca, Cáceres, Lugo u Orense, entre otras. 2022 ya acumula en lo que va de año 37 grandes incendios forestales (aquellos que afectan a al menos 500 hectáreas), cifra que multiplica por cuatro la media de los últimos 10 años, con más de 162.000 hectáreas calcinadas en total.
Así se desprende del último balance sobre incendios forestales publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), con datos proporcionados por las comunidades autónomas y actualizados el pasado 31 de julio.
España acumula casi el 40% del total de hectáreas quemadas este año en la UE, con más de 236.000
En cuanto a las más de 162.000 hectáreas forestales quemadas en total, también es la cifra más alta de la década (en 2012 ardieron 150.000), multiplica por tres la media (50.000) y por cuatro las hectáreas calcinadas en 2021 (40.000).
Las estadísticas muestran además que en 2022 ha habido de momento 6.816 siniestros, dato que ya supera ligeramente la media del decenio, pero que es inferior a los siniestros de 2019, 2017, 2015, 2014 y, sobre todo, de 2012 (ese año hubo 11.661). Por otra parte, el número de fuegos forestales declarados en general (contando también incendios de menor impacto) es similar al de otros años, con 2012 a la cabeza en número de incendios, seguido de 2017 y de 2019.
La causa son «factores climatológicos»
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha señalado que los «factores climatológicos», entre otros, son los causantes de muchos de los incendios que están asolando este verano el país.
En rueda de prensa, la ministra ha apuntado que España está viviendo un «año particularmente seco». Un hecho que, a su juicio, «confirma lo que los escenarios del cambio climático destacan desde hace mucho tiempo» para los países que están en zonas «con clima de transición». Esto es, según ha indicado, quienes viven en un mismo año hidrológico «épocas de enorme sequía» con «episodios de lluvias torrenciales» e «inundaciones».
A su juicio, esta situación deriva, además, en incendios como los que están «asolando como nunca» la geografía española desde julio y que, a su juicio, «tienen que ver seguro con, entre muchos otros factores, con factores climatológicos», como «el agua escasa», las «temperaturas elevadas» o las «condiciones de riesgo extremo».
La situación climatológica del país, según ha indicado Ribera, es una de las «grandes prioridades» de su departamento que, según ha indicado, quiere una «política hidráulica que facilite esa preparación a los escenarios de cambio climático». En este sentido, se ha referido a «disponer de los nuevos planes hidrológicos antes de que termine el año» y a «seguir trabajando en los planes de incremento de depuración, saneamiento, eficiencia y digitalización de las redes de agua».


Respecto a la distribución geográfica, el 45,34% de los incendios forestales se registraron en el noroeste (Galicia, Asturias, Cantabria, León y Zamora), donde se ha quemado el 41,89% de la superficie arbolada total y el 37,82% de toda la superficie forestal quemada.
En segundo lugar por número de incendios se sitúan las comunidades interiores, donde se contabilizaron 37,15% de los siniestros. Allí se quemó el 41,65% de la superficie arbolada quemada en el conjunto del país y el 44,08% del total de la superficie forestal.
Por su parte, las regiones mediterráneas acogieron el 17,11% de los incendios en los que se quemó el 12,89% de la superficie arbolada y el 15,62% de la superficie forestal.
Por último, en Canarias, donde apenas se contabiliza el 0,40% de los incendios, se quemó el 3,57% de la superficie arbolada y el 2,49 por ciento de la superficie forestal.
Un mal año para los incendios en Europa


España acumula casi el 40% (39,39%) del total de hectáreas quemadas este año en la Unión Europea, con 236.575 de las 600.731 hectáreas calcinadas hasta el 6 de agosto en los Veintisiete, según datos del Sistema Europeo de Información de Incendios (EFFIS) de Copernicus. La diferencia con los datos del Miteco se debe a que estos llegan solo hasta el 31 de julio, mientras que la UE añade ya datos de agosto.
La diferencia con Rumanía, el segundo país de Europa que más superficie calcinada aportó es notable, ya que allí han ardido 150.027 hectáreas, lo que significa 86.548 hectáreas menos que en España. El tercer puesto es para Portugal, donde se han quemado 61.202 hectáreas.
Sin embargo, porcentualmente respecto al tamaño de cada nación, el más afectado es Portugal, donde las llamas han calcinado el 0,67% de su superficie (9,18 millones de hectáreas); seguido por Rumanía, con el 0,63% de su territorio afectado (23,83 millones de hectáreas). En ese sentido, España ocupa el tercer puesto con el 0,47% de los 50,60 millones de hectáreas de suelo nacional quemado.
