Comienza en la sede de Naciones Unidas la tercera de cuatro rondas internacionales que darán forma al Tratado Global para los océanos. Una suerte de «Acuerdo de París» para preservar la biodiversidad marina



Nueva York acoge desde hoy la tercera ronda de negociaciones para lograr un Tratado Global de los océanos, un acuerdo internacional vinculante que deberá estar cerrado antes de 2020 y que tiene por objetivo la protección del 30% de la superficie marina en 2030.
El Tratado Global de los Océanos creará una red de santuarios protegiendo al menos el 30% de su superficie para 2030
Para los ecologistas, se trata de lograr un gran acuerdo que permita proteger la vida en la alta mar en un momento en el que las amenazas son mayores que nunca por la contaminación, el cambio climático y las nuevas tecnologías que abren la puerta a la minería en el fondo de los océanos y a una pesca más intensiva.
La salud de la masa de agua que conforma los océanos está en estado crítico, según recogen Naciones Unidas.
Pese a su contribución vital en la erradicación de la pobreza, la seguridad alimentaria mundial, la salud humana, el desarrollo económico y su papel de freno al cambio climático, los océanos están cada vez más amenazados, degradados y destruidos por las actividades humanas, reduciendo su habilidad para proporcionar su apoyo crucial a nuestros ecosistemas.
En la actualidad, la presión sobre los ecosistemas costeros y marinos sigue creciendo, debido al aumento de las comunidades que viven en las costas, poniendo un mayor estrés en sus recursos. Esta tendencia continuará dado el previsible aumento de población.
En este momento, según ONU, el 30% de las pesquerías están sobreexplotadas, mientras que el 50% están completamente explotadas.
Naciones Unidas estima que el 80% de la polución marina procede de actividades en la tierra
Los deshechos de plástico matan un millón de pájaros y unos cien mil mamíferos marinos al año. Se estima que el 80% de la polución marina procede de actividades en la tierra. Más aún, los grupos vulnerables, como las mujeres, los niños, los indígenas, las comunidades costeras y los países con una gran dependencia de los océanos y sus recursos marinos están especialmente afectados.
El Tratado también promoverá el avance del ODS 14, que es parte de la Agenda 2030 adoptada por los 193 estados miembros de la ONU en 2015. El objetivo hace un llamamiento para conservar y usar de forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos.
