Decenas de peces muertos no han parado de aparecer en las playas del Mar Menor desde el lunes. Algunos apuntan como responsable a las altas temperaturas, mientras que otros señalan a la falta de oxígeno. Desde el IEO piden ‘rigor científico’ antes de señalar a un posible culpable de este evento de mortalidad similar al del 2019



Casi como una crónica de muerte anunciada, la plataforma Pacto por el Mar Menor denunció el jueves pasado que la “altísima turbidez”, debido al aumento de la clorofila y baja salinidad, y los mínimos niveles de oxígeno disuelto estaban empujando a la laguna a vivir un episodio de mortandad similar al del 2019.
Dicho y hecho, apenas tres días después de la advertencia, la plataforma anunció el hallazgo de decenas de ejemplares de peces muertos en la Cala del Pino, después en mar de Cristal e islas menores, y por último en Los Nietos, que no han parado de repetirse incluso cuatro días después también en otros puntos del Mar Menor.
Al mismo tiempo, los pescadores informaron de que en el centro del Mar Menor no hay casi pescado, que los plomos de las redes de fondo salen negros y que la caulerpa se está muriendo en casi todas las batimetrías, excepto en las aguas someras.
“Los peces atrapados en las redes se mueren en poco tiempo, los sacamos en su mayoría mueren”, explican los pescadores.
Con las muestras del agua de la mano, la Consejería de Medio Ambiente de la Región de Murcia descartó un episodio de anoxia en la laguna. El personal científico de la Universidad politécnica de Cartagena se inclinó hacia esa dirección, desechando también la hipótesis de que la presencia de vertidos tóxicos pudiera estar detrás de este episodio. Para ellos, las elevadas temperaturas registradas en los días anteriores podrían ser las responsables de este episodio, afectando de manera especial a los ejemplares más pequeños de ciertas especies.


Todo lo contrario a las informaciones lanzadas por la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) y Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), que afirman que los miles de peces muertos aparecidos en las playas del Mar Menor tienen su origen a la falta de oxígeno.
Similar, Ángel Pérez Ruzafa, catedrático de Ecología de la Universidad de Murcia (UMU) y portavoz del equipo científico de control del Mar Menor para la Comunidad Autónoma, señaló el martes que el análisis de los datos apunta a que los animales perecieron por una hipoxia detectada en dos puntos del mar Menor.
Temperatura o anoxia
Por su parte, el Instituto Español de Oceanografía (IEO) considera «muy precipitado» atribuir el último episodio de mortandad de peces en la zona sur del Mar Menor únicamente al aumento de las temperaturas, y no descarta que en el origen de este evento se encuentren otros factores como la anoxia, que se define como la disminución del aporte de oxígeno a un tejido.
Según los expertos del IEO, tanto la temperatura media del agua como la frecuencia e intensidad de las olas de calor extremo contribuyen al deterioro de la laguna y dificultan su recuperación, pero que los organismos afectados en este episodio son también vulnerables a otros factores de estrés, como la anoxia o la toxicidad de elementos contaminantes.


“Cualquier diagnóstico del Mar Menor y de las causas que han desencadenado este nuevo evento debe ser realizado desde el rigor científico que proporciona el análisis exhaustivo de las evidencias existentes”, destacan en un comunicado.
Según detallan, los Científicos del Centro Oceanográfico de Murcia, expertos en estudio de la laguna durante décadas, se encuentran en estos momentos realizando el análisis de la evidencia disponible “para aportar luz sobre las causas y consecuencias de este nuevo evento de mortalidad de fauna en la valiosa laguna hipersalina”.
