La sequía y la fragmentación de los ríos por embalses en Australia han provocado que durante los últimos diez años el ornitorrinco haya disminuido su población hasta la mitad en muchas zonas del país. Para los expertos, la condición “casi amenazada” de esta especie no es real y piden mayares acciones de conservación



Si por algo se conoce a Australia es por ser el hogar de innumerables criaturas grotescas que pueden resultar aterradoras. Sin embargo, lo cierto es que dentro de sus fronteras también hay seres únicos y delicados como los Wollemia nobilis o el ornitorrinco (Ornithorhynchus anatinus), a los que hay que proteger a toda costa.
Por ejemplo, el patrimonio histórico y natural que representan los Wollemia nobilis es tan elevado, que el Gobierno de Australia hizo lo imposible para salvarlos de las llamas, una hazaña que, por desgracia, no se puede trasladar a otros seres.
Es el caso de los ornitorrincos, unos animales únicos en el mundo que, según una investigación científica de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW, por sus siglas en inglés), están sufriendo una importante disminución en su población como consecuencia de las grandes sequías, la fragmentación de las cuencas fluviales y los últimos incendios.
Los ornitorrincos, juntos a los equidnas, son los únicos animales mamíferos que ponen huevos
«Nuestra inclusión de datos históricos durante los últimos dos siglos, incluidas las observaciones de periódicos antiguos, sugiere que las disminuciones de ornitorrincos se han subestimado significativamente. Sin embargo, debido a la falta de datos sobre la abundancia y distribución histórica, realmente no sabíamos cuán grave había sido la disminución”, explica Tahneal Hawke, autor del estudio.
Por ejemplo, según los datos de la investigación, 22 ornitorrincos fueron capturados en un solo día en 1908 en el río Yarra en el Puente de los Príncipes en Melbourne. En la actualidad, ver ornitorrincos dentro de esa zona es algo muy extraño.
En este sentido, el estudio indica que los cambios en la distribución de la especie son preocupantes: durante los últimos 10 años, los ornitorrincos se han dejado de avistar en aproximadamente el 41% de las cuencas donde sí se solía observar a estos seres.
«Estas disminuciones a largo plazo probablemente reflejan los impactos del comercio histórico de pieles, del cual el ornitorrinco nunca se recuperó por completo», comenta el investigador Gilad Bino, uno de los autores.
Gestión de los recursos hídricos
En este estudio y en otros muchos realizados por la misma institución, se señala como principal culpable a la regulación de los recursos hídricos del país debido a que las presas y embalses, que ahora decoran las cuencas de los ríos, han provocado que muchos ornitorrincos queden atrapados y sin muchas posibilidades de sobrevivir.


En particular, destacan la cuenca Murray-Darling, donde el ornitorrinco ha disminuido a la mitad su presencia en los últimos 10 años.
Además de esto, los expertos apuntan a la destrucción del hábitat, a la contaminación del agua y a la depredación como otros factores que han motivado el declive de esta importante especie.
Ante esto, subrayan que es necesario aumentar las medidas de conservación de esta especie: “Las disminuciones de ornitorrinco son motivo de creciente preocupación para los gobiernos y las comunidades científicas, pero la gravedad de las reducciones descritas requiere una atención de conservación más urgente. La monitorización mejorada y continua del ornitorrinco es esencial para aumentar la comprensión e informar sobre manejo efectivo de este mamífero icónico”, concluye Gilad Bino.
El equipo de investigación continúa investigando la ecología y la conservación de este animal enigmático, en colaboración con la Sociedad de Conservación de Taronga, para garantizar su futuro al proporcionar información útil para una política y gestión efectivas.
