Pioneras de la oceanografía: libro ilustrado para descargar gratis

Pioneras de la oceanografía: un libro ilustrado para descargar

Pioneras de la oceanografía: un libro ilustrado para descargar

El CSIC publica una obra divulgativa y descargable de forma gratuita sobre las mujeres de la Historia que han destacado en la exploración de los océanos. Entre ellas sobresalen españolas como Jimena Quirós, Ángeles Albariño, Josefina Castellví o Aida Fernández


Pura C. Roy
Madrid | 14 octubre, 2022


¿Qué sabemos de las pioneras de la oceanografía y de sus continuadoras? Si se hiciera una encuesta, tal vez muchas de ellas ni nos vendrían a la cabeza. Por ello, proyectos como el libro editado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Oceánicas: pioneras de la oceanografía, una edición ilustrada y dirigida al público juvenil puede ser también de lectura para un público adulto. El libro, según su coautor Pablo Lozano, solo recoge unos pocos ejemplos de las muchas ilustres científicas del pasado y el presente. Está ilustrado por Antonia Calafat.

El libro cuenta la vida y obra de 20 científicas marinas: desde la primera mujer que dio la vuelta al mundo, hasta mujeres que a día de hoy lideran la lucha por la conservación de los océanos. Sus historias hablan de su vida y de la evolución del conocimiento y la ciencia. También del cambio climático, la sobrepesca y la contaminación que amenazan a los océanos. Todas ellas estudiaron ya los problemas con los que nos encontramos hoy, alertando para que estos no sucedieran.

La oceanografía comprende todas las ciencias naturales (biología, geología, física, química), aplicadas a explorar y conocer el océano; por ello también se le llama ciencias marinas.

Ilustración de la oceanógrafa española Jimena Quirós, del libro 'Oceánicas', del CSIC.
Ilustración de la oceanógrafa española Jimena Quirós, del libro ‘Oceánicas’, del CSIC.

“La participación de la mujer en la ciencia ha estado llena de obstáculos, y en la oceanografía ha sido especialmente difícil”

La participación de la mujer en la ciencia en general ha estado llena de obstáculos, y en la oceanografía ha sido especialmente difícil. El trabajo en el mar se ha considerado una tarea de hombres hasta hace muy poco tiempo, prohibiendo incluso el acceso de las mujeres a embarcar.

Por ello, su contribución en ciencias marinas se limitó inicialmente a muestreos en zonas costeras y, sobre todo, a trabajos en el laboratorio.

Se necesitó mucho tiempo para romper las limitaciones. Jeanne Baret fue una botánica francesa y la primera mujer en circunnavegar los océanos, mucho antes de que la oceanografía existiese como una ciencia. Tardó 10 años en completar el viaje, entre 1766 y 1776, y tuvo que hacerlo disfrazada de hombre.

Pioneras y autodidactas en el siglo XIX, pero con una gran pasión por el mundo natural, fueron Maude Delap, estudiosa de las medusas y Jeanne Villepreux, que inventó los acuarios para estudiar la fauna marina.

Las siguientes generaciones, a pesar de las dificultades, ya pudieron cursar estudios. Pero en EEUU, hasta los años sesenta del siglo XX, las mujeres no podían embarcar si no eran acompañadas de sus maridos. Pioneras como Marie Tharp trabajaron durante años en su disciplina sin poder pisar un barco. Aunque hubo algunas excepciones como las españolas Jimena Quirós y Emma Bardán, que embarcaron por primera vez en los años veinte en buques nacionales, o la rusa Maria Klenova, que lideró expediciones al Ártico en los años treinta.

Cronología de mujeres destacadas de la historia por su exploración e investigación del mar, extraída del libro ‘Oceánicas’, publicado por el CSIC.
Cronología de mujeres destacadas de la historia por su exploración e investigación del mar, extraída del libro ‘Oceánicas’, publicado por el CSIC.

Científicas españolas

Son 20 las oceánicas que recoge este libro, y merece la pena poner el foco en las españolas. La malagueña Jimena Quirós está considerada como la primera oceanógrafa española. Fue la primera en todo. Con solo 22 años, se incorporó al el Instituto Español de Oceanografía (IEO) como la primera científica de la historia de la institución.

Su primera expedición, a cargo del IEO, tuvo lugar a bordo del buque Giralda, duró un mes y recorrió las costas españolas del Mediterráneo. Fue la primera mujer en España en embarcarse en una campaña oceanográfica. Del estudio de los moluscos nació su primer artículo científico. La especialidad de Quirós era la física y a ello se dedicó la mayor parte de su corta carrera: al estudio de las masas de agua del océano, su temperatura, salinidad y corrientes.

Profundamente feminista y progresista, Jimena Quirós sufrió la represión por sus ideas y en 1940 le comunicaron su cese. A partir de ese momento consiguió sobrevivir impartiendo clases particulares en una academia privada mientras cuidaba de su madre. En 1966 Quirós obtuvo el indulto del gobierno franquista y consiguió su reingreso en el IEO, pero ya como jubilada.

“Jeanne Baret, botánica francesa, fue la primera mujer en circunnavegar la Tierra. Lo hizo vestida de hombre”

La madrileña Emma Bardán comparte pasión, su defensa por los derechos de la mujer y año de nacimiento con Quirós, 1899. El trabajo de Bardán estuvo vinculado con las Islas Canarias y Málaga. Su primera expedición fue para estudiar, en 1924, la temperatura, salinidad, densidad y el oxígeno disuelto en el agua, como buena química que era. Más tarde su trabajo deriva al estudio de las pesquerías del boquerón y la sardina. Emma Bardán fue una de las primeras mujeres en participar en los grupos de trabajo del Consejo Internacional para la Exploración del Mar, donde se decide cuántos peces se pueden pescar para que las capturas sean sostenibles y no se agoten sus poblaciones. Desde 2006 un barco dedicado a trabajar en investigación oceanográfica y pesquera lleva el nombre de Emma Bardán.

Ilustración de la oceanógrafa estadounidense Sylvia Earle, del libro ‘Oceanográficas’, del CSIC.

“En EEUU hasta los años sesenta del siglo XX, las mujeres no podían embarcar si no eran acompañadas de sus maridos”

Otra de las mujeres españolas cuya labor ha sido reconocida y ha dado nombre a un buque oceanográfico en el que pueden estudiar las nuevas generaciones es la gallega Ángeles Albariño. Ella es la primera científica española de relevancia mundial, al ser la única incluida en la Encyclopedia of World Scientist.

Gracias a sus análisis de muestras biológicas procedentes de lugares alejados y poco explorados como el Mar de Cortés (México) o del Sur de China, describió 22 nuevas especies planctónicas, dos de las cuales llevan su apellido: el quetognato Aidanosagitta alvarinoae y la hidromedusa Lizzia alvarinoae. Albariño se convirtió en una experta mundial en diferentes grupos del zooplancton depredador, muchas de cuyas especies resultaron útiles como indicadoras de la situación de masas de agua y corrientes oceánicas.

 

Desierto, mar y rocas confluyen en la costa de Sonora, junto al Mar de Cortés. | Foto: Emiliano Rodríguez

Tal vez mucha más gente recuerde a Josefina Castellví ya que su vinculación a los océanos y a la Antártida ha llegado hasta nuestros días, convirtiéndose en la primera mujer en el mundo en dirigir una base antártica. Esta bióloga catalana es experta en el estudio de las bacterias y microalgas del océano. Pepita, como le gustaba que la llamaran, decía que en los hielos antárticos están escritas las vivencias del planeta y trabajó para que cientos de científicos nos revelasen algunos de estos secretos. Su vida ya tuvo un extenso artículo en El Ágora.

La también gallega Aida Fernández fue pionera en el estudio de la acidificación de los océanos. Su interés científico fue poco a poco dirigiéndose a comprender los cambios físicos y químicos las aguas marinas y entender como éstos repercuten en los ecosistemas y en el clima de todo el planeta.

Aida Fernández participó, junto a científicos de todo el mundo, en el primer estudio global para cuantificar el CO2 procedente de la quema de combustibles que acumulan los océanos, un trabajo que puso en evidencia uno de los principales problemas a los que se enfrentan nuestros mares: la acidificación. Fernández se dedicó a estudiar este proceso y alertar de sus efectos en organismos con estructuras calcáreas como los mejillones. En 2006 se convirtió en la primera mujer en dirigir el Instituto de Investigaciones Marinas del CSIC.

En el ámbito de la investigación oceanográfica y la biología marina en España hay dos grandes instituciones: el Instituto Español de Oceanografía (IEO) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Como en todos los ámbitos, las cifras siguen sin ser paritarias para las mujeres, a pesar de los logros conseguidos por ellas.

La oceanógrafa española Emma Bardán, según el libro ‘Oceánicas’ del CSIC.

Damas y jefas científicas

Al margen de las protagonistas españolas, el libro Oceánicas: pioneras de la oceanografía narra la vida y obra de pioneras de otros países.

La estadounidense Cyndy Lee Van Dover fue la primera mujer, y la única hasta el momento, en pilotar el submarino más importante en la historia de la exploración oceánica, el Alvin. Sus inmersiones han permitido conocer chimeneas termales y numerosos invertebrados. La minería submarina y sus peligros están entre sus preocupaciones actuales.

Cambiando de tercio, hasta la llegada de Sylvia Earle, en 1999, ninguna mujer había sido jefa científica de la principal administración dedicada al estudio de los océanos: la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EEUU (NOAA).

“Jimena Quirós, Ángeles Albariño, Josefina Castellví y Aida Fernández son protagonistas españolas de esta veintena de pioneras internacionales de la oceanografía”

En España hubo que esperar cinco años más para que Concepción Soto se convirtiera en la primera directora del Instituto Español de Oceanografía (IEO). El trabajo de Earle y su implicación en la defensa de los océanos mereció, ya con 83 años, el premio Princesa de Asturias de la Concordia.

La investigadora española Ángeles Alvariño, es una ilustración que acompaña la obra 'Oceánicas' del CSIC.
La investigadora española Ángeles Alvariño, es una ilustración que acompaña la obra ‘Oceánicas’ del CSIC.

En 1997 fallecía la francesa Anita Conti, denominada la Dama del Mar. Junto a pescadores desarrolló una actividad profesional de 15 años en aguas de Mauritania, Senegal, Guinea y Costa de Marfil, experiencia que ocasionó que tomara conciencia del impacto de la pesca industrial en los ecosistemas, situación que la llevó a convertirse en activista. Anita Conti, que falleció a los 98 años, dejó un legado de 45.000 fotografías, 120 horas de grabaciones de entrevistas y conferencias y miles de documentos como artículos, libros e ilustraciones de peces.

Más conocida en España es la estadounidense Rachel Carson. Su pasión por la biología marina y la biodiversidad del océano era enorme. Sus primeros éxitos editoriales fueron una trilogía de libros sobre la vida marina, desde las costas hasta las profundidades. Uno de estos libros, El mar que nos rodea, publicado en 1951, se tradujo a más de 30 idiomas.

En 1962 publica su obra más conocida: Primavera silenciosa, un libro pionero en denunciar las consecuencias de la contaminación en la naturaleza, con el que nació el activismo medioambiental y sin el que no se puede entender la conciencia ecológica de hoy en día.

La investigadora española Josefina Castellví, en la Antártida.

Cambiando de continente, una de las grandes aportaciones de Katsuko Saruhashi fue desarrollar un método de análisis que lleva su nombre, la tabla Saruhashi, utilizada por científicos de todo el mundo durante años para medir el dióxido de carbono en el agua de mar, un trabajo que le sirvió para convertirse en la primera japonesa que obtenía un doctorado en Ciencias.

Esta geoquímica nipona es también pionera en el estudio de los efectos de la radiación en el océano, que la llevó a alertar de cómo el viento y las corrientes transportaban la contaminación radiactiva de las pruebas atómicas en el Pacifico. Su contribución fue fundamental para la abolición de este tipo de prácticas.

Pocas personas en el mundo pueden decir que su trabajo sirvió para mostrar como es el 70% de todo el planeta, el mismo porcentaje cubierto por el ar. La estadounidense Marie Tharp sí puede, pues trabajó como cartógrafa oceanográfica, es decir, haciendo mapas del relieve de los fondos del océano, ocultos a nuestros ojos por los océanos.

El gran reto de la oceanografía en el presente, como en el pasado, es proteger a los mares del maltrato humano. El cambio climático, la contaminación o la sobrepesca amenazan el mayor ecosistema del mundo y necesitamos que se estudie, denuncie y se busquen soluciones a estos problemas. Las biografías de estas científicas pueden ser motivadoras para ello, afirma el libro Oceanográficas.


La publicación ‘Oceánicas ‘se puede descargar de forma gratuita en este enlace.

Descubriendo nuestros mares

Muchos le ponen fecha al nacimiento de la oceanografía: cuando en el siglo XIX partieron expediciones científicas con el objetivo principal de conocer desde el punto de vista del conocimiento y no solo el político o el estratégico o de exploración, como hizo el británico Challenger en 1872.

Durante cuatro años, esta corbeta de guerra británica, transformada en el primer buque de investigación de la historia, se dedicó a recoger datos por los océanos de todo el mundo, incluyendo medidas de la temperatura, la química marina, las corrientes, la vida del océano y la geología del fondo.

Pero en realidad, la exploración de los mares del mundo fue abanderada por Portugal y España desde los siglos XV y XVI y fue desde la península Ibérica donde se ampliaron los márgenes de la Tierra hasta límites insospechados para su tiempo.

Desde entonces, a los buques oceanográficos, elementos claves de esta joven ciencia, se han ido sumando otros instrumentos: satélites, boyas, submarinos, sónares, vehículos no tripulados. Un despliegue tecnológico para desvelar los misterios ocultos bajo el mar. Pese a ello, todavía quedan muchos lugares por explorar y cosas por descubrir. De hecho, muchos científicos aseguran que hoy en día sabemos más de la Luna que de las profundidades de los océanos.

 



Se adhiere a los criterios de transparencia de

Archivado en:
Otras noticias destacadas