El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente acaba de lanzar un nuevo fondo de capital semilla que buscará aumentar la inversión privada en la restauración y reforestación de bosques



Aunque Naciones Unidas lleva ya décadas liderando la acción mundial contra el clima, la propia ONU es consciente de que, para alcanzar las diferentes metas de la Agenda 2030 es necesaria la suma de todos. De hecho, el último de los 17 Objetivos de Desarrrollo Sostenible se centra en la gobernanza de la lucha climática global y la necesaria alianza entre los poderes públicos, el sector privado y la sociedad civil para lograr un progreso real, una estrategia que la ONU impulsa a través de diferentes proyectos de colaboración público-privada. El último avance en este sentido es el lanzamiento esta semana por parte del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) de un mecanismo de capital semilla para financiar la restauración y reforestación de bosques.
Con un fondo inicial de 25 millones de euros, el Mecanismo de Capital Semilla para la Restauración, que cuenta con el apoyo económico de los Gobiernos de Alemania y Luxemburgo, tiene como objetivo ayudar a los administradores de fondos de inversión privados a establecer inversiones específicas y proyectos de restauración forestal en países en desarrollo. De esta manera, se contribuye a los esfuerzos del sector financiero para estar en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y las Convenciones de Río, en particular el Acuerdo de París sobre el clima, las metas de Neutralidad en la Degradación de las Tierras y las Metas de Aichi sobre biodiversidad.
“Estimular la financiación privada es un factor importante para cumplir los objetivos del Desafío de Bonn y restaurar 350 millones de hectáreas de bosques para 2030”, ha explicado la ministra federal de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza y Seguridad Nuclear de Alemania, Svenja Schulze, que considera que este mecanismo de capital semilla «ayudará a catalizar la acción y la ambición por la naturaleza en el Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas, y contribuirá a la recuperación económica mundial de la pandemia de COVID-19″.
Concretamente, el fondo quiere impulsar el desarrollo de más soluciones basadas en la naturaleza. Este tipo de actuaciones, que van desde la restauración del paisaje forestal hasta la correcta gestión de los ecosistemas, pueden revertir los efectos de la deforestación y la degradación, y recuperar los servicios ecológicos, sociales, climáticos y económicos de unos bosques que benefician directamente a un tercio de la población mundial.
La elección de proyectos susceptibles de inversión se apoyará en el estándar global desarrollado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y lanzado a finales de julio. Formado por ocho criterios y sus respectivos indicadores asociados, este estándar normativo cuenta también con un manual de usuario y una herramienta de autoevaluación que identifica áreas a mejorar y ser estudiadas, con el objetivo de ayudar a los gobiernos, las empresas y la sociedad civil a garantizar la eficacia de las soluciones basadas en la naturaleza y maximizar su potencial.
Una semilla en crecimiento
Con el fin de permitirles impulsar más proyectos de restauración y avanzar más rápidamente hacia las fases de implementación de soluciones basadas en la naturaleza, el mecanismo de capital semilla apoya a los administradores de fondos y asesores de inversiones que ya están desarrollando actividades alineadas con la restauración del paisaje forestal o que están interesados en llevarlas a cabo. Al exigir que los socios cooperantes asuman al menos 50% de los costes subvencionables, el mecanismo garantiza además que su financiación se gaste únicamente en los proyectos más prometedores.
“No podemos abordar la emergencia climática sin invertir en el capital natural del planeta. No hay política de mitigación o adaptación ni un futuro habitable, si no comenzamos a gestionar nuestros paisajes, restaurar bosques y avanzar hacia una agricultura sostenible y libre de deforestación, en el marco de una alianza sólida entre la ciencia, los negocios y las finanzas”, ha asegurado la ministra de Medio Ambiente, Clima y Desarrollo Sostenible del Gobierno de Luxemburgo, Carole Dieschbourg.
En cualquier caso, al acelerar y aumentar la inversión privada en la restauración forestal y el uso sostenible de la tierra, este fondo apoyará la restauración de tierras degradadas, la protección de los bosques y, por tanto, contribuirá a la mitigación y la adaptación climáticas, la conservación de la biodiversidad y la mejora de los medios de vida rurales.
