Los koalas se alimentan de hojas de eucalipto para obtener nutrientes y agua. Sin embargo, en los últimos años no obtienen la hidratación suficiente de los árboles estresados por la sequía. Por primera vez se han instalado puntos de agua artificiales para que puedan beber



Las sequías extremas, el deshielo, las lluvias e inundaciones, las olas de calor o las interferencias en las migraciones han causado trastornos en la biodiversidad. Uno de los animales que más ha cambiado sus hábitos por estas trasformaciones ha sido el koala.
Así lo ha descubierto un estudio realizado por biólogos y veterinarios de la Universidad de Sidney, que ha explicado que estos animales son especialmente sensibles y vulnerables a los efectos del cambio climático.
Su dieta alimentaria generalmente se basa en hojas de eucalipto. Gracias a la gran cantidad de agua que posee esta planta, los koalas cubren en gran medida la cantidad de líquido que necesitan para subsistir.
Sin embargo, las actuales condiciones climáticas han provocado que el agua de las plantas sea insuficiente para este mamífero que, además, si las ingiere en exceso, puede sufrir una intoxicación. El cambio climático está provocando que los árboles tengan menos hojas y que, en consecuencia, estas tengan menos agua, de modo que los koalas van a necesitar aportaciones extras de agua.
Suministros de agua alternativos
Para paliar estos efectos, los investigadores probaron a colocar una plataforma de bebederos en un árbol que los koalas ignoraron debido a su dificultad de acceso. No obstante, observaron que sí bebían de un simple cuenco, por lo que decidieron instalar un sistema alimentado por gravedad que se rellena automáticamente. El experimento fue realizado cerca de Gunnedah, en el estado Nueva Gales del Sur, donde en verano la temperatura puede alcanzar más de 40°C.
Desmontando el mito de que no beben agua, durante el primer año, las estaciones recibieron 400 visitas de koalas, incluso con ingestas de líquido de hasta siete minutos seguidos. «Las estaciones de bebida podrían ayudar a los estos animales durante los eventos de calor y sequía y podrían ayudar a mitigar los efectos del cambio climático», afirma Valentina Mella, zoóloga de la Escuela de Ciencias Ambientales de la Universidad de Sydney. “Es impresionante para cualquier animal, y mucho más para uno que se supone que no debe beber mucho. Nos está diciendo que algo está sucediendo y que es hora de hacer algo al respecto», añade la experta.
Los bebederos han dado resultados en otras partes del país y el equipo de biólogos de Mella no ha descartado que las estaciones de agua puedan resultar útiles en toda Australia. Incluso, dado un escenario tan alarmante, pueden ser útiles en propiedades privadas.
Como ejemplo de situación extrema, Mella testifica que en ocasiones los koalas se han acercado a los humanos para beber de botellas, una conducta inaudita. Una situación que puede empeorar y ser mucho más extrema durante el periodo estival, dadas las temperaturas que se pueden alcanzar en Australia.
El koala, funcionalmente extinto en Australia
Australia podría perder uno de sus mayores iconos y todo el mundo una de sus especies más exóticas. Cada día, la situación de este animal se hace más complicada e insostenible. Actualmente, solo quedan 80.000 ejemplares en Australia y ya han desaparecido 41 de los 128 espacios naturales en los que habitaban.
La organización Australian Koala Foundation (AKF) ha dado la voz de alarma en un comunicado donde alerta que las cifras son de tal gravedad que tanto el koala como el hábitat en el que vive sufren desde hace tiempo una situación de profunda amenaza, considerándose “funcionalmente extintos”. Un término que se refiere a aquella especie cuya población se ha reducido hasta tal punto que ya no desempeña un papel relevante en su ecosistema.
