Las lagartijas ibéricas pueden adaptarse a las altas temperaturas

Las lagartijas ibéricas pueden adaptarse a las altas temperaturas

A diferencia de la mayoría de los animales, las lagartijas ibéricas serían capaces de tolerar las variaciones hacia altas temperaturas, una característica positiva dado los nuevos entornos y climatología que está generando el cambio climático


El cambio climático está poniendo en un serio aprieto a un gran grupo de especies animales, que ven como los ecosistemas que han habitado durante años han comenzado a transformarse de manera notable debido, sobre todo, al aumento de las temperaturas.

Tradicionalmente, los estudios sobre la adaptación de los animales a los cambios de temperatura han mostrado que el grueso de las especies tolera más los descensos de los termómetros que los incrementos como los que están sucediendo ahora. Sin embargo, siempre hay excepciones.

Así lo ha puesto de manifesto un estudio publicado por la revista Functional Ecology, liderado por un grupo de investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN), en el que se ha expuesto el caso concreto de 15 especies de lagartijas ibéricas que toleran la variabilidad de las altas temperaturas mejor de lo que se preveía.

lagartijas
De arriba abajo y de izquierda a derecha: lagartija colilarga, Psammodromus algirus, en Navacerrada (Madrid), lagartija de Geniez, Podarcis virescens, en Fuertescusa (Cuenca) y el lagarto verde occidental, Lacerta bilineata, en Moncayo (Soria) | Foto: Salvador Herrando-Pérez

“Con este trabajo quisimos contrastar lo que se ha propuesto a nivel global, recogiendo una de las mayores bases de datos de tolerancia termal medidas para un grupo de animales en una región geográfica”, ha explicado el investigador del MNCN Miguel B. Araújo.

Para realizar su trabajo, el equipo de investigadores determinó la temperatura máxima y mínima que soportan los ejemplares de lagartijas ibéricas en distintos lugares de la geografía española, como el Parque Natural de Doñana, la Sierra de Gredos o Los Pirineos.

En concreto, los investigadores observaron en esas regiones el comportamiento de 299 machos de 15 especies de lagartijas ante los cambios de temperaturas dentro del área de distribución de cada una de las especies estudiadas.

Según los investigadores, este método de estudio ha sido determinante para conseguir sus conclusiones ya que los estudios globales del mismo fenómeno suelen utilizar información de una localidad por especie.

“Si se computa la información que aporta una sola población, los resultados pueden estar sesgados porque la fisiología de estos animales varía en diferentes hábitats y climas, y este aspecto es crítico para evaluar los efectos del calentamiento global”, ha argumentado Salvador Herrando, investigador en la Universidad de Adelaide (Australia) que realizó este trabajo durante su estancia de 4 años en el MNCN.

Gracias a todos estos procedimientos, los investigadores han podido determinar que algunos reptiles “podrían ajustar su tolerancia al calentamiento global mejor de lo que se pensaba”, siempre y cuando las temperaturas no alcancen valores letales, algo que ya está ocurriendo en muchas partes del planeta.

“Nuestros resultados son de gran importancia para futuras investigaciones porque pone el acento en la necesidad de estudiar los efectos del cambio climático en toda el área de distribución de las especies”, ha destacado Salvador Herrando.

La otra cara de la moneda

Del mismo modo que las lagartijas españolas poseen esta habilidad de adaptación ante el incremento de temperaturas, no se puede decir lo mismo de los anfibios de la península, muy sensibles a las alteraciones climáticas.

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en un pasado estudio ya advirtió sobre la situación de los anfibios que, según sus datos, están ocupando zonas de montaña más altas buscando lugares más fríos y húmedos para poder sobrevivir.

Para los autores de aquel estudio, este comportamiento se trata de una solución a corto plazo que, en términos generales, podría conducir a los anfibios a un callejón sin salida: “Los microclimas fríos de las zonas de alta montaña están desapareciendo debido al cambio climático, por lo que llegará un momento en que los reptiles no podrán alcanzar estas regiones”, subrayó Enriquez-Urzelai, autor principal del estudio.

Ante esta situación, los expertos requieren estudiar más la situación de estos animales y, sobre todo, comenzar a aplicar medidas de conservación adecuadas para preservar las especies de la península.



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